CARTA ABIERTA

Carta Abierta a René Zaragoza

MI Roberto Navarro Segura

16.01.2003

Estimado Rene:

Antes que nada quiero decirte que me gustó mucho la reseña que hiciste el pasado mes de diciembre de la horrorosa aventura que les tocó vivir a varios de nuestros jugadores infantiles y juveniles en la ciudad de París, por cortesía de la FENAMAC.

Sin embargo, por la misma causa, nunca me imaginé que tú, uno de los hombres más versados y puntillosos en la política del ajedrez, sería capaz de expresar que el guillotinazo temporal o permanente de la Dra. Eva Ibarrarán, era suficiente para lavar la afrenta, la irresponsabilidad y la conducta que raya en la delincuencia de la FENAMAC, léase Hermes Maya.

Mucho menos me imaginé que te atreverías a pedirle a unos sumamente ofendidos padres de familia que dejarán el asunto como estaba y que guardaran sus esfuerzos para "mejores batallas". Una petición por el estilo sólo denota una insensibilidad al dolor ajeno que nunca te creí capaz de expresar. Ese gran interés que mostraste en tu artículo de diciembre y que en enero se tornó en indiferencia estamos acostumbrados a verla en políticos de ingrata memoria, inclusive en la plana mayor de la FENAMAC. Pero por favor, no en tí René, no en una persona como tú, que si bien tiene sus propios defectos, siempre ha estado ligada al ajedrez como un gran promotor.

Lo que no mata fortalece René, y eso tu lo sabes bien, así que no es momento para esos consejos. Para colmo, la cereza del pastel tiene consecuencias que no se pudieron haber escapado a tu agudo ingenio. ¿ Cómo es posible que les pidas a los padres de familia que se esperen a las elecciones del 2004 ?. ¿ Para qué René ?. ¿ Acaso para que Maya siga expoliando el presupuesto anual de 2 millones de pesos que tiene la FENAMAC durante dos años más?. ¿ Acaso para que junte más dinerito y no sufra las incomodidades del metro ni extrañe la comodidad del maya-móvil ? ¿ O acaso para que puedan preparar con toda calma la sucesión con alguno de los hombres de confianza del mandamás del ajedrez?.

Quiero pensar bien de ti René, quiero pensar que lo que escribiste fue sólo producto de la angustia de sentirte por allá, muy lejos de la jugada, sin poder ejercer de momento tu muy sagrado derecho a aspirar a la silla de la FENAMAC, espero que haya sido algo así como un grito desesperado. " ¡Oigan, espérense, aquí estoy, aguanten hasta el 2004 !". Espero que sea eso René y no lo que otras personas han dicho por ahí a propósito de alianzas inconfesables, algo que de cualquier manera, la mayoría no creemos.

Te envío un abrazo

M.I. Roberto Navarro Segura