LAS ALMAS GEMELAS

Material compilado por: Ave Elena


 


Las llamas gemelas son las polaridades opuestas del mismo ser.  La gente que está enamorada descubre que al estar juntos se sienten parte uno del otro.  Y ésta es la energía del amor que viene de Dios, pues Dios es en realidad la fuente del amor en nuestras relaciones.

Las llamas gemelas fueron creadas por Dios en el principio a partir de la misma esfera de conciencia de fuego blanco.  Cada mitad del todo tiene el mismo patrón electrónico y ese patrón no está duplicado en níngún otro lugar del cosmos.  Las llamas gemelas muchas veces se parecen; y sin embargo sus manifestaciones son opuestas, pues están destinadas a ser la totalidad de Dios Padre-Madre en expresión.

Cuando dos Rayos Gemelos comienzan su evolución como dos Chispas Divinas separadas de la unidad en que se formaron originalmente, la Divina Presencia las coloca en planetas de evolución acorde o bien pueden evolucionar en el mismo planeta.  Esto último es lo más usual.  Se hace así para dar oportunidad de alcanzar la maestría a ambas Chispas Divinas sin que transcurra demasiado tiempo y haya gran diferencia entre ambas.  La Ley del Amor, que actúa a plenitud, evita el retardo excesivo en el plan divino a cumplir por los dos Rayos Gemelos, una vez que han ascendido a los Planos de Luz.  Cuando uno de los Rayos Gemelos asciende antes y el otro se retrasa, el que subió tiene que esperar a que se integre su otra mitad complementaria; además, ha de ayudarlo desde "Arriba" en todo cuanto la ley le permita.

Los Rayos Gemelos se separaron en tiempos remotos; pero volverán a unirse en la eternidad de la vida.  Cuando un humano llega a ser Maestro Ascendido con el logro de la Ascensión, ya le es permitido unirse a su Rayo Gemelo del cual nunca más se separará.  Esto no quiere decir que la unión sea como el Plano Físico ni que estén siempre el uno al lado del otro; porque pueden vivir separados en distintas dimensiones del Cosmos, sentir la unión mentalmente y estar juntos en lo interno.  Por ejemplo:  el Maestro Jesús, por ser el Mesías del planeta Tierra, permaneció mucho tiempo separado de su Rayo Gemelo, la Maestra Nada, que era Mesías de Venus y por tal razón, le correspondía el servicio en diferente planeta.

Los Rayos Gemelos son dos mitades de un todo, dos corazones en uno, dos esencias reunidas en una sola copa.  Existen, se funden, se encuentran en una vida, se separan y luego vuelven a unirse.  Así pasa cuando están en evolución; es decir:  en existencia material.  Cada uno piensa por separado, pero sus mentes están unidas y tienen iguales gustos con distintas manifestaciones.  Han caminado muchas veces juntos sin saber siquiera que son Rayos Gemelos:  como padres, hermanos, esposos, familiares y amigos.  Así va floreciendo el amor en ellos que germinará al fin de la jornada, cuando ambos logren alcanzar la Ascención.

Los Rayos Gemelos no necesitan llamarse, porque siempre están unidos; pero el velo de maya que hay en el Plano Físico impide la claridad y nitidez del contacto perfecto.  Sólo es la conciencia humana del que está encarnado la que ignora; porque, en lo interno, siempre sabe.

El contacto entre dos Rayos Gemelos es través de la luz y más rápido que el sonido.  Cuando no se conoce esta instrucción ni entienden que existen los Rayos Gemelos, lógicamente no hay contacto consciente; pero, si ya lo saben y la Divina Presencia lo permite, resulta como llamar a la puerta de la casa desde adentro; es decir:  que no se necesita llamar porque el otro siempre oye.

Si uno está encarnado y su Complemento se encuentra en los Planos de Luz, ya ascendido, el contacto se hace perfecto de Llama Triple a Llama Triple y de corazón a corazón, a través del sentimiento.  No se trata de un sentimiento a la manera humana.  Sentir, en este caso, es amar simplemente a través de la verdad de lo perfecto y sin nada pasional.  Centrados en el latir del corazón, el contacto ya está hecho.  Se invoca a la Divina Presencia y no hace falta nada más.

Los Rayos Gemelos son gotas de rocío de un mismo elíxir de vida y nunca pueden separarse, aunque moren en distintas dimensiones; porque la esencia-luz de que fueron hechos es la misma.  No necesitan estar juntos para amarse, pues la unión siempre existe; aunque se encuentren distantes el uno del otro y cumplan misiones diferentes.

Cuando se unen al fin después de mucho peregrinar, colaboran juntos y están de acuerdo en todo lo que proyectan.  No puede haber antagonismo ni odio entre ellos como tampoco división.  Si la ley permite que se conozcan y se encuentren, es porque ambos han logrado alcanzar un grado muy alto de evolución.  Al ser la misma esencia en armonía, nunca podría haber odio entre ellos.  Las veces que se han cruzado sus caminos y están juntos en el Plano Físico, aunque no se reconozcan como Rayos Gemelos, sienten gran simpatía, se ayudan mutuamente y jamás se harían daño el uno al otro.

Las Alma Gemelas representan la identidad perfecta, porque se complementan.  Uno tiene lo que al otro le falta; es decir:  completan ambos la totalidad de la manifestación.

Las llamas compañeras son almas que se complementan y que están desarrollando una polaridad de la manifestación en uno de los planos de la conciencia.  Su relación tienen com ometa que obtengan dominio sobre algo en particular dentro del tiempo y el espacio, mientras que la unión final con la llama gemela es para la eternidad.

Las energías que comparten las llamas gemelas son las energías de Dios y cuando estas energías se consagran a la glorificación del Yo Real y a la Realidad, están rodeados de alegría, de dicha, de una conciencia en expansión y de creatividad dondequiera que van.

Las personas encarnan y recorren medio mundo para encontrar a esa llama gemela o quizá la encuentren viviendo frente a ellos.  Y eso pasa porque existe un imán interno que atrae a la persona a su YO VERDADERO, hacia su Yo Interior y hacia su representante en la forma.