DE los atentados
del 11 de septiembre está naciendo un Nuevo Orden Mundial (NOM) muy diferente
al de la posguerra de 1945. Dos principios de estructuración del sistema
mundial están en conflicto: la pretensión imperial del "siglo
de dominación estadounidense" (American Century ) proclamado en
1941 por Henry Luce como axioma ordenador de la humanidad para el siglo XX,
y el principio evolutivo fáctico hacia la multipolaridad global contemporánea.
El Nuevo
Orden Mundial que vemos nacer es el tercer diseño estratégico
que la burguesía atlántica europea y estadounidense quiere imponer
a la sociedad global, en los últimos 100 años. La primera camisa
de fuerza global, elaborada por los amos del sistema, provino de las negociaciones
de Versalles (1919), después de la Primera Guerra Mundial. Este sistema
de repartición del mundo no resistió las crecientes contradicciones
entre las potencias capitalistas rivales y voló en pedazos a apenas dos
décadas de su incepción. En las conferencias de Yalta (1943) y
Potsdam (1945) se fraguó el Segundo Orden Mundial, basado en la bipolaridad
del sistema capitalista y socialista y el "espíritu" del American
Century . Este sistema de posguerra colapsó con la implosión de
uno de sus dos polos, la Unión Soviética, en 1990, para dar lugar
a una fase de transición que duró hasta el 11 de septiembre del
2001. El carácter de esta etapa de transición estuvo determinado
por el choque entre tres tendencias principales: el intento de imposición
del american way of life como sistema unipolar de dominación global;
el de facto desarrollo del sistema hacia la multipolaridad (China y la Unión
Europea) y la lucha por la democratización de la tiranía neoliberal
(Seattle, Génova).
Los atentados
de septiembre han modificado la correlación de fuerzas entre esas tres
tendencias evolutivas, privilegiando el desarrollo de determinadas estructuras
que equivalen a un cambio cualitativo en el sistema global. Algunos de los rasgos
más distintivos de este nuevo Tercer Orden Mundial, plasmados en los
objetivos estratégicos de guerra de Washington, pueden resumirse de la
siguiente manera.
1. La proclamación
de un futuro Estado palestino por parte de George Bush II significa la consolidación
definitiva del dominio estadounidense en Medio Oriente, basándose en
el control neocolonial de Israel, Egipto, Jordania y Palestina.
2. Una segunda
zona regional estratégica que caerá bajo el dominio indisputado
de la élite estadounidense es Asia Central.
3. La tercera
región estratégica víctima del American Century es Asia
del Sur, donde las élites de Washington, Paquistán e India han
decidido formar un bloque que sirva como dique de contención a China.
Con el potencial demográfico de India, Paquistán y Estados Unidos,
una guerra convencional contra China deja de ser una utopía militar.
4. El aprovechamiento
de la guerra que viene para la imposición del Área de Libre Comercio
(ALCA) y del Plan Colombia en América del Sur y Centroamérica,
hasta el año 2005, tiene la función de liquidar a la Patria Grande
como sujeto de la historia y la anexará como cuarto botín regional
estratégico al sistema geopolítico neocolonial de Washington.
La
conquista de esos espacios regionales por parte de Washington consolida su posición
de líder mundial y da sólidos fundamentos al sueño imperial
de extender el "siglo estadounidense" otro saeculum más.
5. Otro
rasgo esencial del Tercer Orden Mundial consiste en la política concertada
entre el imperialismo estadounidense y europeo, de impedir la democratización
estructural de la sociedad mundial mediante el uso de sus aparatos represivos
y del terrorismo de Estado. Esto incluye tanto la neutralización de movimientos
nacionales de liberación y Estados progresistas (Venezuela), como de
movimientos anticoloniales retrógrados, como el régimen de los
Talibán.
6. La inminente
guerra que es la partera del Tercer Orden Mundial, amalgama la santa alianza
entre la burguesía europea y estadounidense, contra el tercer mundo.
Diferencias tácticas aparte, cuando se trata de defender los intereses
estratégicos de la burguesía atlántica frente a los excluidos,
están juntos.
7. Otro
rasgo importante del ordine novo es la acelerada integración del imperialismo
europeo, donde la derecha reciclada de los años 30 los herederos de Mussolini
y Franco, Berlusconi y Aznar junto con la socialdemocracia alemana (Schroeder),
los profetas de la Tercera Vía (Blair y Giddens) y los verdes (Fischer)
han formado el arco iris de la nueva superpotencia imperial.
8. En el
Tercer Orden Mundial, las armas de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) sustituyen definitivamente al derecho internacional de las Naciones
Unidas, tal como la fuerza de las armas terminó con la Liga de las Naciones
durante el Primer Orden Mundial.
9. China
y Japón se quedan peligrosamente "bailando" en esta tercera
gran escenografía secular del capitalismo atlántico, al igual
que la humanidad y sus intereses de democratización.
10. Los intelectuales del sistema, como Alain Touraine et al. , tratan de mistificar el carácter del conflicto neocolonial entre Occidente y el tercer mundo como una "guerra religiosa". No lo es. Se trata del conflicto entre las élites del primer mundo y las mayorías de la humanidad, que se inició con la invasión europea del 12 de octubre de 1492 al hemisferio occidental, para seguir después con la ocupación de África y Asia y que sólo terminará cuando la civilización del capital sea sustituida por la democracia participativa de los pueblos.