SUJECIÓN Y OBEDIENCIA
Por: Gustavo <:><
En su mayoría a los seres humanos no nos gusta
obedecer ni estar sujetos a nadie, tenemos una naturaleza rebelde que se hace
más patente en la juventud, muchos padres de familia se quejan que sus hijos no
les obedecen, les resulta casi imposible controlarlos, esto resulta entendible
hasta cierto punto en aquellos que no tienen a Jesús como Señor de sus vidas,
pero para sorpresa de todos, esto también sucede entre los jóvenes
“Cristianos”.
La
sociedad en la que estamos inmersos nos enseña filosofías mal entendidas como
la “liberación femenina” que parte del principio real que la mujer y el hombre
están al mismo nivel, sin embargo establece que la mujer puede ser la cabeza de
la familia, lo cual se antepone a orden establecido por Dios. Lo mismo sucede
con la juventud a quienes se les exhorta (correctamente) a tomar sus propias
decisiones y fijar sus metas y a ser
independientes, sin embargo no se establecen los principios de responsabilidad
y obediencia a sus padres. De muchas formas recibimos diariamente cientos de
mensajes que incitan a la rebeldía, por cierto que recién escuche una
conferencia acerca de los mensajes subliminales en la música, donde muchas
veces se incita además del satanismo a la desobediencia (mas tarde escribiré sobre el asunto), que de alguna
forma contribuye a que los jóvenes no estén del todo sujetos a sus padres.
Por supuesto que los varones no nos escapamos
de la falta de sujeción, a veces para con nuestros superiores en el ambiente
laboral, y en nuestra vida para con Dios o las autoridades de la Iglesia local.
Los
Cristianos debemos reconocer que Dios primero creó a Adán después a Eva y
posteriormente vinieron los hijos, cuando creció la familia vino la Iglesia por
tanto el orden establecido por Dios es: DIOS-VARON-MUJER-FAMILIA-IGLESIA
después de esto puedes anotar trabajo, escuela, novio(a), diversión, etc., etc..
Cada
vez que se viola el orden establecido por Dios hay problemas, conozco parejas
que han fracasado en sus matrimonio por la falta de orden en la familia, la
mujer “se puso los pantalones” el varón perdió el control y el respeto de sus
hijos, y todo se vino abajo.
Jamás
he pensado que la mujer sea menos que el hombre, incluso personalmente pienso
que son más inteligentes, creadoras, fuertes, y más, que el varón (es mi opinión
particular), pero fueron creadas para ser “Ayuda idónea” del varón (Génesis
2:18), “Pero en el Señor, ni el varón es
sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del
varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios” (I
Corintios 11:11-12) la Escritura deja bien claro que la cabeza de la Iglesia es
Cristo (Colosenses 1:18), así como el Varón es cabeza de la mujer y por tanto
de la familia (I Corintios 11:3) y por tanto exhorta en cuanto a la relación familiar
a las mujeres estar sujetas a sus maridos “Casadas estad
sujetas a vuestros maridos como conviene en el Señor” (Colosenses 3:18), a los
varones “cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor (I Tesalonicenses 4:4 ) “Maridos, amad
a vuestras mujeres, y no seaís ásperos con ellas”
(Colosenses 3:19), a los hijos “Hijos obedeced en el Señor a vuestros padres,
porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa; para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la
tierra” (Efesios 6:1-3), “Padres no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino
criadlos en disciplina y amonestación del Señor, no exasperéis a vuestros hijos
para que no se desalienten” (Efesios 6:4 y Colosenses 3:20 compuesto), para quienes
trabajamos aplica lo siguiente: “Siervos obedeced en todo a vuestros amos
terrenales no sirviendo al ojo, como lo que quieren agradar a los hombres, sino
con corazón sincero, temiendo a Dios”. (Colosenses 3:22). Así también todos los
Cristianos le debemos respeto a las autoridades, porque Dios las ha permitido
(Romanos 13:1)
Nuestras
actitudes en la sociedad deben ser pensando siempre en agradar a Dios, el
apóstol Pablo escribió: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de
la herencia, porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3:23-24).
Hermanos
míos, hermanos jóvenes, hermanas, el Señor no se equivocó al establecer un
orden para nuestras forma de interrelacionarnos. Por amor a Dios debemos
sujetarnos a quienes debemos sujetarnos (Dios, esposo, padres, autoridades)
según el plan de Dios. No existe libro o manual mejor que la Biblia para llevar
al cabo una vida feliz en esta sociedad.
Aunque
no nos guste la obediencia hermanos, nos debemos a Dios quien con el sacrificio
de Jesús por nosotros pagó el preció de nuestra salvación y por tanto debemos
atender a su palabra y ser obedientes, así seremos llamados hijos de Dios, que
triste es que la siguiente frase de Jesús aplique a alguno de nosotros “¿Porque
me llamáis Señor y no hacéis lo que yo os digo?” (Lucas 7:46).
Dios
te bendiga
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