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Practico media hora diaria desde hace como un mes y algo, antes practicaba más. Lo complicado de este instrumento es poder practicar tarde, en la noche, por eso es que tengo un kit electrónico... Tengo tambien la ventaja de que puedo tocar cuando el niño está durmiendo, duerme plácidamente; eso es lo bueno de que los chicos crezcan en un ambiente en que están rodeados de música, en este caso la batería, uno no está tan preocupado de no tocar muy fuerte para que no despierte.
¿Qué buscas en tu práctica y estudio?
Te la puedo expresar de la siguiente manera: Un batero suena con dos baquetas y los dos pies;
Eso es un ejercicio meramente técnico, pero también me preocupo de musicalizar. Hay gente para quien esto son palabras demasiado altas, yo siento que no, que eso es trabajar.
Quieres ir afinando cada vez más...
En eso estoy. El otro día, cuando hicimos una grabación con (Carlos) Corales, me dijeron: "Vamos a tocar a trío, pero sin bajista"... Entonces yo tenía que hacer arreglos sobre el bajo que ya estaba grabado... "arréglatelas tú..."
¿Se puede tocar arriba de un bajo grabado...?
Sí, se puede. Lo más complejo es tocar en tiempos impares.
¿Te refieres a compases compuestos?
De 5, de 7, de 11, de 5 para arriba.
Se necesita dominar muy bien el pulso, y lo físico.
Ahí es donde yo siento la magia de la música. Por ejemplo cuando una vuelta puede quedar en fase con un tiempo impar, y la otra quedar en desfase; o efectos en los que musicalmente se siente como que hay una capa, una amalgama gruesa, que se presenta en una forma y otra, en fase y en desfase. Un ejemplo podría ser "Spectrum", de Cobham.
Claro, es un ritmo en cifra impar, con sudivisión en corcheas o semicorcheas, aunque en "Spectrum" todo el cuerpo del tema va en esa cifra, sin ningún elemento que se desfase. De todos modos, para tocar música así, o más compleja es necesario tener mucho control ¿Cual ha sido tu fórmula para obtener control total del pulso?
La fórmula que uso, ahí está: el metrónomo. Un metrónomo en que puedas identificar los tiempos uno, las entradas, y divisible por dos, por tres, por cuatro, por cinco, por seis, lo que sea, es buen ejercicio.
Una vez asumido todo eso, podemos desfasar los tiempos, jugar.
A mi me da la impresión de que estás en un proceso en el que vas cada vez controlando más y más, y logrando mayor finura, mayor complejidad en cada parte del discurso musical y baterístico.
Sí, me pasa eso, por supuesto.... es fome, en realidad. Pero si lo haces con musicalidad adquiere un sentido.
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