AHMSA
contrató a principios de 1968 la instalación de dos convertidores al oxígeno
de 78 toneladas de capacidad cada uno, con los cuales aumentaría su producción
a dos millones de toneladas de acero anuales: posteriormente en una segunda
etapa se le agregó un tercer convertidor que entró en operación en 1972.
Anteriormente todo el acero producido por AHMSA procedía de hornos de hogar
abierto o Siemens-Martin.
El
14 de abril de 1971, se realizó la primera colada en un convertidor BOF en
AHMSA, y con ello se logró uno de los avances tecnológicos más importantes en
la historia de Altos Hornos de México, S.A. Esta instalación fue la primera en
su tipo en Latinoamérica.
En
1976 entró en operación un segundo taller BOF instalado en la Siderúrgica 2,
diseñado para producir 750 mil toneladas anuales de acero con un convertidor,
posteriormente su capacidad se duplicó al instalar un segundo convertidor que
inició operaciones en julio de 1983.