Dulces Sueños

 
 

        Mi Cherokie negra derrapa en el lodo, tomo firmemente el volante, acelero un poco, la controlo. Salgo por fin de ese camino fangoso, me dirijo hacia la bajada, después de tres horas de camino estoy a punto de llegar a: “El Paraíso Terrenal”, espero sea igual a como me lo platicaron, tengo lista la cámara y los rollos. - Mi Vida, hoy acamparemos a la luz de la luna -, luna llena, resplandeciente, como pocas veces se muestra sobre el firmamento, luna de octubre, gigante y amarillenta, cielo despejado, sin nubes, lleno de estrellas. - Hoy tendremos una excelente vistas, el mejor escenario sobre nosotros y frente a nosotros, espera a que veas el…-. Pip, pip, pip… “demonios quién esta pitando”, miro al retrovisor..., - ¿qué es eso? me persiguue… ¿una patrulla?-. Regreso la mirada al camino y sólo veo una luz roja, borrosa, apenas perceptible, sin nitidez... “Un momento, la imagen comienza a aclararse, es más nítida ahora es un… ¡número!”, - ¿qué hace un numero delante del camino?-

        -¡Oh!, son las seis de la ma&ntillde;ana -. “Ya pasaron mis seis horas para dormir, parece que sólo hubiera dormido una hora, que sueño tengo, apenas y puedo mover mis brazos. Me duele la cabeza, siento esas punzadas al ritmo de mi corazón, pum, pum, pum, debo relajarme, soportar las punzadas y aflojar los músculos de mi cabeza, tengo que apagar el despertador o me estallara el cerebro”. Doy un manotazo y el ruido desaparece.

        “Hora de levantarse, a la regadera, una ducha rápida, con agua caliente es lo mejor, ahora a vestirme, me pondré mis pantalones de mezclilla azul, el cinturón. Dios mío los pantalones me aprietan mucho, parece que hubieran encogido. Cada vez son más pequeños, si siguen así desaparecerán, voy a explotar tengo que quitármelos, no recuerdo que me apretaran tanto, fuera pantalones, están muy pegados a mi cuerpo, se están adheriendo a mi piel, presionan mis piernas, no puedo más necesito que alguien me ayude, se me va el aliento, por favor auxilio, casi no puedo ni hablar, me cuesta trabajo respirar…”. Pip, pip, pip… Abro los ojos y me encuentro en una sala de urgencias, el cuarto esta muy obscuro, parece que estoy solo. “Nunca creí que me conectaran al corazón ese aparatejo, no necesito que me tomen el pulso, además hace mucho ruido, es un ruido penetrante, me reventara los tímpanos, como lo detengo, necesito apagarlo”, levanto mi mano y extiendo mis dedos intentando alcanzar el aparato, “no lo lograré esta muy lejos, casi lo logro estoy a solo uno o dos centímetros, debo estirarme un poco, ya casi…”

        -¡Ah!-, me caigo de la cama, peroo no veo el piso, esta todo tan obscuro, “maldita sea… no hay piso, necesito dejar de caer, ahí esta el piso, el golpe me desintegrará, estoy cayendo a tal velocidad que siento que mi corazón se detendrá… ¡No!, ahí esta el piso…”

        -¿Dónde estoy?-, est&aacuute; muy obscuro. “Las seis veinte, demonios que sueño, cómo llegue al piso y además con todo y cobijas. ¡Qué frío esta haciendo! creo que dejé abierta la ventana, la cerraré y me taparé con las cobijas, sólo diez minutos para calentarme un poquito, este frío empieza a calarme los huesos, ¿qué ocurre?, no puedo levantarme  mis pies están morados, no puedo moverlos, debí haberme quedado tendido en el piso demasiado tiempo y se me congelaron las piernas”, - que alguien me ayude -, “si no me muevo me dará hipotermia, no quiero morir, estoy muy joven aun, además tengo muchos pendientes, los niños del coro de París llegarán en dos semanas y todavía tengo muchos asuntos que arreglar, se enojará mi novia, necesito luchar, pero no puedo moverme, la vista se me nubla, no debo darme por vencido, debo seguir despierto, tengo que”… ¡Despierta!… escucho una voz. “Alguien me quiere ayudar, estoy despierto, ayudenme”… ¡Despierta!…. “sí, estoy despierto”… “me están golpeando la cara, es la tercer cachetada que me dan, pero”… - no me golpeen, estoy despierto no hay necesidad de eso- . “Debo abrir los ojos, vamos has un esfuerzo”.

        Por fin abro los ojos, y ahí esta mi madre gritando. –Hasta que. El despertador lleva sonando media hora y tu ahí tiradote, te quedaste dormido, ahora no te vas a alcanzar a bañar hasta que me lleves, ¡ah! y no se te olvide sacar la basura, hoy es martes -. “Demonios, por fin llegué a la amarga realidad, mejor me duermo otra vez”.
 
 

ASC