Dálmata
Perro de utilidad originario de Yugoslavia.
El blanco pelaje y las características manchas oscuras del dálmata, lo convierten en uno de los perros más elegantes y vistosos que existen actualmente. Durante el siglo XIX, resultaba habitual verlo en Europa- y especialmente en Gran Bretaña- trotando junto a los carruajes de caballos. Ello obedecía, supuestamente, a un intento de proteger a los pasajeros de los salteadores de caminos, aunque también se debía, probablemente, a la magnífica estampa decorativa resultante.
Tamaño: Machos de 55 a 61 cms. y 25 Kg. Hembras de 50 a 58 cms. y 22'5 Kg.
Colores: Fondo blanco puro con manchas negras o de color castaño, más pequeñas en la cabeza que sobre el cuerpo. Las manchas deben ser claras, nítidas, redondas y muy delimitadas.
Características: Perro de aspecto muy activo, musculoso, de líneas simétricas, ni basto ni voluminoso. Cabeza larga, cráneo plano, hocico largo y fuerte. Trufa negra para los perros de manchas negras y marrón en la variedad de color castaño. Dentadura en tijera. Orejas de tamaño medio, un poco anchas en la base afinándose hasta la punta. Cuello largo. Extremidades rectas, musculadas. Pies de gato, compactos. Cola no muy larga, fuerte en la base se afina hasta la punta, llevada con una leve curvatura hacia arriba. Pelaje corto, duro y denso.
Historia: Aunque a menudo se considera al dálmata como un perro británico por su asociación con los magníficos desfiles de la aristocracia, su historia continúa siendo objeto de debate. Algunos afirman que su origen se remonta al norte de la India, y que llegó a Europa con las caravanas gitanas que ne la Edad Media recorrían Dalmacia y Yugoslavia, de donde provendría su denominación. Otros, sin embargo, sostienen que sus raíces pudieran hallarse en Grecia o Egipto. Si prescindimos de sus manchas, el dálmata posee un aspecto que recuerda al del pointer, y no resulta improbable que ambas razas se encuentren emparentadas.
Temperamento: Vivaracho, extrovertido e inteligente, el dálmata es un perro amigable por naturaleza, y uno de los que mejor se adaptan a la convivencia con niños. Necesita hacer ejercicio regularmente y posee una gran resistencia.
