“¿TE ATREVERÍAS...?”
( 1ra. Parte )




¿Te atreverías?
A inflingirlo todo, ¿a dejar tu paz duradera?,
A besarnos locamente bajo un cielo totalmente bañado de
estrellas,
a darnos a la fuga sin saber si habrá mañana a la vuelta,
a danzar toda la noche aunque el sol nos sorprenda,
a caminar bajo la lluvia, aquella lluvia que no cesa,
a sentarnos frente al mar a mirar las olas extremas,
a hablar todo el día de un futuro entre los dos,
a lanzarte al vacío aun sin ver, si existe tierra,
¿te atreverías?

¿Te atreverías?
A nacer de nuevo, borrando tu pasado por completo
Arriesgarlo todo, no dejar nada en el tintero,
Irte en un tren de sólo ida, sin regreso.
Buscar entre tus cosas nuestro poema más secreto,
recordar la primera vez que te estremecí con mis besos,
desear nuestros más tórridos encuentros,
percibir mi presencia, escuchar mi voz, leer mis palabras,
sentir mi aliento, tocar mis manos, oír mi corazón,
como suena desaforado.
¿Te atreverías?

¿Te atreverías?
A gritar a todo pulmón lo mucho que me amas,
ser sólo tú, aunque de gente estés totalmente rodeada,
interpretar nuestra escena más practicada
aunque el telón de nuestras vidas nunca abran;
dormirte en un rincón soñando que estas en nuestra cama;
verte en un espejo desnuda y mis manos en ti incrustadas,
desearme con lujuria aunque con otro estés acostada,
decir mi nombre cuando estés con él excitada,
ver en cada infierno el fruto de nuestra relación pecadora.
¿Te atreverías?

El silencio reina…
busco tus ojos y no hallo respuesta ,
me vuelvo un tronco hueco,
marchito de tanto sufrir este desconsuelo,
mi garganta rasgada de gritar mi tormento,
de insistir, de implorar, … solo por un “Te quiero”
ya doblegado, ya muerto, ya cansado.
Mi cuerpo vivo y a la vez inerte sueña con una fuga
a un mundo encantado donde seas mi princesa,
yo tu rey, pero que más da, solo me espera el abismo
a un sitio sin gravedad, sin tiempo, sin nombre, ni hogar.
Ese es mi sitio, madriguera de esclavo,
mendigo de tu amor, lacayo de tus ojos.
¿Cuándo y por qué entré a este juego de dos?
¿cuándo quedó jugando sólo uno?.

Lo he perdido todo, todo lo dejé atrás,
mis cosas, mi vida, mis recuerdos, mi azar,
los dejé por un sueño intangible, incoloro e insensible,
por una trampa preparada, ya el cazador disparó,
la presa esta ya condimentada.
Como pude estar tan muerto, tan loco, tan iluso y desvariado,
solo me queda preguntarte, ¿Te atreverías?,
Preparo mi tímpano, para tu respuesta fulminante
¿Te atreverías?
“No”.

ANONIMO



REGRESAR A POEMAS V










© Brisa Diseños. Copyright, Noviembre 2002.