Edad Adulta Tardía

(65 años en adelante)

A continuación podrás encontrar la siguiente información:

I. Desarrollo intelectual.

II. Cambios físicos.

III. Personalidad y desarrollo social.

 

I. Desarrollo intelectual.

Una controversia importante concierne el mantenimieto o declinación de la inteligencia de la inteligencia en la edad adulta tardía. Los resultados de las pruebas aplicadas sugieren que la inteligencia fluida, la capacidad para resolver nuevos problemas, parece declinar; pero la inteligencia cristalizada, que esta basada en el aprendizaje y la experiencia, tiende a mantenerse o incluso aumentar.

La investigación transversal inicial que usa pruebas psicométricas de inteligencia indicó declinación, pero esto puede reflejar diferencias de grupo más que envejecimiento; los estudios longitudinales indican estabilidad hasta los 60 años o más. El estudio secuencial de Schaie sugiere un cuadro más complejo: el funcionamiento intelectual en la edad adulta tardía está marcado por la variabilidad, la multidireccionalidad y la sustentabilidad a influencias ambientales y culturales.

Algunos aspectos de la inteligencia parecen aumentar con la edad. Baltes propone un modelo de proceso dual: la mecánica de la inteligencia declina a menudo, pero la pragmática de la inteligencia (pensamiento práctico, conocimiento y habilidades especializados, y sabiduría) continúan creciendo. Según esta teoría, la vejez exitosa, involucra optimización selectiva con compensación (uso de capacidades especiales para compensar pérdidas).

Aunque la memoria sensorial, los aspectos de la memoria de corto plazo, y la memoria de largo plazo parecen ser tan eficientes en los adultos de mayor edad como en las personas más jóvenes, la memoria de largo plazo para la información recién aprendida es con frecuencia menos eficiente, según parece a causa de problemas de codificación y recuperación. La capacidad para recordar sucesos distintivos, la memoria procedimental y la memoria para el conocimiento general, se mantienen bien.

Los factores contextuales pueden explicar las diferencias individuales en la memoria. Como la inteligencia, el funcionamiento de la memoria en individuos de mayor edad varía mucho: las personas más inteligentes pueden mostrar poca o ninguna disminución de esta facultad. Las personas de mayor edad obtienen beneficio del entrenamiento de la memoria.

 

II. Cambios físicos.

Hay extensas diferencias individuales en la cronología y el alance de los cambios durante la edad adulta tardía en las capacidades de percepción y sensitivas. Los problemas de visión son los más comunes.

Las personas de edad avanzada experimentan un debilitamiento general de las respuestas y del procesamiento de información. Este retardo les exige hacer ajustes en muchos aspectos de su vida. El entrenamiento parece ser útil.

Varios cambios físicos ocurren al avanzar la edad, incluyendo alguna pérdida del color, textura y elasticidad de la piel; adelgazamiento y encanecimiento del cabello; encoginamiento de la talla corporal: adelgazamiento de los huesos.

La mayoría de los sistemas del cuerpo generalmente continúan funcionando bastante bien, pero el corazón, en particular, se vuelve más susceptible a la enfermedad a causa de su eficiencia disminuida. La capacidad de reserva del corazón y de los otros órganos desciende.

La mayoría de las personas de edad avanzada son saludables, en especial si siguen unn estilo de vida sano, incorporando ejercicio y alimentación apropiada. Pero la incidencia de la enfermedad y el número de días de hospitalización son proporcionalmente más altos entre las personas de edad avanzada que entre las jóvenes. Muchas de estas personas no están impedidas por condiciones crónicas, si bien la mayoría tiene una o más.

La pérdidad de dientes y los problemas de encías son comunes, sobre todo cuando el cuidado dental ha sido inadecuado. La mayoría de las personas tienen buena salud mental.

La demencia, o el deterioro intelectual, afecta a la minoría de ellos. Algunas formas de demencia, como las ocasionadas por sobremedicación y depresión, pueden revertirse mediante tratamiento apropiado; otras, como las producidas por el Alzheimer o por ataques de apoplejía, son irreversibles.

 

III. Personalidad y desarrollo social.

La crisis final de Erik Erikson es integridad vs desesperación, y culmina con la virtud de la sabiduría. Los ancianos necesitan aceptar sus vidas y su proximidad a la muerte; si fracasan, se sentirán abrumados al comprender que el tiempo es demasiado corto para comenzar otra vida y, por tanto, serán incapaces de aceptar la muerte.

Robert Peck especificó tres ajustes relacionados con la aceptación adecuada del proceso de envejecer: una autodefinición más amplia frente a la preocupación con los roles del trabajo, trascendencia del cuerpo Vs preocupación por el cuerpo, y trascendencia del ego frente a la preocupación por el ego.

George Vaillant encontró que las personas que tienen la habilidad de manejar los problemas de la vida sin amargura, culpabilidad o pasividad, estaban mejor adaptadas al llegar a los 65 años.

Mientras algunos rasgos de la personalidad básica parecen mantenerse estables al final de la edad adulta, otros cambian.

Dos modelos de la vejez exitosa son la teoría del retiro y la teoría de la actividad.

La mayoría de las personas de edad viven con miembros de sus familias. Del casi 95% que no se halla cubierto por la seguridad social, viven solos o con personas que no son familiares.

Las relaciones son muy importantes para los ancianos, como para las personas de todas las edades. La familia es aún la fuente primaria de apoyo emocional. Cuando la expectativa de vida crece, lo mismo sucede con la longevidad potencial del matrimonio. Los matrimonios que subsisten hasta el final de la edad adulta tardía tienden a ser relativamente satisfactorios, pero las dificultades surgen en los aspectos de personalidad, salud y cambio en los roles, que pueden requerir ajustes de ambas partes.

El divorcio no es muy común entre las personas de esta edad. Volver a contraer nupcias al final de la edad adulta tiende a ser una experiencia positiva. Los viudos ancianos tienen más posibilidades de casarse que las mujeres de la misma condición.

Las personas que viven sin casarse por largo tiempo parecen ser más independientes y menos solitarios que aquéllas típicas de su edad.

Muchas personas permanecen sexualmente activas, aunque el grado de tensión sexual y la frecuencia e intensidad de la experiencia sexual por lo general son más bajas que en los adultos jóvenes.

Con frecuencia las relaciones entre hermanosse vuelven más estrechas al final de la vida que a comienzos de la edad adulta. En particular, las hermanas hacen el esfuerzo de mantener esos lazos.

La presencia o ausencia de hijos no está asociada con compensaciones psicológicas o materiales importantes en la vejez.