Pregunto a las palomas sobre tí, ¿Por qué somos tantos así? y ya no puedo ver al fuego sin temor a ser alguien, no veo claridad en lo eterno vislumbrando un triste mañana.
Oh, no.
Pregunto a la nostalgia detrás de tí, ¿Por qué he de volar sin saber? y ¿Por qué he de creer que soy ajeno a todo este mal? Ya no sé buscar en sueños un ideal para ser mañana.
Oh, no
Sea lo que sea quizá ya no importa, yo veo que no y solo puedo esperar que sea lo que sea se irá en dos horas, yo sé que no y así he de esperar.