SALUD

PÍLDORA DE EMERGENCIA, NO DE PERMANENCIA

Por Tere Carrillo

México, 12/05/04 (AUNAM);- “La anticoncepción de emergencia es uno de los pocos métodos anticonceptivos que pueden usarse después de haber tenido relaciones sexuales con riesgo de embarazo, pero debemos recordar que, como su nombre lo indica, la píldora se utiliza sólo en casos imprevistos, porque no es para emplearse con frecuencia” explicó Magdalena Torres, licenciada en psicología por la UNAM.

Martha Eugenia Gallareta, experta en planificación familiar, enfatizó que la información que se ha divulgado respecto a la polémica pastilla es errónea: “Arbitrariamente, algunas personas llaman a este medicamento ‘píldora abortiva’, aunque tal producto farmacéutico no existe. Hasta el día de hoy, nadie sabe aún cómo se utiliza la píldora; lo grave es que se la ha tomado por un método anticonceptivo al que se puede recurrir frecuentemente. Por otra parte, las pastillas tienen efectos colaterales mínimos, como vómito o náuseas”.

A lo largo de la conferencia “Píldora de emergencia no de permanencia”, llevada a cabo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se reiteró la importancia de no utilizar la píldora de emergencia como un método anticonceptivo regular, debido a las alteraciones causadas al periodo menstrual, y porque es necesario contar con métodos que además de ser anticonceptivos protejan de infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH. “Son más efectivos los condones o las pastillas anticonceptivas comunes, ya que no provocan efectos secundarios o son menos molestos” aseguró la psicóloga Torres.

Puesto que la píldora de emergencia ha sido catalogada como una alternativa de anticoncepción adecuada en caso de violación, durante la conferencia también se abordó el tema del abuso sexual dentro y fuera del núcleo familiar, haciendo especial énfasis en la violencia contra las mujeres, pero sin soslayar el problema de los abusos sufridos por hombres 

La temática fue conducida por la Dra. María Teresa Hurtado de Mendoza, quien definió el abuso sexual como “toda acción ejecutada de una persona hacia otra sin el consentimiento de ella, donde está involucrado de alguna manera cualquier ámbito de la sexualidad, podemos entender por esto desde abuso sexual infantil hasta abuso en una persona anciana.”

Exhortó, especialmente a las mujeres, a no guardar silencio frente a cualquier tipo de abuso sexual, a denunciar el hecho  y acudir a una terapia psicológica lo antes posible, ya que es un proceso de recuperación largo, “incluso, si la violación ocurrió en la mañana, para cuando llegue la tarde ya se habrá pedido la ayuda necesaria. Tomemos en cuenta que es un momento crítico, en que lo importante es hablar, y eso será un buen comienzo para remediar la situación.”