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CAPÍTULO
3
Las cosas empeoran...
[Minako
no pudo concentrarse en las clases de ese día. La pregunta descarada que le había
hecho Yasha y el latido de su corazón al escuchar la pregunta la habían dejado
pensando otra vez.
¿Estaría Yasha interesado en ella o sólo era una broma? Al fin y al cabo no
conocía demasiado bien a aquel misterioso chico. ¿Se estaría ella enamorando
de él? ¡Pero si sólo lo conocía de dos días!
Allí estaba ella, mirando de reojo a los dos chicos que le estaban levantando
tantos dolores de cabeza]
KUTHUMI:
Señorita Minako, quiero hablar con usted en mi despacho cuando acaben las
clases.
[Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se había dado cuenta de
que la clase había terminado]
MINAKO:
Sí, señorita Kuthumi.
MINAKO (Pensando):
Tengo que escribir todo este lío en mi diario, a ver si puedo entender algo.
[Recogió sus cosas y como era
la hora de comer, se dirigió como siempre bajo el árbol.
Cuando llegó a su rincón
secreto descubrió que ya no era tan íntimo como ella quería. Allí estaba
Yasha de nuevo tumbado boca arriba mirando las hojas del árbol.
Estuvo a punto de darse la
vuelta y marcharse a otro sitio, pero ¿por qué tenía que sacrificar su mejor
sitio por aquel chico? Se armó de valor y se dirigió hacia él.
MINAKO:
Hola.
YASHA:
Hola.
[De
nuevo fueron las únicas palabras que intercambiaron.
Minako sacó su comida y le
ofreció a Yasha quien le indicó con un gesto de cabeza que no quería.]
MINAKO (Pensando):
Qué situación tan incómoda.... ¿Por qué no se irá a otro lado? ¿Me estará
persiguiendo? Tal vez le guste ... ¡no! No lo creo. ¿Cómo voy a escribir en
mi diario con él delante?
[Pero su necesidad de escribir
era más fuerte que ella, y después de comer, se giró dándole la espalda a
Yasha y comenzó a escribir en su libreta]
YOKO:
¡¡Minako!!
[Aparecen
Yoko y Hiroshi. Minako se da la vuelta sobresaltada, y cierra su diario]
MINAKO:
¿Qué ocurre Yoko?
YOKO:
¿Te animas a venir con nosotros al cine esta tarde?
MINAKO:
No se.... Sabes que no me gusta interrumpir vuestra soledad.
[Minako
no tenía muchas ganas de ir, y menos cuando estaba intentado olvidar a Hiroshi]
YASHA:
Ejem... ¿No sería más educado realizar la invitación cuando no hay nadie
delante?
[Yoko se ríe, y Hiroshi mira
con muy mala cara a Yasha]
YOKO:
Es verdad, tienes razón, pero ... ¿quieres venir tú también?
[Yasha no tardó ni un segundo
en contestar]
YASHA:
¡vale!
[Minako no se lo podía creer. Ahora no sólo tendría que preocuparse por la
presencia de Hiroshi, sino que también tendría que hacerlo de Yasha]
MINAKO (Pensando):
¡Yoko te voy a matar!
[A Hiroshi la idea tampoco parecía
gustarle demasiado]
YOKO:
Entonces nos vemos todos a las ocho en la casa de Minako.
MINAKO: ¿¿¿¿quuuuéeeee???
¿Por qué en mi casa?
YOKO: Por que es la que nos
queda a todos a la mitad de camino. –Le dice Guiñándole un ojo.
[Yoko le dice a Yasha dónde está
la casa de Minako mientras ella se muerde el labio con desesperación.
Una vez más, Yoko le organizaba
la vida y ella se veía arrastrada a hacer algo de lo que estaba segura que se
arrepentiría.]
...
[Las
clases de la tarde ya se acaban y Minako sabía que debía ir al despacho de la
señorita Kuthumi]
KUTHUMI: ¡Adelante,
pasa!
MINAKO (Pensando):
Espero que no haya más alumnos nuevos....
[Para alivio de Minako, en el despacho de la señorita sólo estaban ellas dos]
KUTHUMI:
Estoy preocupada por ti. Hoy a penas has atendido en clase. Me preocuparía más
si no supiera que eres una de las mejores estudiantes, pero a nivel personal ...
¿Te encuentras bien? ¿No estás a gusto con Yasha a tu lado? Si quieres le
cambio de sitio.
MINAKO:
No te preocupes, señorita, estoy bien ... Yasha no el problema ...
KUTHUMI:
Me alegro, precisamente te pedí que le ayudaras y lo senté a tu lado para ver
si te abrías un poco más a la gente. Minako tu timidez no es buena y a la
larga lo puedes pasar muy mal si sigues así.
MINAKO:
Gracias por el consejo.
[Minako
bajó la cara tristemente]
MINAKO:
Señorita... ¿puedo hacerle una pregunta personal?
KUTHUMI:
Dime.
MINAKO:
¿Cómo se olvida el amor hacia alguien?
KUTHUMI:
Así que es eso... Tienes penas de amor... Uhmm... Esa es una pregunta muy difícil
de contestar, Minako. Incluso los más adultos no sabrían darte la respuesta.
El amor no es algo que se deba forzar, simplemente surge repentinamente y es por
ello que tampoco se puede forzar el dejar de amar a alguien. Lo mejor es
permitir que el tiempo cure las heridas y determine qué es lo mejor para
nosotros.
[Minako entendió perfectamente
a la señorita. Se despidió dándole de nuevo las gracias y cerró la puerta
pensando que lo mejor era dejar las cosas suceder]
....
MINAKO:
Mamá, esta tarde voy al cine con Yoko, su novio y un amigo.
IZUKI:
Muy bien cariño, pero ten cuidado y procura no volver muy tarde.
[Izuki se alegraba cuando veía
salir a su hija como una niña normal de su edad, así que no quería ser
demasiado restrictiva con ella. Además, confiaba plenamente en su madurez, a
pesar de sus años.
Sabía que parte de la culpa de
la timidez de Minako había sido la muerte de su padre y debía intentar
ayudarla a superar esa barrera tan grande para ella.]
[Minako subió a su habitación.
Se sentó en su escritorio y escribió todo lo que había pasado, incluso su
conversación con la señorita.
Yasha ya tenía su primera hoja
en el diario.
No tenía demasiado tiempo para
analizar sus pensamientos y reflejarlos en el diario así que simplemente comentó
lo que había sucedido.
Cuando ya era la hora, cogió su
pequeño bolso, el cual colgó de su hombro derecho y se dispuso a esperar a
Yoko en la puerta de su casa. Confiaba en que fuera ella la primera en llegar,
pues le resultaría muy violento estar con Yasha o Hiroshi a solas.
Sin
embargo, no tuvo suerte. El primero en llegar fue Yasha]
YASHA:
Hola.
MINAKO:
Hola.
[Definitivamente
estos dos chicos tienen un problema serio de comunicación]
YASHA:
¿Sabes qué película es la que quieren ver?
MINAKO:
No. Yoko siempre termina por arrastrarme en sus planes y nunca me cuenta qué es
lo que quiere hacer.
YASHA:
Vaya... ¿Sois amigas desde hace mucho tiempo?
MINAKO:
Sí. Desde que éramos pequeñas.
[Minako sonríe al recordar
viejos momentos con Yoko.
En
ese momento llega Hiroshi y la peor pesadilla de Minako se hace realidad.]
YASHA:
¿Sabes que tienes una sonrisa muy dulce? Supongo que ya te lo habrán dicho
muchas veces.
[Minako
se pone como un tomate y Hiroshi le tuerce la cara a Yasha]
YOKO:
¡¡¡chicos!!!
MINAKO (Pensando):
Menos mal que ya llegó....
YOKO:
Espero que no os importe. Hiroshi y yo queríamos ver la peli de amor que
estrenan esta semana.
MINAKO (Pensando):
¿¿¿¿De amor??? ¿¡Pero en qué está pensado!? ¿Cómo se le habrá
ocurrido invitarnos a mí y a Yasha? ¡¡¡Seguro que quiere emparejarnos!!!
Esto se lía cada vez más...
[Los
cuatro se dirigen al cine.
Yoko no para de hablar, como siempre. Pero realmente no dice nada importante.
Minako
sólo va pensando que la matará cuando estén a solas.
Cuando llegan al cine se sientan
todos juntos. Aunque Hiroshi se quiere sentar con las dos chicas, Yasha se le
adelanta y se interpone entre él y Minako. Minako se da cuenta y quiere
esconderse debajo de la butaca.... Hiroshi mira con muy malos ojos a Yasha y al
sentarse abraza a Yoko, quien le responde con un beso.
Minako está tan nerviosa ante
aquella situación que quiere escapar.]
MINAKO:
Perdonadme, voy un momento al baño mientras no empieza la película.
[Quería salir de allí, quería
huir corriendo a su casa, pero sabía que era una falta de educación. Decidió
salir a tomar un poco el aire cuando su vida se complicó todavía más.
En una esquina del cine estaban
la señorita Kuthumi y Otomo, un compañero de clase de Minako. No pasaría nada
si no fuera porque se estaban abrazando y besando profundamente.]
MINAKO (Pensando):
¿Y ahora que hago? Mantén la calma, Minako. De momento no te han visto.
[Se dio la vuelta y volvió a su
asiento con su cara toda pálida.
Sin embargo se equivocaba en una
cosa, Otomo sí que la había visto.]
YOKO:
Minako, estás muy pálida ¿estás bien?
[Ella sonrió con cinismo]
MINAKO:
Sí, Yoko, me encuentro bien.
YASHA:
Pues parece como si acabaras de ver un fantasma.
[Vuelve
a sonreír cínicamente]
MINAKO (Pensando):
¡He visto algo peor que eso!
....
[El resto de la película pasó
sin demasiada trascendencia.
Yoko y Hiroshi parecían
acaramelarse en el momento más romántico de la película y Yasha observaba
detenidamente a Minako.
Por su parte Minako se sentía
viviendo su peor pesadilla.]
Capítulo 4: No
diré nada
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