ECONOMÍA

 

NO TIENE LÍMITES LA INVERSIÓN EXTRANJERA

 Por Nelly Alicia Mejía

México, 04/03/04 (AUNAM);- México es el único país de los quince más importantes en el ámbito mundial, que ha perdido el control de la banca financiera, ya que el  85 por ciento del sistema financiero  se encuentra en manos de extranjeros, aseveró el ex secretario de Hacienda Jesús Silva  Herzog.

Silva Herzog señaló, que en las décadas anteriores a 1982 el sistema bancario se encontraba en manos de mexicanos, lo que era motivo de presunción en foros nacionales como internacionales. En ello coincidieron los  investigadores de la UNAM  Jorge Fernández Ruiz, Jorge Witker así como Roberto del Cueto académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM.

Del Cueto indicó que al iniciarse la privatización en 1982, y posteriormente con la firma del tratado entre México, América del Norte  y Canadá (TLCAN) en 1993, se establece la estatización de la banca y se reforma la constitución, dejando a un lado el decreto  presidencial de 1965, el cual establecía que los extranjeros no podían tener el control de instituciones bancarias y  de crédito en México.

De esta manera, y a partir de la firma de dicho  tratado se permite a los extranjeros invertir y sobre todo poner filiales  de bancos extranjeros con el fin de que compitan directamente con los bancos mexicanos, quedando así  desprotegida la banca nacional  y vendida en algunos casos al mejor postor, sin importar las graves consecuencias que se pudieran dar a mediano plazo.

En el auditorio Héctor Fix-Zamudio del Instituto de Investigaciones Jurídicas, de la UNAM,  y durante el seminario sobre la Inversión extranjera en México, Raúl Feliz agregó que actualmente, en América Latina el 40 por ciento de los activos totales es controlado por los Estados Unidos y Canadá.

Asimismo  mencionó, que la inversión extranjera en nuestro país tiene un lado positivo que consiste en la amplia participación de capital extranjero, y que ayudaría a  subsidiar a cualquier banco que sufriera alguna pérdida de su capital, y no a través de los fondos públicos, de esta manera, se generarían mejores oportunidades de inversión y el país no se limitaría por la falta de capital, pues los grupos extranjeros tienen mayor capacidad para mover recursos de todas partes del mundo hacia la economía nacional.

La cuestión negativa se da cuando las empresas mexicanas tienen baja rentabilidad, o sea, su capital sólo se encuentra  dentro del país haciendo que estas empresas se vuelvan  más susceptibles e incluso sufran el riesgo de desaparecer ante la presencia extranjera.

A su vez  David Ibarra y Jorge Witker, coincidieron en que la inversión extranjera no tiene límites, poniendo en riesgo la seguridad nacional, debido a que en la actualidad México carece de independencia alimentaria, y se vive el riesgo de una "extranjerización", pues no solo se ha desnacionalizado la banca, sino también la industria automotriz, la industria refresquera, así como la hotelera .

Ibarra aseguró que el 98 por ciento de las pequeñas y medianas empresas son marginadas por las empresas extranjeras, así mismo advirtió que en tiempos próximos los extranjeros acapararán  la banca de desarrollo, los energéticos,  el agua, el aire y en el caso extremo el país entero si es preciso.

Los académicos, e investigadores, así como funcionarios públicos llegaron a la conclusión de que es necesario  una nueva  legislación que favorezca la banca de desarrollo, así como también, la creación de un banco mexicano que revise a todas las instituciones bancarias extranjeras, en síntesis una legislación que ponga los intereses nacionales por sobre todas las cosas e instituciones.