¿QUE CREEN LOS RAELIANOS?

Tomado del boletín Info-Spes No 31, Febrero de 2003

Desde la tierra de los Ovnis, Rael predica sobre clonación

VALCOURT, Quebec.- No hay nada fuera de lo común en la ruta nevada que lleva a Valcourt, con sus cercos de cedro, silos y fardos de heno. Hasta que de la nada emerge una señal azul con un plato volador dando la bienvenida a los visitantes a UFO Land (Tierra de los OVNI). UFO Land es también el hogar del profeta Rael, medio hermano de Jesús y el único hombre actualmente vivo producto de un encuentro entre una madre humana y un extraterrestre. Al menos eso creen los raelianos.

¿Suena raro? Tal vez, pero en los últimos meses periodistas de todo el mundo han venido hasta este rincón de Quebec desde países tan lejanos como Australia, Corea, Japón y Arabia Saudita para hablar con este profeta de 56 años, ex corredor de autos y periodista, nacido en Francia con el nombre de Claude Vorilhon.

Rael lidera un nuevo movimiento que dice tener 60.000 adherentes en el nivel mundial y enseña que el hombre fue creado con técnicas de clonación dirigidas por extraterrestres hace muchos años. Dice que hoy el hombre está casi tan avanzado como esos extraterrestres y listo para perfeccionar la raza humana con la clonación.

"Si puedes clonar un ser humano no hay Dios y no hay alma", explicó Rael. "Ahora hay controversia sobre la clonación, pero es algo muy pequeño en comparación con lo que se viene -agregó-. Pronto estaremos creando científicamente de la nada un ser humano completamente sintético."

Los raelianos fundaron Clonaid, una compañía privada de clonación que, aparentemente, tiene relaciones públicas más fuertes que la mayoría de las 500 empresas de Fortune.

Rael recibe a sus visitantes en una moderna habitación blanca decorada con plantas y muebles de plástico cubiertos con encaje. Se sienta junto a los dos libros que escribió, "Sí a la clonación humana; vida eterna gracias a la ciencia" y "El mensaje dado por los extraterrestres; ¡Al fin! La ciencia reemplaza a la religión".

Viste una bata blanca, cuello alto blanco, medias blancas y zapatos blancos, un uniforme que luce como un traje espacial con hombreras. Una medalla grabada con una estrella cuelga de su cuello y su cabeza calva está coronada con una pequeña cola de caballo.

Cuatro condiciones

Para hablar con Rael, un periodista debe aceptar cuatro condiciones: una, entregar una lista de preguntas para su aprobación. Dos, prometer llamar a Rael "su santidad". Tres, no preguntarle por qué debe ser llamado "su santidad". Y cuatro, no hacer la misma pregunta dos veces.

Los periodistas aceptan las condiciones de buena gana porque Rael se encuentra en medio de una controversia internacional. Una de sus principales discípulas, la doctora Brigitte Boisselier, jefa ejecutiva de Clonaid, dice haber clonado cinco bebes humanos desde el 26 de diciembre último.

Los nombres y paraderos de los bebes no fueron divulgados, lo que generó sospechas de que detrás de los tubos de ensayo se esconde un fraude. "Si alguien se atreve a decir que no es cierto -y yo nunca lo diría- igualmente salimos ganando", afirmó Rael. "Todo el mundo sabe ahora del movimiento raeliano. Expertos en medios de comunicación dicen que el resultado publicitario equivale a una campaña de entre 600 y 700 millones de dólares."

El otro gran proyecto de Rael es levantar una "embajada" en Jerusalén donde los extraterrestres puedan entrevistarse con líderes mundiales humanos, una iniciativa que hasta ahora el gobierno israelí ha resistido. Rael también adhiere a la no violencia, el no consumo de drogas y alcohol y una práctica exuberante del amor.

"Algunos dicen que somos una secta, o un culto, lo cual es sumamente irrespetuoso", dijo Rael, al comparar la hostilidad hacia su movimiento con los prejuicios contra los alimentos genéticamente modificados.

En UFO Land hay un museo dentro de un edificio con vidrios pintados, en los que se ve a una mujer desnuda envuelta en la figura que en medicina simboliza el ADN y una esfinge egipcia. En el museo hay una réplica gigante de la nave que Rael asegura haber visto en sus encuentros con extraterrestres en 1973 y 1975.

"Ingresé encantado en el OVNI", afirmó Rael. "Pero esperaba ver paneles y un tablero de control. Me decepcioné", agregó. ¿Cómo eran los extraterrestres? "Más parecidos a los japoneses que a los europeos, pero no son verdes", observó. "Sus trajes son verdes, sí, pero no su piel."

Por Clifford Krauss

De The New York Times

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