DIAS NUBLADOS
Y el primer viaje de la semana ya fue,
Atrapado en el haciendo de un bus,
Ellas me torturaron con su mirada,
Mis labios temblaban, mis ojos se desorbitaban,
El arto volumen en mis oídos no fue suficiente,
Mi imaginación, el escape, no fue tan eficaz,
Pero ahora camino libre,
pues puedo huir de la mirada de cualquiera.
Camino entre restos de la lluvia de hace dos días,
El aroma de la tormenta de ayer
y hoy ya todo es mas tranquilo.
Pero no hablare de la poesía nocturna de hace dos días,
Ni de la poesía triste de ayer.
En días como estos mi corazón se siente grande
La realidad toma matices de fantasía,
Y quisiera caminar acompañado de Ángeles,
Una llovizna tranquila,
y quisiera caminar a un tiempo entre el pasado, presente y futuro,
Susurrar al viento mi vida,
Y ser escuchado por aquellos que me forjaron,
Quisiera danzar en sus pupilas y mostrarme,
Detener el tiempo para ellos y estar ahí al descubierto
Hacerles ver lo que con palabras nunca podré.
La locura de una poesía en mi,
Lo fantasioso de la mente creciendo en la tierra,
La música del corazón alegre haciendo ecos por doquier,
Aves por el cielo gris,
haciendo voltear y sentir una gota de lluvia caer en la mejilla,
pies descalzos, danzando sin temor, salpicando el agua y haciéndola brillar.
La luz, atenuada por el velo de las nubes,
Apenas suficiente para poder verlos,
Transeúntes sin sombras, obscuras siluetas,
La melancolía se apodera del eco de sus voces y actos.
Una frescura de fin de otoño,
Los árboles susurrando fragancias adormecedoras,
Aire puro llenando de inspiración el alma del poeta
Y quisiera correr hacia ella,
Tomarla de la mano y caminar sin sentido real,
Escuchar de su voz una vida, contarle la mía,
Perderme entre la lluvia junto a ella,
Escuchar sus sueños, llenarla de mi fantasía,
Tocarla, tocar a una mujer real, sentirla,
Amarle en vida y cuando seamos felices con la noche morir.
Pero,... No!... Dejemos que aquélla sea la ultima línea.