Masiosare
11 DE NOVIEMBRE DE 2001
Vínculos entre la inteligencia paquistaní y el 11 de septiembre
Las culpas del aliado
Un
diario de la India revela los vínculos entre el jefe de los espías
paquistaníes y el supuesto líder del comando que atacó
las Torres Gemelas. El mismo personaje que antes del 11 de septiembre realizaba
"consultas de rutina" en Washington y que viajó a Afganistán
para negociar la entrega de Osama Bin Laden, a quien los servicios de inteligencia
de Pakistán habían siempre apoyado, Tal como hicieron con el régimen
talibán... Todo, con la bendición estadunidense
Michel CHOSSUDOVSKY
Dos días después de los ataques terroristas al World Trade Center y al Pentágono, una delegación encabezada por el líder de la agencia de inteligencia militar paquistaní (ISI, Inter-Services Inteligence), el teniente general Mahmoud Ahmad, estaba en Washington para sostener conversaciones de alto nivel en el Departamento de Estado.1
La mayoría de los medios estadunidenses difundieron la idea de que Islamabad había armado una delegación a solicitud de Washington, y que la invitación había sido enviada al gobierno paquistaní "después" de los trágicos sucesos del 11 de septiembre.
¡Pero
eso no fue lo que ocurrió!
El jefe de los espías paquistaníes, el teniente general Mahoud
Ahmad, "estaba en Estados Unidos cuando los ataques ocurrieron".2
Según The New York Times, "dio la casualidad de que estaba por acá
en una habitual visita de consulta".3
No se mencionó una sola palabra sobre la naturaleza de su "negocio" en Estados Unidos en la semana anterior a los ataques terroristas. Según Newsweek, estaba "en una visita a Washington en el momento del ataque, y como la mayoría de los visitantes, aún está atorado ahí", sin poder regresar a casa, por la suspensión de los vuelos internacionales.4
De hecho, el general Ahmad había llegado a Estados Unidos el 4 de septiembre, una semana antes de los ataques.5 Mantengan en mente que el propósito de su reunión en el Departamento de Estado el día 13 sólo se hizo público "después" de los ataques terroristas del 11 de septiembre, cuando la administración Bush tomó la decisión de buscar formalmente la "cooperación" de Pakistán en su "campaña contra el terrorismo internacional".
Los reportes de la prensa confirman que el teniente general Mahmoud Ahmad se reunió en dos ocasiones con el subsecretario de Estado, Richard Armitage, los días 12 y 13.6 Tras el 11 de septiembre, también se reunió con Joseph Biden, coordinador de la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Sin embargo, según confirman varias notas de prensa, también tuvo "una habitual visita de consulta" con funcionarios estadunidenses durante la semana anterior al 11 de septiembre, esto es, reuniones con sus contrapartes estadunidenses en la CIA y el Pentágono.7
¿Cuál fue la naturaleza de estas "consultas" habituales? ¿Tenían algo que ver con las subsecuentes "consultas post 11 de septiembre" referentes a la decisión paquistaní de cooperar con Washington, llevadas a cabo a puerta cerrada en el Departamento de Estado 12 y 13 de septiembre? ¿Estaban los funcionarios paquistaníes y estadunidenses discutiendo la planeación de la guerra?
"El
eje ISI-Osama-talibán"
El 9 de septiembre, el líder de la Alianza del Norte, comandante Ahmad
Shah Masood, fue asesinado. La Alianza del Norte había informado a la
administración Bush y confirmado en
una declaración oficial que "un 'eje pakistaní ISI-Osama-talibán'
(era responsable) de planear el asesinato realizado por dos suicidas... 'Creemos
que este es un triángulo entre
Osama Bin Laden, ISI, que es la sección de inteligencia del ejército
paquistaní, y los talibanes'".8
En general, la complicidad del ISI en el "eje ISI-Osama-talibán" era un asunto público, confirmado por transcripciones del Congreso y por numerosos informes de inteligencia.9
Bush
coopera con el ISI
Durante las "consultas post 11 de septiembre" en el Departamento de
Estado, la administración Bush conscientemente tomó la decisión
de "cooperar" directamente con el
ISI paquistaní a pesar de sus vínculos con Osama Bin Laden y el
régimen talibán y de su
upuesto papel en el asesinato del comandante Masood, el cual coincidentemente
ocurrió
dos días antes de los ataques terroristas.
Mientras
tanto, los medios occidentales -ante la creciente evidencia- habían permanecido
silenciosos respecto del papel insidioso del ISI paquistaní. Se mencionó
el asesinato de
Masood, pero su significado político en relación con el 11 de
septiembre y la posterior decisión de ir a la guerra contra Afganistán
escasamente se tocó.
Sin discusión o debate, Pakistán fue proclamado "amigo" y aliado de Estados Unidos.
En una lógica absolutamente torcida los medios estadunidenses concluyeron en coro que: "Los funcionarios estadunidenses habían buscado la cooperación de Pakistán precisamente porque fue el original promotor del régimen talibán, el liderazgo islámico de línea dura de Afganistán acusado por Washington de proteger a Bin Laden".10
Del hocico
del caballo
Nadie parecía haber notado las falsedades evidentes y poco sutiles detrás
de la "campaña
contra el terrorismo internacional" de la administración Bush, quizá
con la excepción de un curioso periodista que le preguntó a Colin
Powell al principio de la conferencia de prensa del Departamento de Estado el
jueves 13 de septiembre: "¿Ve Estados Unidos a Pakistán como
un aliado o, como lo señala Los patrones del terrorismo global, como
un lugar donde los grupos terroristas obtienen entrenamiento? ¿O es una
mezcla?" 11
Los patrones del terrorismo global a que se refiere el periodista (www.state.gov/s/ct/rls/pgtrpt/2000/) es una publicación del Departamento de Estado estadunidense que confirma que el gobierno del presidente Pervez Musharraf tiene vínculos con el terrorismo internacional. Ahí se lee, por ejemplo: "Estados Unidos continúa preocupado por los informes del continuo apoyo paquistaní a las operaciones militares del régimen talibán en Afganistán. Informes creíbles indican que Pakistán provee al régimen talibán de material, combustible, financiamiento, asistencia técnica y consejeros militares. Pakistán no ha evitado que numerosos contingentes de paquistaníes se trasladen a Afganistán a luchar a favor del régimen talibán. Islamabad también falló en tomar medidas efectivas para restringir la actividad de ciertas madrasas, o escuelas religiosas, que funcionan como campos de reclutamiento para el terrorismo".12
Reunión
secreta
La administración Bush buscó la "cooperación"
de aquellos que directamente apoyaron e
incitaron a los terroristas. Absurdo, pero a la vez consistente con los más
amplios objetivos estratégicos y económicos de Washington en Asia
central.
La reunión en el Departamento de Estado el 13 de septiembre entre el subsecretario de Estado Richard Armitage y el teniente general Mahmoud Ahmad transcurrió en secreto. El presidente Bush no fue parte de estas cruciales negociaciones: "El subsecretario de Estado Richard Armitage entregó (al líder del ISI Mahmoud Ahmad) una lista de pasos específicos que Washington quería que Pakistán tomara".13 "Tras una conversación telefónica entre (el secretario de Estado Colin) Powell y el presidente paquistaní Pervez Musharraf, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que Pakistán había prometido cooperar".14 El presidente George W. Bush después confirmó (también durante la mañana del 13 de septiembre) que el gobierno paquistaní había aceptado cooperar y participar mientras cazamos a aquellas personas que cometieron este increíble y vil acto contra Estados Unidos".15
El establo
republicano
Mantengan en mente que Richard Armitage "trabajó de manera estrecha
con Oliver North
y estuvo involucrado en el escándalo de contrabando de armas Irán-contra".16
En muchos aspectos, el patrón de nombramientos de Bush hijo repite el equipo Irán-contragate de las administraciones Reagan y Bush padre: "Se está haciendo el mismo tipo de nombramientos en política exterior. Bush ha estado escogiendo personas de la parte más sospechosa del establo republicano de los ochenta, aquellos inmiscuidos en el asunto Irán-contra... Armitage fue subsecretario de Defensa en Asuntos de Seguridad Internacional en los años de Reagan, pero un nombramiento suyo en 1989 en la administración Bush padre fue retirado debido a la controversia sobre Irán- contra y otros escándalos".17
Armitage fue uno de los arquitectos principales del apoyo encubierto de Estados Unidos a los mujaidines y a la "base militante islámica", tanto durante la guerra afgano-soviética como después. El apoyo estadunidense encubierto fue financiado por el comercio de drogas del Triángulo Dorado.
Este patrón no ha sido fundamentalmente modificado. Aún constituye una parte integral de la política exterior estadunidense de la administración Bush y la base de las operaciones encubiertas de la CIA.
Misión
a Afganistán
El 13 de septiembre, el presidente paquistaní Pervez Musharraf confirmó
que enviaría al
jefe de los espías, el teniente general Mahmoud Ahmad, a encontrarse
con el régimen
talibán y negociar la extradición de Osama Bin Laden. Esta decisión
fue solicitada por
Washington, y muy probablemente fue negociada durante la reunión entre
Dick Armitage y
el general Mahmoud en el Departamento de Estado. El jefe espía paquistaní
rápidamente
fue enviado de regreso de Washington a Islamabad: "Como resultado del exhorto
estadunidense, Ahmad viajó... a Kandahar, Afganistán. Ahí
entregó la más franca de las
demandas. Entreguen a Bin Laden sin condiciones, le dijo al líder talibán,
Mohammad Omar, o se enfrentarán a una guerra contra Estados Unidos y
sus aliados".18
Se informó que las reuniones de Mahmoud con el régimen talibán en dos misiones separadas fueron "un fracaso". Sin embargo, este "fracaso" de extraditar a Osama era parte del plan de Washington, pues daba pretexto a una intervención militar que ya estaba en planeación. Si Osama hubiera sido extraditado, la justificación principal para realizar una guerra "contra el terrorismo internacional" ya no se sostendría. Y la evidencia prueba que esta guerra había sido planeada mucho antes del 11 de septiembre, como respuesta a objetivos estratégicos y económicos.
Mientras tanto, funcionarios del Pentágono y del Departamento de Estado rápidamente fueron enviados a Islamabad para dar los últimos toques a los planes de guerra de Estados Unidos. Y el domingo anterior al bombardeo de las principales ciudades en Afganistán por la fuerza aérea estadunidense (7 de octubre), el teniente general Mahmoud Ahmad fue despedido de su posición como cabeza del ISI, en lo que fue descrito como un "barajeo" rutinario.
"El
vínculo perdido"
En los días posteriores al despido del teniente general Mahmoud Ahmad,
un reportaje
publicado en el Times of India, que pasó casi inadvertido por los medios
occidentales, reveló los vínculos entre el jefe espía paquistaní
Ahmad y el supuesto "líder de grupo" de
los ataques al WTC, Mohamed Atta. De muchas maneras, la nota del Times of India
constituye "el vínculo perdido" para un entendimiento de quién
estaba detrás de los ataques terroristas del 11 de septiembre: "Si
bien relaciones públicas del paquistaní ISI
aseguró que el ex director general del ISI, el teniente general Mahmoud
Ahmad, buscaba
jubilarse tras ser reemplazado el lunes (8 de octubre, un día después
del inicio de los
bombardeos), la verdad es más impactante. Fuentes de alto nivel confirmaron
aquí el
martes (9 de octubre) que el general perdió su puesto por la 'evidencia'
que reveló India
para mostrar sus vínculos con uno de los terroristas suicidas que derrumbó
el World Trade
Center. Las autoridades estadunidenses buscaron que fuera removido tras confirmar
que
100 mil dólares fueron enviados al secuestrador de aviones Mohamed Atta
dese Pakistán
por Ahmad Umar Sheikh bajo pedido del general Mahmoud. Fuentes gubernamentales
de
alto nivel han confirmado que India contribuyó significativamente a establecer
el vínculo
entre la transferencia monetaria y el papel que jugó el jefe del ISI
despedido. Si bien no
proveyeron detalles, dijeron que elementos aportados por India, incluyendo el
número del
teléfono celular de Sheikh, ayudaron a que la FBI rastreara y estableciera
el vínculo. Un
vínculo directo entre el ISI y el ataque al WTC podría tener repercusiones
enormes. Estados Unidos no puede más que sospechar si hubo o no otros
comandantes de alto
rango del ejército paquistaní que estaban enterados. La evidencia
de una conspiración
mayor podría sacudir la confianza estadunidense en la habilidad paquistaní
para participar
en la coalición antiterrorismo".19
Según los archivos de la FBI, Mohamed Atta era "la cabeza de los secuestradores del primer avión que se estrelló contra el World Trade Center, y parece que era el conspirador principal".20
El artículo del Times of India estaba basado en un informe oficial de la inteligencia del gobierno de Delhi que había sido transmitido a través de canales oficiales a Washington. La Agencia Francesa de Prensa (AFP), al respecto, confirmó que "una fuente gubernamental de alto nivel dijo que el 'vínculo devastador' entre el general y la transferencia de fondos a Atta era parte de la evidencia que India había enviado oficialmente a Estados Unidos. 'La evidencia que hemos suministrado a Estados Unidos es de una profundidad y amplitud mucho mayor que una sola hoja de papel que vincule a un general canalla a algún acto terrorista'", dijo la fuente.21
¿El
ISI, detrás del 11 de septiembre?
La revelación del artículo del Times of India tiene varias implicaciones.
La nota no sólo señala los vínculos entre el jefe del ISI,
el general Ahmad, y el líder terrorista Mohamed Atta, también
señala que otros funcionarios del ISI podrían tener contacto con
los terroristas. Más aún, sugiere que los ataques del 11 de septiembre
no fueron un acto de "terrorismo individual" organizado por una célula
aislada de Al Qaeda, sino que más bien fueron parte de una operación
coordinada de inteligencia militar, que surge del ISI paquistaní.
El reportaje del Times of India también arroja luz respecto a la naturaleza de las "actividades de negocios" del general Ahmad en Estados Unidos la semana anterior al 11 de septiembre, y hace que surja la remota posibilidad de contactos del ISI con Mohamed Atta en Estados Unidos en la semana "anterior" a los ataques al WTC, justo cuando el general Mahmoud y su delegación estaban en la llamada "visita habitual de consulta" con funcionarios estadunidenses. Recuerden, el teniente general Mahmoud Ahmad llegó a Estados Unidos el 4 de septiembre.
Nombramiento
aprobado por EU
Al examinar los supuestos vínculos entre los terroristas y el ISI, debe
comprenderse que
el teniente general Mahmoud Ahmad, como cabeza del ISI, tenía un "nombramiento
aprobado por Estados Unidos". Como líder del ISI desde 1999, estaba
en relación con sus contrapartes en la CIA, la Agencia de Inteligencia
de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) y el Pentágono. También
tengan en mente que el ISI paquistaní se mantuvo, desde el fin de la
guerra fría hasta ahora, como la base de despegue para las operaciones
encubiertas de la CIA en el Cáucaso, Asia central y los Balcanes.22
En otras palabras, el general Mahmoud Ahmad servía a los intereses estadunidenses. Su despido, ordenado por Washington, no fue el resultado de un desacuerdo político fundamental. Sin el apoyo estadunidense canalizado a través del paquistaní ISI, el régimen talibán no hubiera podido formar un gobierno en 1996. Jane Defense Weekly confirma que "la mitad de las fuerzas humanas y del equipo del régimen talibán se originan en Pakistán bajo el ISI", el cual a su vez era apoyado por Estados Unidos.23 Más aún, el asesinato del líder de la Alianza del Norte, el general Ahmad Shah Masood ?en el cual supuestamente está involucrado el ISI? no contradecía los objetivos de la política exterior estadunidense. Desde fines de los ochenta, Estados Unidos había consistentemente buscado debilitar a Masood, quien era percibido como un reformista nacionalista, y proveía apoyo tanto al régimen talibán como al grupo Hezb-I-Islami, dirigido por Gulbuddin Hektma-yar, contra Masood.
La confirmación
del Congreso
Corroborado por la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara
de Representantes, el apoyo estadunidense canalizado a través del ISI
al régimen talibán y a
Osama Bin Laden ha sido una política consistente de la administración
estadunidense
desde el fin de la guerra fría: "... Estados Unidos ha jugado una
parte esencial en el apoyo
al régimen talibán todo el tiempo, y aún lo hace... Tú
tienes un gobierno militar (del presidente Musharraf) en Pakistán ahora
armando hasta los dientes al régimen talibán...
La ayuda (estadunidense) siempre ha llegado a las regiones del talibán...
Y cuando la gente de fuera trata de llevar nuestra ayuda a regiones no controladas
por el régimen talibán, es impedida por nuestro propio Departamento
de Estado... En ese mismo momento, Pakistán inició un gran esfuerzo
de reaprovisionamiento... y causó la derrota de casi todas las fuerzas
antitalibán en Afganistán".24
Encubrimiento
y complicidad
La existencia de un "eje ISI-Osama-talibán" es un asunto público.
Los vínculos entre el ISI
y las agencias del gobierno estadunidense, incluyendo la CIA, también
son un asunto público.
El ISI paquistaní ha sido usado por sucesivas administraciones estadunidenses como "un intermediario". El aparato de inteligencia militar paquistaní constituye el apoyo institucional fundamental para Al Qaeda de Osama y el régimen talibán. Sin este apoyo institucional, no habría ningún gobierno talibán en Kabul. A su vez, sin el inflexible apoyo del gobierno estadunidense no habría ningún aparato poderoso de inteligencia militar en Pakistán.
Funcionarios de alto nivel en el Departamento de Estado estaban completamente informados del papel del general Mahmoud Ahmad. Tras el 11 de septiembre, la administración Bush conscientemente buscó la "cooperación" del ISI, el cual había estado apoyando e impulsando a Osama Bin Laden y al talibán.
En otras palabras, la relación de la administración Bush con el ISI paquistaní dejan ver la posibilidad de un "encubrimiento" y de una "complicidad". Mientras Ahmad hablaba con los funcionarios estadunidenses de la CIA y del Pentágono, el ISI supuestamente tenía contactos con los terroristas del 11 de septiembre.
Según el informe de inteligencia del gobierno de India los perpetradores de los ataques del 11 de septiembre tenían vínculos con el ISI paquistaní, el cual a su vez tiene vínculos con agencias del gobierno estadunidense. Lo que esto sugiere es que personas clave dentro de la institución de la inteligencia militar estadunidense podrían haber sabido de los contactos del ISI con el "líder del grupo" terrorista del 11 de septiembre, Mohamed Atta, y no actuaron.
Faltaría comprobar si esto representa una patente complicidad de la administración Bush.
Sin embargo, lo que sí está claro como el agua es que esta guerra no es una "campaña contra el terrorismo internacional". Es una guerra de conquista con consecuencias devastadoras para el futuro de la humanidad. Y el pueblo estadunidense ha sido consciente y deliberadamente mal dirigido por su gobierno.
Al final, la verdad debe prevalecer. Las falsedades detrás de la guerra estadunidense contra el pueblo de Afganistán deben ser develadas.* (Traducción: Tania Molina Ramírez)
Notas
1. The Guardian, 15 de septiembre de 2001.
2. Reuters, 13 de septiembre de 2001.
3. The New York Times, 13 de septiembre de 2001.
4. Newsweek, 14 de septiembre de 2001.
5. Daily Telegraph, Londres, 14 de septiembre de 2001.
6. The New York Times, 13 de septiembre de 2001. Confirma la reunión
del 12 de septiembre.
7. The New York Times, 13 de septiembre de 2001.
8. Reuters, 15 de septiembre de 2001.
9. Para más detalles ver Michel Chossudovsky, "Las pistas del Osamagate",
Masiosare 199, 14 de octubre de 2001.
10. Reuters, 13 de septiembre de 2001.
11. Pregunta de un periodista al secretario de Estado Colin Powell, 13 de septiembre
de 2001.
12. Los patrones del terrorismo global, Departamento de Estado estadunidense
(www.state.gov/s/ct/rls/pgtrpt/2000/), Washington, 2000.
13. Reuters, 13 de septiembre de 2001.
14. Ibid.
15. Documentos presidenciales. Conversación telefónica con Rudolph
Giuliani y George Pataki, alcalde y gobernador de Nueva York, respectivamente,
y conversación con reporteros, 13 de septiembre de 2001.
16. The Guardian, 15 de septiembre de 2001.
17. "Confrontación: los guerreros en política exterior de
Bush". Peter Roff y James Chapin, UPI, 18 de julio de 2001.
18. Washington Post, 23 de septiembre de 2001.
19. Times of India, Delhi, 9 de octubre de 2001.
20. The Weekly Standard, Vol. 7, No. 7, octubre 2001.
21. AFP, 10 de octubre de 2001.
22. Para más detalles ver Michel Chossudovsky, "Osama Bin Laden:
un guerrero de la CIA", Masiosare 196, 23 de septiembre de 2001.
23. Citado en Christian Science Monitor, 3 de septiembre de 1998.
24. Cámara de Representantes estadunidense: declaración del representante
Dana Rohrbacher, Comisión de Relaciones Internacionales de la cámara
en el tema de "Terrorismo global y el sur de Asia", Washington, 12
de julio de 2000.