Chow-Chow

Perro de utilidad procedente de China.

Este exótico animal posee dos características anatómicas únicas: su boca y su lengua son de color negro azulado, y camina con un aire algo envarado, debido a la forma de sus patas traseras, prácticamente rectas.

Tamaño: Machos de 48-56 cm; hembras 46-51cm.

Colores: Completamente negro, rojo, azul, leonado, crema, y más raramente blanco. No se admiten las manchas.

Características: Es un perro macizo y potente. Lengua negro-azulada (violacea). Cabeza ancha, el hocico se ensancha desde los ojos hacia los lados, nunca puntiagudo. Ojos pequeños, almendrados y oscuros. Orejas pequeñas, muy erguidas y gruesas. Extremidades rectas. Pies de gato. Cola enrrollada sobre el dorso y muy poblada. Pelo abundante, tupido liso; subpelo suave y lanoso.

Historia: Antiguamente, el chow-chow se hallaba considerado como adversario de los espíritus malignos, y se empleaba para defender los templos de la influencia maléfica de aquéllos. Conocida asímismo como Perro Tártaro, Perro de los Bárbaros y Spitz chino, esta raza tuvo probablemente su origen en Mongolia. Posteriormente, se introdujo en China, donde desempeñó el papel de perro guardían y de perro de caza de emperadores y aristócratas. Más tarde, la raza se convirtió desgraciadamente en fuente de alimento (en muchas partes de Asia se le considera como un auténtico manjar) y de piel.

Temperamento: Es de naturaleza independiente y apacible, que contrasta poderosamente con la lealtad y el afecto que suele demostrar hacia sus dueños. No se entiende bien con los niños, reservado con los extraños y guardián siempre alerta. Se siente muy desgraciado si no está al lado de lal persona por la que siente apego.