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CAPÍTULO
4
No diré nada
[Después
de la película regresaron a sus casas. Yoko fue la primera en despedirse, así
que parte del camino a su casa, Minako tuvo que hacerlo con los dos chicos.]
HIROSHI:
¿Por qué te has mudado aquí, Yasha?
[Parecía
una pregunta sencilla e indiferente, pero el tono de voz de Hiroshi escondía
cierto enfado, como si le estuviese recriminando algo]
YASHA:
Por asuntos personales.
[Yasha
se había dado cuenta de que a Hiroshi le pasaba algo con él. Era un chico muy
perspicaz y se había propuesto llegar al fondo del asunto irritando en todo lo
posible a Hiroshi.]
MINAKO:
Bueno, la película ha estado muy bien ¿verdad?
[Minako
notaba demasiado caldeado el ambiente. Ese era el típico momento en el que lo más
importante era decir cosas sin trascendencia.]
MINAKO
(Pensando):
¡¡¡Cómo deseo llegar a casa cuanto antes!!!
YASHA:
Si, ha estado bien. Me encanta ver películas de amor con la chica que me gusta.
[Tras
esas palabras a Minako casi le da un infarto. ¿Cómo podía decirle esas cosas
si solo se conocían de unos días. Además ¡¡¡¡¡¡delante de Hiroshi!!! ¿Qué
iba a pensar?
Sólo
cabía una explicación, o Yasha estaba loco o le estaba tomando el pelo. Se
decantó por la segunda opción.]
MINAKO:
¡No me tomes el pelo, Yasha! ¡La broma no tiene ninguna gracia!
[Coincidía
que en ese momento llegaban a la puerta de la casa de Minako.]
MINAKO:
Bueno, buenas noches, nos vemos mañana. –Dijo con enfado, mientras miraba a
Yasha. ¡Y espero que la cordura regrese mañana en la escuela!
[Minako
dio un portazo a su puerta y subió corriendo las escaleras hacia su habitación.
Estaba muy nerviosa y no era capaz de hacer nada. Sólo daba vueltas andando por
su habitación pensando en esas palabras de Yasha.]
MINAKO
(Pensando):
Ya sabía yo que no debería haber ido al cine... ¡y encima la escenita de la
señorita con Otomo!
...
[Mientras
tanto, Yasha y Hiroshi regresan juntos hacia sus casas. Todavía les quedaba un
trecho para despedirse]
HIROSHI:
¿Por qué bromeas así con ella? ¿Es que no entiendes que es una persona muy
sensible y que con tu actitud le puedes hacer daño? ¡Va! Seguro que a ti te da
exactamente igual, como tienes un club de fans....
[Hiroshi
estaba indignado, casi tenía ganas de pegarle, y sus últimas palabras sonaban
sarcásticamente]
YASHA:
Puede que fuera una broma... pero también es posible que lo dijera en serio...
[Yasha
observa con mucha atención la reacción de Hiroshi]
YASHA:
¿Y a ti por qué te importa tanto que le diga esas cosas a Minako?
[A
Hiroshi esa pregunta le pilló por sorpresa]
HIROSHI:
bueno... yo... además de ser amiga de Yoko... pues... ¡también es mi amiga y
no quiero que le hagan daño!
[Yasha
le dirige una mirada de incredulidad]
YASHA:
¡¡Ja!! Eso no te lo crees ni tú.
[Hiroshi
se ruboriza, pero ¿sólo de rabia?]
HIROSHI:
¿Qué me intentas decir?
YASHA:
Nada... Serán cosas mías...
[En
ese momento llegan a un cruce donde se despiden para ir cada uno a su casa]
...
Esa noche
Minako no puede dormir. No para de tener pesadillas con los dos chicos. Tiene
una pesadilla que se le repite constantemente.
En
ella aparecen los dos chicos, Yasha diciéndole que la quiere una y otra vez,
mientras Hiroshi le dice con tristeza ¿pero no me quieres a mi?
Se
despierta cada dos por tres, pero la pesadilla vuelve y vuelve.
MINAKO
(Pensando):
Esto me pasa por trascenderlo todo. ¿Es que no puedo ser una chica normal y
despreocupada?- Se dice cuando se despierta.
...
[Como
cada mañana, Yoko y Minako llegan juntas a la escuela, pero a partir de ese día
Yasha las espera en el cruce para acompañarlas.
Yoko
no para de hablar de lo bonita que fue la película y lo bien que se lo pasó.
Minako le cruza la cara a Yasha malhumorada todavía por lo que le dijo ayer.
Yasha la mira con dulzura intentando pedirle perdón con la mirada.
Cuando
llegan a la puerta de la escuela, les espera Hiroshi como de costumbre. Al ver
que Yasha va con ellas, se vuelva a enfadar, aunque intenta aparentar que no
pasa nada.
Las
chicas no se dan cuenta, pero Yasha sí, y le guiña un ojo a Hiroshi, poniéndolo
todavía más nervioso.]
....
[Las
clases pasan sin mayor incidente hasta la hora de la comida.]
KUTHUMI:
Yasha,
por favor, ¿puedes venir a mi despacho?
YASHA:
Sí señorita, voy ahora mismo.
MINAKO
(Pensado):
¡Genial! Así podré estar tranquila en el árbol. La presencia de Yasha allí
hoy me incomodaría mucho...
[Rápidamente
recogió sus cosas y se dirigió al que hasta ahora había sido su lugar
secreto.
Cuando
llegó no había nadie. Mejor dicho, no estaba Yasha, que era lo que realmente
le preocupaba. Se sentó a comer y a disfrutar como siempre de su soledad.
Sin
embargo, esa felicidad le duraría poco. En ese momento apareció quien menos se
imaginaba.]
OTOMO:
Minako quiero hablar contigo un momento.- Dijo en cierto tono agresivo.
[Ella lo
miró sorprendida y afirmó con la cabeza.
Otomo
la cogió del brazo, la levantó y la llevó al muro que cerraba el recinto de
la escuela.
Minako
tenía apoyada su espalda contra el muro y Otomo estaba de frente a ella
apoyando sus manos en el muro, una a cada lado de Minako.
En
ese instante llega Yasha. La señorita Kuthumi sólo quería saber cómo iba su
adaptación en el instituto y la conversación había durado muy poco. Al ver la
escena entre Otomo y Minako, se detiene a observar.
...
YOKO:
Hiroshi, quiero ir a pedirle perdón a Minako por pedirle siempre los deberes,
creo que se está enfadando conmigo porque está muy rara últimamente. ¿Quieres
acompañarme?, seguro que está en el árbol.
HIROSHI:
De acuerdo.- Sonrió.
[Hiroshi
estaba seguro de que la encontrarían con Yasha y le gustaba la idea de
interrumpirle.
Se
dirigieron detrás del edificio de la escuela, pero al girar la esquina se
llevaron la gran sorpresa. La escena entre Otomo y Minako desde fuera parecía
otra cosa muy diferente de lo que realmente estaba ocurriendo.
Además,
vieron a Yasha observando atentamente lo que pasaba.]
YOKO:
Vaya... pues si que está teniendo éxito entre los chicos Minako... Parece que
le ha salido un rival más atrevido a Yasha. – Y se rió con dulzura.
[Hiroshi
no se podía creer lo que estaba viendo. El corazón le latía con mucha fuerza
y tenía ganas de pelearse con todo el mundo. Esa poderosa sensación le dio qué
pensar.]
Hiroshi
(Pensando):
¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento así? Esta reacción no es normal en mi...
....
[Mientras
Yoko, Hiroshi y Yasha observaban cómo Otomo se aceraba más a ella y se
imaginaban que estaba apunto de besarla; algo muy diferente estaba pasando]
OTOMO:
Sé que nos viste besándonos
MINAKO:
Yo... yo... no vi nada...
OTOMO:
¡No mientas! Eso no es propio de ti.
[Minako
no sabía que decir]
OTOMO:
¿Y bien? ¿Qué piensas hacer?
[Minako
seguía tan aturdida por aquella situación que no salía palabra de su boca]
OTOMO:
¡¿Piensas decírselo a alguien?!
[Por
fin se decidió a hablar. La señorita Kuthumi le caía muy bien, además era
una gran profesora. Ella no quería que nada malo le pasase.]
MINAKO:
No... No pienso decir nada... No quiero que la señorita Kuthumi tenga
problemas, ella se porta siempre muy bien conmigo.- Le dijo mientras bajaba la
mirada al suelo.
OTOMO:
Eso es lo que quería oír... Oye Minako, ya sé que suena a chantaje, pero...
si necesitas cualquier cosa sabes que puedes contar conmigo, ¿vale?
MINAKO:
No te preocupes, no pienso molestarte...
OTOMO:
Bueno, ya me voy. Y recuerda, cuenta conmigo para lo que necesites.
[Minako
recuperó su sonrisa y se despidió de Otomo, quien regresaba rápidamente al
patio.
Mientras,
Yasha se acerca a Minako.]
YASHA:
¿Estás bien?
[Minako
le sonríe.]
MINAKO:
Sí, estoy bien. ¿Nos sentamos bajo el árbol?
[Todavía
quedaba bastante tiempo antes de las clases de la tarde, y Minako no quería
darle más importancia al asunto.
De
pronto, tras lo de Otomo, ya se le había ido el enfado con Yasha y se sentía más
tranquila. En cierto modo, le daba envidia ver a un chico preocupándose tanto
por una chica.]
...
[Yoko
y Hiroshi ven pasar a Otomo a toda velocidad, sin dirigirles ni un saludo]
YOKO:
¡Pues si que debe estar pasando algo gordo! –Le dice a Hiroshi.
HIROSHI:
Si...
[Él
todavía sigue muy pensativo ante sus sentimientos.
Mientras
Yoko se dirige hacia Yasha y Minako.]
Capítulo
5: Quizá sea eso...
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