RESCATAR LA
APICULTURA MEXICANA, OBJETIVO DE LA UNAM Y EL INIFAP
Por Adriana
Jiménez
México (AUNAM);-
En los últimos años México ha disminuido considerablemente la
producción de miel de abeja debido a la presencia de enjambres
africanizados; por eso, la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la UNAM y el Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) han desarrollado
métodos más eficientes y rentables para rescatar esta actividad.
En entrevista,
el doctor Ernesto Guzmán Novoa, investigador de la FMVZ y el INIFAP,
resaltó la importancia de desarrollar alternativas viables para
solucionar esta problemática, pues luego de ser líder exportador de
miel, nuestro país ocupa hoy el tercer lugar, después de China y
Argentina; con una remesa promedio de 26 mil 600 toneladas, cuyo
valor aproximado es de 32 millones de dólares anuales, lo que ha
permitido mantener abiertos los mercados de la Unión Europea y
Estados Unidos.
La Sagarpa
reporta que Yucatán, Guerrero, Veracruz, Jalisco, Campeche, Quintana
Roo, Chiapas y Puebla, producen más del 70 por ciento de la miel que
se exporta, equivalente a 19 mil toneladas. Sin embargo, estos
son los estados con mayor población de abejas africanizadas.
La
africanización
Según
información impresa otorgada por el INIFAP, las abejas africanas
fueron introducidas a Brasil en 1956, con la intención de combinar
su alta productividad y la docilidad de la abeja europea criada en
América; sin embargo, el carácter agresivo de la africana predominó
y, antes de obtener los resultados deseados, escaparon 20
enjambres que fueron colonizando paulatinamente Latinoamérica,
región favorable para su reproducción y propagación.
La cruza de
estas especies dio origen a las denominadas abejas «africanizadas»,
que no son europeas ni africanas puras. Chiapas fue el estado donde
se detectó por primera vez, en 1986, la presencia de estos
enjambres.
Hoy, esta
especie habita casi todo el territorio nacional, con diferentes
grados de saturación; factor que ha provocado la merma productiva de
miel. Su conducta defensiva representa un peligro para la gente y
los animales, además de obstaculizar a los apicultores en sus tareas
de recolección.
Ante este problema, investigadores de la FMVZ de la UNAM,
coordinados por los doctores José Antonio Zozaya Rubio y Adriana
Correa Benítez, desarrollaron un proyecto para detectar y
comprobar en qué grado afectaba la africanización a la industria
apícola nacional, con el fin de idear métodos de explotación más
eficientes, explicó Guzmán Novoa.
Este equipo de
científicos inyectó genes africanos a poblaciones de abejas europeas
explotadas comercialmente en el altiplano mexicano, específicamente
en los municipios de Coatepec Harinas, Villa Guerrero, Ixtapan de la
Sal y Tonatico, ubicados en el Estado de México.
El experimento
provocó una baja en la producción mielera de colmenas modelo;
asimismo, pudo comprobarse que la defensividad de las abejas
africanas es más evidente ante ciertos estímulos.
De acuerdo a los
resultados del proyecto, es recomendable que el apicultor
seleccione abejas de mayor tamaño para criar colonias menos
defensivas, ya que la defensividad de éstas es proporcionalmente
inversa a su tamaño. La manera de identificar a una abeja
africanizada es por la mayor longitud de sus alas.
Por otro lado,
con la introgesión de genes europeos, los investigadores observaron
que las abejas son más dóciles y productivas, lo que representa
mayor facilidad en el manejo y la recolección del producto,
aseguró Ernesto Guzmán Novoa. Junto con José Luis Uribe Rubio,
también perteneciente al INIFAP, Guzmán Novoa aportó un novedoso
sistema mediante el cual se implantan dos reinas por colonia;
a diferencia de la apicultura tradicional, que utiliza
sólo una.
“Con base en
este método, la producción de miel se incrementará sustancialmente.
Si todas las colonias tuvieran dos reinas, México volvería a ser
líder mundial en producción de miel,” finalizó.
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