El Entrenamiento del Campeón del Campeón Mundial de Sevilla 1998, en 400 c/ vallas Fabricio Mori..

Introducción por : Francisco Javier Pérez.

Este documento representa el esfuerzo del entrenador Italiano Roberto Frinolli, misma exposición que se llevó a cabo en el marco de las cuartas jornadas de Extremadura, España en 1999. Este articulo es el producto de el trabajo que Mory ha desplegado con tezón y constancia durante varios años, y aquí nos narra Frinolli de manera muy clara, cuáles son los puntos más importantesos para el entrenamiento de 400 metros con vallas. Espero que este valioso documento sirva de apoyo para todos aquellos entrenadores que se esfuerzan día con día con el propósito de lograr más y mejores rendimientos en sus atletas.

Inicio de la disertación por : Roberto Frinolli

Lo que voy a presentaros a continuación es el trabajo puntual seguido por el atleta desde noviembre de 1988 hasta Sevilla, porque me parece la forma más lógica de mostrar como hemos trabajado la pasada temporada. No se si alguna parte de esta experiencia, inevitablemente ligada al ambiente italiano, puede tener el mismo valor en vuestro país. No se si lo que voy a decir es exportable, pero es mi experiencia, y así como la he vivido la trasmito.


Cuando empecé a colaborar con la federación italiana de
atletismo, el campeonato nacional de 400 metros con vallas se ganaba con 51 segundos. Prevalecía una concepción del entrenamiento que consentia una separación entre los aspectos condicionales - mejora de las capacidades físicas - y los aspectos técnicos. Se pensaba que era suficiente con construir primero físicamente al atleta y después enseñarle el paso del obstáculo para crear un corredor de vallas. A partir de esta situación, y con ayuda de Eddy Ottoz, mantenidas durante un largo periodo de mi carrera, fuimos intentando un trabajo de síntesis de los dos aspectos y creando, en definitiva, las bases de un sistema metodológico de entrenamiento.

Una consideración que debo hacer primero de todo es que hay que separar el tema del atleta de alto nivel del atleta de clase normal. Como educadores, que es como me considero personalmente, tenemos que atender incluso a atletas con poco talento natural, pero para entrenar a un atleta de éxito, precisamos que éste tenga, obviamente, una alta capacidad. Para correr 400 metros con vallas en 47. 5 segundos es necesario poder correr 400 metros planos en 45 segundos y 200 metros planos en menos de 21 segundos.


La dificultad mayor que me he encontrado desde el inicio de mi experiencia como entrenador es que los atletas, hombres y mujeres por iguál, venían a hacer 400 metros con vallas con una sola cualidad, la habilidad técnica o capacidad para sortear el obstáculo y esto no es suficiente para llevarles al triunfo a nivel internacional.


Antes de seguir adelante, deseó igualmente preferirme a algunos elementos fundamentales de mi filosofía del entrenamiento de la prueba que nos ocupa. El primero de ellos es la distribución del esfuerzo, que, en mi manera de pensar, no es sólo una interpretación aritmética ante el problema, sino más bien una adquisición de sensibilidad particular por parte del vallista. Aquello que me resulta muy fácil con Fabricio Mori no me es nada fácil con otros.

La base de nuestra interpretación es que la distribución del esfuerzo es un concepto transversal que comprende todas las formas de entrenamiento, tanto la carrera lisa como la carrera rítmica con obstáculos. Voy a explicarlo un poco mejor: si dividimos en partes una carrera de 400 metros lisos, el concepto de distribución del esfuerzo es fácilmente comprensible, pero en el caso de las vallas la interpretación es un tanto dificultosa, porque el atleta están permanentemente condicionado por la rígida estructura de la disposición de los obstáculos a lo largo del trayecto, y no puedo responder a las condiciones de fatiga, a la carrera en curva, a la carrera en recta, etcétera, simplemente acortando u alargando unos pocos centímetros su longitud de zancada, como haría el corredor de lisos. En el vallista, esa solución puede convertirse en un grave error técnico.

En la formación de un atleta que corre 400 metros con valles distinguimos tres etapas fundamentales. Una primera en la que la adecuación de la carrera la podemos definir como casual, que es bastante breve, para pasar después a otra etapa más larga en la que la adecuación podemos decir que es de tipo formal, en la que la atleta está más preocupado por los cambios de ritmo de energía de paso que debe desarrollar que por la acción de carrera, y hay una tercera fase en la que el atleta de alta cualificación corre libremente, automáticamente. Esta última etapa se caracteriza por una situación ideal de estabilidad rítmica: como si no existiera el obstáculo, el cuatrocientista de vallas puede afrontar la carrera en todas las condiciones que puedan darse: viento a favor, viento contrario, lluvia, y hacerlo de la manera más económica posible. Esto es el resultado final de un adiestramiento técnico-rítmico que es extremadamente importante en la formación de un vallista de 400 metros.

En Italia, son muchos los atletas.... Y los técnicos, que piensan que poder correr con un número menor de pasos entre vallas significa poder correr más rápido. Y esto es un inconveniente. Una pregunta que nadie hizo a Clyde Hart, es con cuantos pasos corre Michael Jhonson los 400 metros, porque es una de las cosas que más ahí que tener en cuenta para hacer, por ejemplo, 43. 0 8 segundos. En cambio, la pregunta más frecuente que me suelen hacer es cuántos pasos entre vallas hace Fabricio, y mi respuesta es siempre la misma: ahora Fabricio está corriendo en 47. 52 segundos, porque lo que quiero significar es que lo que tiene mayor importancia de todo, es que un vallista debe intentar correr con amplitud de zancada más próxima a su posibilidad en ese momento.

Hay varios sistemas para verificar ésta capacidad. La manera más simple es hacer correr al atleta 400 metros lisos en una sesión de entrenamiento, a una velocidad relativamente alta, sin llegar a un máximo, poniendo unos conos cada 100 metros tomando los tiempos parciales y contando el número de zancadas en cada tramo. Una filmación de la carrera nos puede ayudar en esta tarea. A partir de aquí podemos verificar con cierta aproximación el número de pasos y ritmo de carrera que debía ser el vallista en su prueba, así como el grado de acondicionamiento físico-técnico del mismo.