PROGRAMAS DE REDUCCIÓN DE DAÑOS:

    Tradicionalmente el "problema de las drogas" se ha intentando solucionar con la abstinencia total.

    A partir de finales de 1980 y en respuesta principalmente a la influencia del VIH/SIDA entre usuarios de drogas por vía endovenosa (inyectada), se empezó a hablar de la reducción de Daños.

    Bien es cierto decir, que el Vih/Sida, no fue el único motivo para empezar a hablar de la reducción de daños, otro de los motivos, fue que algunos profesionales empezaron a darse cuenta que las estrategias que hasta ahora se habían adoptado (abstinencia) para tratar el consumo, no mejoraban sino que algunas veces empeoraban la situación.

    El principal motivo de la reducción de daños es dar prioridad al objetivo de disminuir los efectos negativos del uso de las drogas.

    La historia de la reducción de daños se sitúa en el modelo sanitario-cientifíco, quizás basándose también en el humanitarismo.

    Esta conducta, contrasta con la abstinencia, que se fija más en el modelo médico y religioso.

    La Reducción de daños reconoce al usuario de drogas como un ciudadano de pleno derecho, al cual no se ha de marginar.

    La Reducción de daños, no excluye a nadie de los derechos asistenciales, sociales, médicos, por el solo hecho de no ser abstinente, no condiciona sus intervenciones a objetivos de abstinencia.

    El consumo, las recaídas, dejan de considerarse como malas y pasan a formar parte del propio proceso de la reducción de daños.

    Actualmente los Programas de Reducción de Daños se centran principalmente en:

•Programas de Mantenimiento con Metadona.

•Programas de Intercambio de Jeringuillas.

•Programas de mantenimiento con Buprenorfina.

•Programas de mantenimiento con Naltrexona.

•Programas de Mantenimiento con Heroína.

 

PROGRAMAS DE INTERCAMBIO DE JERINGUILLAS:

    En algunos países la transmisión de VIH/SIDA, a través del hábito de compartir jeringuillas u otros utensilios de inyección entre los usuarios de drogas por vía endovenosa (inyectada) es una de las primeras causas de transmisión del VIH, y de otras enfermedades como las hepatitis.

    Si se habla de tratamientos, uno de los objetivos prioritarios, es el abandono del consumo de drogas, pero es evidente que la realidad en los tratamientos, ha demostrado y demuestra que existen personas que no pueden o no quieren dejar de consumir DROGAS.

    Desde este planteamiento de realidad, surgen las nuevas estrategias en los tratamientos, como son los de Reducción de Daños, que van dirigidos principalmente a evitar o minimizar los efectos negativos del uso de drogas.

    Los programas de intercambio de jeringuillas entran dentro de estos programas de reducción de daños.

    Facilitan, entre otros servicios, las jeringuillas u utensilios de inyección a cambio de la entrega de jeringuillas usadas y preservativos.

    Evitan el uso compartido de jeringuillas, previniendo de este modo enfermedades como las Hepatitis o el Sida.

    Las primeras experiencias se sitúan en Amsterdam (Holanda) en la primera mitad de los años ochenta (1984) con el objeto de evitar la propagación de la Hepatitis B.

    Los primeros programas fueron iniciados por la Junky Union (MDHG), es una Asociación de usuarios de drogas que cuida de los intereses de las personas que consumen.

    Tras comprobarse su efectividad en evitar la propagación de la hepatitis B y la infección del VIH, estos programas se expandieron por otros países.

    A lo largo de los años, las experiencias en estos programas, han demostrado que no aumentan la duración temporal del consumo de drogas ni el número de personas que se inyectan drogas en la comunidad.

    Asimismo modifican fundamentalmente, las prácticas de riesgo directamente relacionadas con la inyección de drogas.

Objetivos:

•No condicionar las intervenciones a objetivos de abstinencia.

•Minimizar los efectos negativos del uso de drogas por vía endovenosa (inyectada).

•Mejorar la calidad de vida.

•Informar y contactar sobre otros programas de reducción de daños (Metadona...), asimismo como de otros programas libres de drogas.

•Informar y contactar sobre todas las prestaciones asistenciales y sociales existentes.

•Evitar la marginación y degradación de los usuarios de drogas inyectables.

•Contactar con los recursos sanitarios existentes...

Material de los Programas:

•Jeringuillas.

•Agua bidestilada.

•Toallitas de alcohol.

•Ácido ascórbico.

•Preservativos.

•Mensajes de prevención y de otro tipo.

 

PROGRAMAS DE MANTENIMIENTO CON HEROÍNA:

    Una de las primeras experiencias de este tipo de tratamientos parte de Inglaterra.

    La legislación inglesa sobre los años 50 consideraba médicamente correcta la prescripción de heroína para el mantenimiento de su dependencia, si tal mantenimiento les permitia vivir "vida útil y normal".

    En los años 60 se observó un importante incremento de la dependencia a la heroína sobre todo en jóvenes, cuya principal vía de suministro era la prescripción médica de la heroína.

    Esto determinó que en 1968 se limitará la prescripción de la heroína exclusivamente a los médicos especialmente autorizados.

    Este tipo de tratamiento podría ser útil para personas con unas características especiales:

•Habitar en ambientes marginales y con pocas o nulas esperanzas de salir de él.

•Grave deterioro físico debido a problemas relacionados por las drogas.

•Deterioro físico por enfermedad avanzada de SIDA...

    Lo mismo que en cualquier otro tratamiento, siempre habrá de ser personalizado al máximo.

    Actualmente en algunos países se empieza a hablar de los tratamientos de mantenimiento con heroína, sobre todo para personas en fase de Sida avanzado y con problemas de dependencia a la heroína.

 

PROGRAMAS DE MANTENIMIENTO CON LAAM:

    Los Programas de Mantenimiento con LAAM suelen ser parecidos a los de metadona, con la diferencia que su administración no es diaria, ya que su efecto llega a durar 72 horas.

    Estudios realizados han demostrado una efectividad en mantener la abstinencia a opiáceos tanto o superior a la Metadona.

    Las ventajas de los programas de Mantenimiento con LAAM (Lavo-Alpha Acetyl Methadol) pueden ser:

1.Con el LAAM se pueden reducir el numero de visitas a los centros de tratamiento, ya que no es necesario administrarlo diariamente.

2.El LAAM provoca un estado de ánimo mas ponderado que la metadona o la heroína, ya que no produce la euforia que se asocia al consumo de opiáceos y, a la vez, bloquea los efectos de los opiáceos, evitando de esta manera, los síntomas de abstinencia.

3.El LAAM supone una óptima alternativa para las personas que quieren realizar un cambio en su vida, pero que todavía no se encuentran preparados para una desintoxicación total.

Los inconvenientes de los programas de Mantenimiento con LAAM pueden ser:

1.La frecuencia de administración del LAAM tiene que ser en días alternos, una administración diaria comportaría una acumulación y en consecuencia peligro de sufrir una sobredosis.

2.La dificultad ocasional de llevar a termino la inducción hacia el LAAM, ya que mientras pequeñas dosis pueden ser suficientemente efectivas para prevenir los síntomas de abstinencia, la estabilización del paciente en la dosis acostumbra a prolongarse a lo largo de dos semanas.

3.La ventaja que puede representar para algunas personas que su administración no sea diaria, para otras puede ser un inconveniente, ya que se pierde el contacto mas directo con los centros de tratamiento y el apoyo terapéutico.

 

PROGRAMAS DE MANTENIMIENTO CON METADONA (PMM):

    Los Programas de Mantenimiento con Agonistas opiáceos como es la Metadona se basan en sustituir la droga opiácea, principalmente la heroína; por un opiáceo legal (metadona) llegándose a tomar durante un tiempo prolongado y siempre bajo control terapéutico (médico).

    La principal sustancia utilizada en estos tratamientos es la Metadona aunque se puede llegar a utilizar cualquier tipo de opiáceos, pudiéndose llegar a utilizar desde el opio hasta la propia heroína.

    A lo largo de la historia ha habido experiencias sobre estos tipos de tratamientos. En el siglo XIX, Tailandia desarrolló un sistema de distribución legal de opio. En estados unidos (EEUU) se distribuyó morfina a los adictos a través de clínicas de mantenimiento entre 1918-1924. En 1896 el Royal Hospital de Londres, utilizó una combinación de morfina y cocaína contra el dolor...

    En Inglaterra también ha estado siempre contemplada la indicación de cualquier tipo de opiáceo en el tratamiento de pacientes drogodependientes, aunque desde 1968 se ha restringido el número de médicos que puedan recetarlos.

    La aparición del VIH/SIDA ha sido uno de los principales factores que ha permitido modificar las estrictas normativas existentes en la década de los 80 con respecto a los (PMM).

    En España hasta 1983 la Metadona principalmente era vendida en las farmacias con la única condición de que la persona se sacara un "carnet de Estradosis". Normalmente la solían recetar los médicos privados.

    En Mayo de 1983 sale una orden Ministerial (Ministerio de Sanidad y Consumo de 23 de Mayo de 1983, por la que se regulan los tratamientos con Metadona B.O.E. de 28 de Mayo de 1983 P. 14976). esta Ley se limitó a introducir la obligatoriedad de que la Metadona se dispensará en forma de solución oral. La Metadona se daba en las farmacias y el paciente se la llevaba a su casa.

    A partir de este momento sé crearon Centros Dispensadores de Metadona.

    Se administra oralmente y tiene la capacidad de suprimir de forma prolongada (24 horas) los síntomas de abstinencia de opiáceos.

 

PROGRAMAS DE MANTENIMIENTO CON NALTREXONA:

    La Naltrexona es un antagonista opiáceo, empezó a utilizarse en este tipo de programas sobre 1963.

    Antes de poder administrarse la Naltrexona, el organismo debe estar limpio de sustancias opiáceas, ya que si no produciría un síndrome de abstinencia grave. Los síntomas de este síndrome suelen aparecer a los minutos y pueden durar hasta 48 horas.

    La primera dosis se administra en presencia de un profesional (médico) y se realiza en pequeñas tomas, hasta alcanzar la dosis completa. Esto se realiza por si pudiera quedar algún resto opiáceo dentro del organismo.

•Lunes / Miércoles: 100 mg

•Viernes: 150 mg

    A veces pueden producirse algunos efectos secundarios, y estos principalmente suelen ser gastrointestinales:

•Náuseas

•Vómitos

•Con menor frecuencia puede aparecer Anorexia.

50 mg de Naltrexona bloquean 24 horas la heroína.

100 mg de Naltrexona bloquean 48 horas la heroína.

150 mg de Naltrexona bloquean 72 horas la heroína.

 

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