Para tener una dicción excelente es necesario pronunciar correctamente, acentuar con elegancia, frasear respetando las pausas y matizar los sonidos musicales.
Una buena emisión de voz resulta sin duda, un extraordinario apoyo para la interpretación de la música.
Al hablar y sobre todo al cantar, es preciso evitar los vicio o defectos de dicción, como los ejemplos siguientes: íbanos, gratituo, tualla, Saltío, desborrar, cállensen.
La colocación de la voz consiste en producirla correctamente, tomando en cuenta tanto la respiración, colocación correcta del diafragma, posición de los labios, articulación y desde luego, la dicción.