Senadores de la República

 

Andrés Manuel López Obrador

Jefe de Gobierno del Distrito Federal

 

Diego Fernández de Cevallos

Senador de la República

Presentes

 

Sé que cómo no soy de los altos funcionarios, sino alguien más de la paja a la que se refiere despectivamente el señor Fernández de Cevallos, sin embargo, no quiero quedarme al margen sobre la discusión de su papel como senador-litigante y en general al papel de los senadores-litigantes:

 

Hace algún tiempo me enteré del asunto de la señora Celia Reyes, michoacana que litigaba un asunto contra el Banco del Atlántico (Bital actualmente). Por casualidad un maestro de la Facultad de Derecho de la UNAM era y es el que lleva el asunto de la señora Reyes, el Ing. Víctor Blake, profesor de matemáticas aplicadas al Derecho. Un buen día me informan que la sentencia del Colegiado de Circuito del 24 de mayo de 2002, que resuelve el amparo tramitado por el banco, le da la razón al banco y le priva a la señora de un patrimonio de aproximadamente 80 mil millones de dólares, en ese momento. Al leer la sentencia del Colegiado de Circuito me doy cuenta de la serie de irregularidades que cometieron los magistrados para resolver: me doy cuenta de que una sentencia así, en la que le suplieron la queja, que resolvieron asuntos no planteados en la litis y así muchísimas irregularidades, sólo puede ser producto de un tráfico de influencias.

 

Cuando leo el amparo tramitado por el banco me doy cuenta que los abogados que lo tramitan son unos verdaderos desconocidos (al menos para mí). No fue sino hasta tiempo después que me entero por una entrevista radiofónica que fueron dos senadores y un diputado los encargados de litigar el asunto, al menos el amparo directo, contra una señora que sólo reclama lo que de acuerdo con la ley le corresponde. Los senadores son Diego Fernández de Cevallos y Fausi Handam y el diputado es Salvador Rocha Díaz (ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación).

 

La entrevista se la realizaron al senador Fausi Handam del Partido Acción Nacional:

 

- PERIODISTA GUILLERMINA GARCÍA: El Senador panista Diego Fernández de Cevallos confirmó que el despacho de abogados que encabeza logró que se revocara la sentencia que obligaba al Gobierno Federal a pagar 800 mil millones de pesos a la señora Celia Reyes.

 

Explicó que junto con el priísta Salvador Rocha Díaz y Fausi Handam, lograron que el Poder Judicial de la Federación fallara a favor del Gobierno en la denuncia presentada por la señora Celia Reyes contra Banco del Atlántico, por los intereses de sus cuentas de cheques que nunca le pagaron.

 

- SEN. DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS: Repito, se revoca una sentencia que en un momento dado pudiera implicar 800 mil millones a cargo del Erario Nacional, que se ganó en los Tribunales, no en los medios de comunicación, ni con influencias del Senado.

 

- GUILLERMINA GARCÍA: El Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Diego Fernández de Cevallos, aseguró que su asesoría jurí.(.......

 

- .......) GUILLERMINA GARCÍA: Fernández de Cevallos dijo que sus detractores no saben litigar y ni siquiera han ganado un pleito entre guajolotes.

 

         Es el Panorama Informativo que tenemos.

 

- PERIODISTA LEONARDO KOURCHENKO: Bueno, ya escuchó usted: esta es la voz del Senador Fernández de Cevallos esta mañana, en un evento donde hizo estas declaraciones.

 

Vamos a hacer contacto ahora con el Senador Fausi Handam, panista también. Él es el Presidente de la Comisión de Hacienda allá en el Senado de la República, para hablar justamente de este mismo caso en contra del Banco del Atlántico, de la señora Celia Reyes Lujano.

Senador Handam, buenas tardes.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Buenas tardes, don Leonardo.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Para empezar por el principio, don Fausi, ¿usted qué tiene que ver en este asunto?

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Bueno, en efecto, como lo señaló el Senador Diego Fernández de Cevallos, este asunto lo tomamos en la última etapa del procedimiento judicial; es decir, después de dos sentencias adversas, en primera y segunda instancias, hace un año, para ser concretos el 8 de mayo del año pasado, en que nos contratan como profesionales para atender este asunto en la última instancia en el Amparo.

 

Finalmente, para justicia del país y para liberar al país, porque finalmente era una responsabilidad última del IPAB, se revoca la sentencia. Y se le va a pagar, pero se le va a pagar lo que es justo, conforme a la ley. A la señora se le va a devolver su inversión, con los intereses capitalizados; pero, a diferencia de cómo se habían pronunciado las dos sentencias primeras, a la tasa de interés, don Leonardo, que existía en cada uno de los períodos de inversión mensual, lo que da una diferencia enorme:

 

Mire usted, la inversión de la señora fueron 55 mil nuevos pesos. Imagínese usted, a la tasa original de inversión en 1988, que fue cuando estaba la tasa más alta y dejarla fija e inalterada implicaba...

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Llegar a esta cantidad de 800 mil millones.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: …implicaba llegar a los 800 mil millones de pesos. Eso es una brutalidad.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Bueno, y la tasa no permaneció así, lo cierto es que varió.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Exactamente, usted lo ha dicho. Y conforme al contrato y conforme a las disposiciones legales de Banco de México, lo que le corresponde –y que finalmente así fue la sentencia-- es la tasa variable en cada uno de los periodos de inversión. ¿Eso sabe usted cuánto da?

 

 

- LEONARDO KOURCHENKO: ¿Cuánto?

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Un millón 300 mil pesos.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Un millón 300 mil pesos. Esa es la gran diferencia.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Pues imagínese. Nosotros intervenimos como abogados.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Ese es un punto que me interesa aclarar, Senador. Ustedes son contratados como abogados litigantes en este caso, como particulares.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Claro, obviamente, con la cachucha de abogados.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: ¿Quién los contrata, Senador?

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Bueno, nos contrata Banco del Atlántico. Finalmente, en última instancia, porque podría haber responsabilidad del IPAB y del Estado, del Gobierno, porque una inversión que no sea pagada en un Banco, hay el seguro de depósito bancario.

 

Entonces, nos contrata inicialmente el Banco del Atlántico, tomamos el asunto, ya un asunto muy manoseado en dos instancias, la primera y segunda, habiendo perdido, y lo ganamos; o sea, lo subimos al ring en el Amparo, y por fortuna se dicta una sentencia francamente de gran justicia y de gran legalidad. Se lo digo objetivamente.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: A ver, dígame una cosa. Me llama la atención que una entidad bancaria privada, como es el Banco del Atlántico, contrate a dos prestigiados abogados, pero que además son Senadores, para llevar este caso.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: No. Mire, don Leonardo, para evitar suspicacia, tanto el Senador Diego actualmente y yo, el propio Salvador Díaz Rocha, que también intervino, y otro despacho, en realidad fuimos cuatro despachos, no es el primer asunto. Yo tengo mi Despacho, el Senador tiene su despacho.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Que sigue funcionando.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Y nosotros ejercemos la profesión sin ningún problema prurito, mientras no haya un conflicto de intereses directo en relación a nuestra función como legisladores, por un lado.

 

Por el otro, imagínese, estábamos defendiendo lo que podría haber constituido un quebranto para el país de interés nacional. Imagínese un 14 por ciento del PIB de este país de haber sido confirmado en el Amparo una sentencia de esta naturaleza, el daño para el país, a todos nosotros injustamente.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Sin duda alguna, don Fausi. Estoy de acuerdo con usted.

 

Yo creo que es muy importante aclarar esto al auditorio, ayer lo comentábamos, porque de hecho se dio a conocer este otro caso del Bufete del licenciado Fernández de Cevallos en el caso de la Reforma Agraria, estos terrenos del señor Ramos Millán, y surgieron sobre la Mesa una serie de suspicacias.

 

Yo entiendo que en este país tenemos una laguna jurídica y que los señores legisladores puedan seguir desempeñando su carrera profesional, sus empresas, sus negocios, sus bufetes, sus despachos, al tiempo que además son representantes populares en el Congreso de la Nación.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Pero no es laguna. Déjeme comentarle. Qué bueno que lo comenta, don Leonardo. Este tema que usted plantea de que un legislador pueda continuar ejerciendo su actividad, como usted dice, empresarial o de cualquier otra índole, eso predomina en la mayoría de los países --no en todos, es cierto-- y durante el desempeño de su cargo, en algunos países se prohíbe que cuando estén desempeñando ese cargo puedan ejercer alguna actividad diferente a la de legislador.

 

En el caso mexicano no hay desde luego ningún impedimento legal, como usted lo dice bien, no hay ningún conflicto de ninguna naturaleza, son situaciones paralelas que no tienen nada qué ver, y que el hecho de que seamos legisladores de ninguna manera influyó en el Tribunal Colegiado.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: ¿De verdad, don Fausi?

 

- SEN. FAUSI HANDAM: ¡Ah, no! Desde luego, don Leonardo.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: O sea, ¿qué Juez va a fallar en contra del Presidente del Senado de la República?

 

- SEN. FAUSI HANDAM: No, creo que hay un error. Estamos menospreciando la actividad judicial.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Al aparato de justicia.

 

 SEN. FAUSI HANDAM: No, se lo digo con toda honestidad y con toda objetividad.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Usted es el Presidente de la Comisión de Hacienda, por favor. No es así el abogado González pues, y con todo respeto lo digo, pero usted es un Senador muy importante, el Senador Fernández de Cevallos...

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Muchas gracias, pero no soy importante, soy un simple legislador; pero en mi cachucha, como en la cachucha del señor Senador Diego Fernández de Cevallos o en la del Diputado, actualmente Salvador Díaz Rocha, nosotros somos abogados y ejercemos nuestra profesión desde hace mucho tiempo. Yo tengo 35 años de abogado ejerciendo mi profesión, y lo mismo el Senador Diego, un poco más que yo, 37 años; y no se diga don Salvador, 40 años.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Que lo oiga, don Fausi. Se le nota que lleva más tiempo en el ejercicio, pero dígame una cosa, son muchas cachuchas, ¿no?

 

- SEN. FAUSI HANDAM: No, es que esa es la diferencia, que perfectamente en la posición de mero abogado, interponiendo la instancia legal de una demanda de Amparo, con argumentos legales, sólidos, contundentes e inequívocos, se logra ganar el asunto, pero no por influencia nuestra.

 

En ese asunto --bueno, modestia a parte-- los argumentos legales vertidos por nosotros fueron contundentes, pero no por nuestra posición, porque esa tesitura... Déjeme comentarle: antes de ser yo por primera vez diputado, hace doce años, yo he seguido ejerciendo la profesión y en la misma posición; solamente de influencia, de influencia de mis argumentos legales como abogado, pero de ninguna manera mi posición antes era de que “por ser un abogado de influencia”, de influencia como abogado per sé. O lo mismo, el Senador Diego Fernández de Cevallos, con todo respeto.......”

 

-“..... LEONARDO KOURCHENKO: Pero me pregunto si el abogado de la contraparte, quien quiera que sea, no es relevante, está en igualdad de circunstancias que los señores Senadores litigantes.

 

- SEN. FAUSI HANDAM: Claro (…….”

 

“...)- LEONARDO KOUCHENKO: Bueno, pues yo creo y estoy convencido como mexicano de que esto se tiene que acabar en este país, don Fausi. Ustedes en el Senado están en una posición privilegiada, porque pueden hacer leyes y marcos para impedir que esto en el futuro y en generaciones que vengan, se repita y existan estos ámbitos con intersecciones que no permitan (......”

 

- “......) SEN. FAUSI HANDAM: Claro, le quiero decir que nosotros no estamos cerrados, no sólo yo, sino los demás legisladores, de que podamos establecer disposiciones en donde pueda haber el impedimento de ejercer la actividad, no sé cuál o cualesquiera en que pueda haber conflicto de intereses. En ese momento yo estoy de acuerdo con usted plenamente...”

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Hagamos la iniciativa para la siguiente legislatura, pero es muy importante, pero en fin.

 

De verdad le agradezco la apertura para tratar este tema con el auditorio, nos hemos extendido demasiado. Lo felicito por haber ganado el caso, en primer lugar y además porque le ahorró un dinero, ciertamente a la Nación.

 

Yo espero que el Juez haya actuado en apego estricto a derecho.

 

 

- SEN. FAUSI HANDAM: No sólo eso, don Leonardo, le puedo asegurar con toda tranquilidad, objetividad de justicia que la sentencia en este caso del Tribunal Colegiado, fue total, absoluta y cabalmente apegada a derecho.

 

Es más, ni siquiera se necesita ser docto o técnico en la ciencia jurídica para advertir que la sentencia es justa, pues nada más quiero pensar que 55 mil nuevos pesos, después de 12 años se tenga una cantidad exponencial de casi 800 mil millones de pesos. El 14 por ciento del PIB de este país se hubiera convertido en la persona más rica del mundo, --qué Gates, ni qué quién sabe qué--; eso era insólito. Es inédito este caso, es inédito en la historia del  país y creo que ya no se va a volver a repetir.

 

- LEONARDO KOURCHENKO: Y se lo dije al principio, la tasa de interés nunca permaneció fija, varió y cambió. Entonces el cálculo tenía que hacerse así.

 

Don Fausi le agradezco profundamente y ojalá y escuche usted nuestra inquietud.

 

Después de  la entrevista transcrita puede apreciar lo siguiente:

 

El Senador señala en que el Tribunal Colegiado respondía por los  “argumentos legales, sólidos, contundentes e inequívocos” pero no comenta que en realidad el Colegiado resolvió sobre la base de argumentos que no estaban en el Amparo sino que el mismo Colegiado inventó ¿por qué haría eso el Tribunal? Sólo porque una influencia ajena a lo literalmente expuesto en la demanda de amparo, le haya inducido estas ideas o el tribunal, prejuiciado, se haya dado a la tarea de salvar al Banco.

 

Intenta convencer al público “radioescuchas” que actuaron por el interés de México y para salvar a la nación de un pago exorbitante, olvidando que la Suprema Corte ya se había pronunciado en contra de este concepto derivado de una petición del Procurador General de la República al pedir a la Suprema Corte de Justicia que hiciera uso de su facultad de atracción.

 

Lo que nunca dice el senador es que por ese asunto les pagaron miles de millones de pesos que Bital entregó a través de un Fideicomiso para ese tipo de asuntos y en especial para el asunto Celis Reyes.

 

Minimiza la influencia que puedan tener los “Senadores litigantes” ante el Tribunal. Aunque el conductor del programa le insiste que en este país esa influencia es determinante. Es decir el conductor hace evidente que no existe  la confianza que los Tribunales de una sociedad democrática deben inspirarle al público...

 

A la molestia del conductor y su insistente acusación; legisladores litigantes influencian el resultado del juicio-; muestra su conciencia de que esto ocurre en México, y considera objetivamente justificado  “..... ese temor de falta de imparcialidad....”

 

El Senador pretende hacernos creer que;

 

1.- Cuando litiga se despoja de su propia personalidad, (¡¡¡¡ !!!!) Y esto auque parece broma es dramáticamente serio cuando una sentencia está tan viciada de parcialidad

 

2.- Pretende hacer creer; que los jueces olvidan que es el Presidente de la Comisión de Hacienda del Senado o el Presidente del Senado mismo o ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

3.- Pretende hacer creer; que cuando afirma ante un magistrado que confirmar “en el Amparo una sentencia de esta naturaleza” ocasiona “daño para el país, a todos nosotros injustamente” porque constituye “un quebranto para el país de interés nacional. Imagínese un 14 por ciento del PIB”  el magistrado considera que la  opinión de un senador es igual de calificada que la de una anciana ama de casa.

 

4.- Pretende hacer creer; que los magistrados del Colegiado van a considerar que el “senador litigante” sólo protege los intereses particulares de su cliente como cualquier mercenario, y no los del país como pretende.

 

5.- Pretende hacer creer que las sentidas defensas al interés nacional no harán mella en el ánimo de los magistrados y las tomaran sólo como recursos histriónicos de un abogado que busca simpatía para su cliente.

 

6.- Pretende hacer creer que los magistrados fallarán en contra de los intereses de México a pesar de que los legisladores les advierten del caos económico que significa reconocerme la razón.

 

7.- En fin, pretende hacernos creer que los magistrados no van a caer en el engaño de usar la defensa del país como pretexto para defender los intereses del Banco.

 

Los “litigantes legisladores” saben que su actitud viola la imparcialidad a que el Estado Mexicano está sujeto al volver al Estado parte en el juicio, a través de sus legisladores.

 

Fue esa la razón por la que me acerqué a los abogados que llevaban el asunto de la señora Celia Reyes y apoyarlos para someter el asunto a consideración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

 

Es lamentable que en México los asuntos se resuelvan por las influencias que pudieran llegar a tener ciertas personas y con un motivo fundamentado en la ley.

 

El caso de la señora Celia Reyes es un caso más de injusticia en nuestro país, situación que se agrava al intervenir los senadores y el diputado ante los órganos impartidotes de “justicia”.

 

Es claro que para justificar su actitud hipócrita, el Senador le recuerda al comentarista que en la ley Mexicana no existe impedimento expreso para que un congresista ejerza su profesión de abogado, pero parece olvidar que los tratados internacionales forman parte de la ley mexicana. Este argumento es el mismo que en estos días viene manejando el señor Diego Fernández de Cevallos para seguir con su trabajo de senador-litigante.

 

En la entrevista Fausi Handam señala que es con argumentos contundentes como el Tribunal Colegiado les da la razón, debería darles pena reconocer que son los abogados del banco, es tan malo su amparo y tan malos su argumentos que el Colegiado termina por corregirles la tarea.

 

Con esta entrevista lo único que logra el legislador es evidenciar su ignorancia y dejar en claro que el Estado Mexicano no ha cumplido con su compromiso de “adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades” en concordancia con el artículo 8 Garantías Judiciales  (entre estas la independencia e imparcialidad de los Tribunales) de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, es decir, el estado Mexicano ya debería haber incluido en su legislación, disposiciones que impidan a los legisladores tomar parte en un litigio entre particulares la intromisión de altos funcionarios del Estado Mexicano defendiendo a una  parte en el juicio comprometen la imparcialidad e independencia de los Tribunales, pues vuelven al Estado Juez y parte.

 

Esta participación de los legisladores, pretendiendo además cubrir al Banco con la bandera nacional al decir falazmente que es el país quien perdería el juicio, es una violación evidente a la imparcialidad garantizada por el articulo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

 

Por su parte, el artículo 2 de la Convención Americana establece la obligación para los Estados de adoptar todas las medidas en el derecho interno para garantizar los derechos consagrados en la Convención:

 

[s]i en el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el artículo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas o de otro carácter, los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.[1]

La Corte ha señalado que el deber general del Estado, establecido en el artículo 2 de la Convención, incluye la adopción de medidas para suprimir las normas y prácticas de cualquier naturaleza que impliquen una violación a las garantías previstas en la Convención, así como la expedición de normas y el desarrollo de prácticas conducentes a la observancia efectiva de dichas garantías.[2] Y agrega:

"En el derecho de gentes, una norma consuetudinaria prescribe que un Estado que ha ratificado un tratado de derechos humanos debe introducir en su derecho interno las modificaciones necesarias para asegurar el fiel cumplimiento de las obligaciones asumidas.  Esta norma es universalmente aceptada, con respaldo jurisprudencial.[3]  La Convención Americana establece la obligación general de cada Estado Parte de adecuar su derecho interno a las disposiciones de dicha Convención, para garantizar los derechos en ella consagrados.  Este deber general del Estado Parte implica que las medidas de derecho interno han de ser efectivas (principio del effet utile).  Esto significa que el Estado ha de adoptar todas las medidas para que lo establecido en la Convención sea efectivamente cumplido en su ordenamiento jurídico interno, tal como lo requiere el artículo 2 de la Convención.  Dichas medidas sólo son efectivas cuando el Estado adapta su actuación a la normativa de protección de la Convención."[4]

 

Es claro que el Estado Mexicano ha incumplido con la obligación derivada del artículo 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos al  no incluir en la legislación Mexicana un impedimento a los Legisladores para defender intereses particulares fuera de su ámbito legislativo, dejando a la conciencia y ética personal de los legisladores la decisión de litigar un asunto en que evidentemente su participación inclinará la balanza de la justicia a favor de un parte auque no tenga la razón.

 

Los senadores, que dicen haber sido contratados para litigar el juicio de amparo justifican su participación en la ausencia de leyes mexicanas que se los impida, y auque a todas luces esto provoca la falta de imparcialidad del Tribunal Colegiado los legisladores no sienten haber violado ningún precepto.

 

El Estado Mexicano no ha cumplido con su compromiso de “adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades” en concordancia con el artículo 8 Garantías Judiciales  (entre estas la independencia e imparcialidad de los Tribunales) de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, es decir el estado Mexicano ya debería haber incluido en su legislación, disposiciones que impidan a los legisladores tomar parte en un litigio entre particulares la intromisión de altos funcionarios del Estado Mexicano defendiendo a una  parte en el juicio comprometen la imparcialidad e independencia de los Tribunales, pues vuelven al Estado Juez y parte.

 

Es necesario trabajar para impedir que personas como Diego Fernández de Cevallos, Fausi Handam, etcétera, sigan degradando día a día el honorable trabajo de la abogacía, es necesario frenar con estos personajes que sólo manchan la política mexicana, es necesario cortar de tajo con el influyentismo que cada día le hace más daño a nuestro país.

 

 

 

Atentamente

 

Lic. Alfonso Jiménez Reyes

Profesor de Derecho Internacional Público por asignatura de la Facultad de Derecho de la UNAM

jreyes_2@hotmail.com

0445511956919



[1] Artículo 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

[2] cfr. Caso Durand y Ugarte.  Sentencia de 16 de agosto de 2000.  Serie C. No. 68, párr. 137, Caso La Última Tentación de Cristo, Sentenca de 5 de febrero de 2001, Serie C. Nº  73, párr. 85.

 

[3] Cfr. principe allant de soi”; Echange des populations grecques et turques, avis consultatif, 1925, C.P.J.I., série B, no. 10, p. 20; y Caso Durand y Ugarte, supra nota 20, párr. 136.

[4] Caso La Última Tentación de Cristo, Sentenca de 5 de febrero de 2001, Serie C. Nº  73, párr. 87.



www.derecho-unam.tk

www.leyes.tk 

Oscar Montoya