Muchos jóvenes escapan a través de las drogas de la falta de amor, la incomprensión, la sed de atención que experimentan en el hogar. ¡La tarea de criar a nuestros hijos es probablemente la que más satisfacción nos produce pero, a la misma vez, es la más exigente! Ser madre o padre requiere tiempo, atención, paciencia y energía. Pero, ante todo, requiere amor. Es importante desarrollar destrezas como madres y padres para estar mejor preparados y poder ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus talentos al máximo en todos los aspectos de sus vidas.
¿Qué es la Prevención?
La Prevención significa: ayudar a que las personas, especialmente los jóvenes, desarrollen una estabilidad emocional y unos valores morales que puedan reducir la probabilidad de que deseen hacerse o se hagan daño a sí mismos o a otros al usar indebidamente o abusar de ciertas sustancias. La prevención es una idea muy sencilla, teóricamente, pero que requiere tiempo y dedicación en la práctica.
Hasta ahora ha habido grupos de expertos en distintas áreas, principalmente educadores, psiquiatras y asistentes sociales, que se han preocupado de la prevención. También se han recogido experiencias realizadas en otros paises, pero hay que tener en cuenta algo que a menudo se desconoce o se olvida: que debe concederse la máxima atención a la acción en el campo familiar.
Las familias unidas cuyos padres saben estar presentes cuando sus hijos los necesitan, están practicando la prevención, sin pensar en ello. Si los niños crecen con amor y sentido de seguridad, si pueden expresarse libremente, si son realistas y optimistas sobre sus habilidades, y pueden tomar decisiones con razones sólidas es muy probable que nuncan desarrollen una tendencia hacia las drogas.
Los jóvenes pueden ayudar asimismo a sus amigos a superar momentos difíciles con su compañerismo y comprensión. O los educadores facilitando la participación de los alumnos en la dinámica escolar.
LA PREVENCION PRECOZ:
Es importante poner énfasis en el problema de la PREVENCION PRECOZ, realizada antes que la droga llegue al individuo, mediante:
Una información veraz, con técnicas adecuadas de publicidad, que permita conocer lo que dice la Ley, combinada con una información objetiva sobre los efectos de las drogas.
No se debe penalizar el consumo, pero sí la tenencia, cuando esta sea para su posterior difusión, determinando en las leyes una dosis media y penalizar todo lo que exceda de éstas, y cuando el intoxicado sea peligroso, se le pueda someter a medidas de rehabilitación.
Aplicar la legalidad vigente con una más rigurosa fiscalización de los estupefacientes y psicotrópicos.
Establecer un procedimiento rápido, privado de todo matiz penal, que permita el internamiento del alcohólico y toxicómano en centros de tratamiento y rehabilitación totalmente desligados de las instituciones penitenciarias.
El tratamiento no debería terminar hasta la reinserción del ex-adicto.
Establecer unos centros de Protección ciudadana que permitan seguir un tratamiento enteramente voluntario, respetando el anonimato, y sin intervención alguna de autoridad judicial o policial.
Actuar contra la incitación y apología de la droga que se viene haciendo desde los medios de comunicación social, tanto en lo que respecta a las drogas legales como a las ilegales.
Sensibiliar a la familia para que asuma sus responsabilidades en la formación y educación de sus hijos para que puedan sobrevivir en un mundo condicionado por la química, y recabar su colaboración con los organísmos e instituciones a fin de evitar el consumo de drogas y / o en su caso, conseguir el tratamiento necesario de sus hijos afectados de toxicomanías.
Necesidad de una política de protección de la familia en materia de vivienda, educación, trabajo, tiempo libre, etc.
Los profesores, maestros, etc., que concedan prioridad al desarrollo armónico de la personalidad de los educandos, a la formación de valores humanos espirituales, para que sepan vivir en libertad y correcta convivencia.
Proporcionar una información técnica, puesta al día, que permita a los diferentes profesionales en relación con el problema, un conocimiento objetivo sobre las drogas y sus efectos.
Campañas educativas sobre prevención de toxicomanías.
Recabar de la sociedad en general y de los poderes públicos en particular, la imperiosa necesidad de una política responsable sobre la materia comtemplada en sus variados aspectos, volcando sin límite las ayudas de todo orden precisas para controlar, paliar y encauzar los nefastos efectos del indiscriminado y masivo uso de drogas legales e ilegales por la población .