-      

               de Laura Duarte      

 

 


Capítulo 1
Una vida ¿normal?

http://ccsakuram.webcindario.com/videos_y_musica/librosak.jpg

Un día muy frio de invierno del mes de enero, en la ciudad de Tomoeda se encuentra una bella joven de 21 años, cabello café castaño, por ojos tiene dos hermosas esmeraldas. En sus manos sujeta tiernamente un hermoso libro de color rosa, se encontraba recordando aquellos hermosos días en los que ella y sus amigos pasaron grandes aventuras y difíciles tormentos, la joven es Sakura Kinomoto, así es nuestra pequeña amiga que se ha convertido en una hermosa estudiante universitaria, la cual refleja en su rostro una gran tristeza, rara vez vista en ella… Pensando en voz alta exclamo.

- ¿Por qué, porque te dormiste desde hace tanto? ¿Por qué me dejaron sola? ¿Por qué no han regresado? ¿Fue por lo que hice?

El teléfono sonó, sacando a nuestra amiga de sus pensamientos, al contestar trato de disimular un poco la melancolía que la acogía. 

-    Bueno, habla Sakura. 

-    Hola Sakura, habla Yumurí.

-    Hola como estas?

-    Yo bien pero...

-    Que pasa?

-    Mi hermanito, está enfermo, pero no hay nadie que se quede con el hoy por la tarde, así que te quería preguntar si...

-    Lo puedo cuidar? Por mi no hay ningún problema, tu hermano es un ángel y no creo que de problemas.

-    Gracias amiga, te lo agradezco infinitamente. Podrías venir como a las 5?

-    Claro, no hay ningún problema, ahí estaré. Además no tienes que agradecer, lo hago con mucho gusto.

-    Entonces, nos vemos luego.

-    Si, hasta la tarde.


**************

En un parque muy hermoso una joven pareja discutían sobre el viaje de negocios del apuesto joven, la arboleda está situada a las orillas del rió, en China.

-    Porque?.... ¿Cuándo te vas? 

-    Hoy en la tarde, por un problemita que surgió inesperadamente. 

-    Puedo ir contigo? 

-    NO, quiero que te quedes aquí, más que nada por si algo sucede tú serás el contacto con mi mamá. 

-    Pero me puedes decir que “problemita” es? 

-    No desgraciadamente no, más que nada porque no estoy seguro de lo que sucede, pero cuando lo esté tú serás una de las primeras personas en saberlo.

-    Pero... 

-    No insistas, por favor. 

-    Esta bien, si así lo quieres así será. Me llevas a casa, por favor. 

-    Si, claro. 

Camino a su casa, no pronunciaron palabra alguna, pero una vez que llegaron continuaron la conversación.

-    No te pongas en ese plan, yo puedo decir que me mandan de intercambio, tu escuela no los tiene, así que por eso tampoco podrás acompañarme. 

-    Ya, ya entendí, no te preocupes, me quedare aquí, aunque no creo que tu madre este de acuerdo, o si?

-    No lo sé, pero por el momento solo sabe que me mandan por estudios, aunque creo que sabe perfectamente a que voy, aunque no me ha dicho nada hasta ahora. 

-    Esta bien, no diré nada, pero solo por esta vez. 

-    Gracias, por eso te quiero tanto, eres la mejor prima que he tenido. 

-    Soy la única que tienes tontito. 

-    Es verdad... pero esto no se lo diga a mis hermanas, por favor. 

-    Como digas. 

************************

De regreso en Tomoeda. Camino a casa de Yumurí, Sakura iba pensando y recordando los momentos felices que paso al lado de Shaoran y el día en que se fue, iba tan distraída que al cruzar la calle, se oyó un sonido muy fuerte... 

-    Fíjate tonta. 

-    Fíjate tú, idiota. 

Un auto casi la atropella, el coche alcanzo a frenar apenas unos centímetros antes, el conductor del bello transporte que es un Kia Viper azul, baja de su auto, cuando la distancia lo permitió, se vieron la cara con claridad, se llevan una gran sorpresa. Sakura se topo con uno de sus compañeros de la universidad, en un buen amigo su nombre es Shang Failen.

-    Hay tarado maneja bien, casi me atropellas. 

-    La que se debería de fijar es otra.... Pero... hay Sakura, desde hace varios días andas muy distraída. 

-    Discúlpame Shang, es que andaba pensando en otra cosas sin importancia. 

-    Como que en nada importante. Mira si eso fuera cierto, no andarías de ese modo.

-    De veras, bueno no me creas. Pero ya me voy, si no voy a llegar tarde. 

-    ¿A dónde vas? ¿Tú no vives para allá? 

-    No, voy a casa de Yumurí. 

-    A qué? Si seré chismoso. 

-    No es de tu incumbencia 

-    Ah bueno, te puedo llevar? 

-    No gracias, prefiero caminar. 

-    ¡¡Mala, no quieres que te lleve!!! 

-    No,  es que... prefiero irme sola, quiero ir recordando y pensando en.... 

-    En algo que no me quieres decir, ¿verdad? 

-    No es eso, no me entenderías si te lo digo. 

-    Bueno como quieras En ese caso, adiós. Más vale que tengas más cuidado y veas por donde caminas. 

-    Si lo tendré, nos vemos mañana. 

Una vez en casa de Yumurí. Sakura cuida al pequeño hermano de su amiga, el chiquito andaba inquieto, pero al oír que Sakura le comienza a cantar una bella canción de cuna se tranquiliza y poco a poco se va quedando dormido.

Oso peludo ya tiene sueño
Oso grandote su papá,
Osa mediana cuida al pequeño,
Osa mediana es la mamá,

 
Osos peludos ya tienen sueño,
se acerca el tiempo de dormir,
mañana empieza en frío invierno,
Buscan su cueva cerca de hay,

 
dormir, dormir, dormir calientito
como osote, osa y osito
dormir, dormir, dormir calientito
como osote, osa y osito

 
Los osos tienen su tibia casa
en donde pasan todo el invierno,
ronca que ronca y así descansan
osos grandotes y oso pequeño,
duerme osito, duerme tranquilo,
y cuando el sol funda la nieve
y el duro invierno ya se haya ido
sal de tu cueva, juega en césped

 
dormir, dormir, dormir calientito
como osote, osa y osito
dormir, dormir, dormir calientito
como osote, osa y osito

Sakura, al ver que el pequeño se quedo dormido, va a la sala para esperar el regreso de la familia. Ya entrada la noche llego Yamato Akita, el hermano mayor de Yumurí, converso un largo rato con Sakura, ya entrada la noche Sakura regresó a su casa.

Al otro día muy temprano en la habitación de Sakura, el despertador suena, ella lo busca a tientas en la cabecera de su cama, y como siempre lo apaga y se vuelve a tapar, pero... esta vez... el pequeño Kero, no la despierta, él está dormido en el libro. La maestra Sakura al sentirse sola y por lo sucedido, dejo la magia, no quiso saber más de la magia y de los que sabían su secreto, además ni Shaoran ni Eriol regresaron, es cuanto a Yukito, por el trabajo se tuvo que mudar a otra ciudad años antes. Con respecto a los amigos de Sakura no sabe nada de ellos, desde que iban en la secundaria. Touya por su parte cada día esta menos en la casa a causa de su trabajo, que lo mantiene muy ocupado.

Esa mañana, despierta con sobresalto puesto que tenia uno de los tantos sueños que tenía cuando era niña, despertó y como de costumbre no entendió el mensaje, al momento y no le puso atención, menos ver que se había despertado tarde, como de costumbre, mientras se arreglaba se sintió un poco extraña por una presencia que provenía del libro Sakura guardado en el cajón del escritorio, claro que no se percato de donde provenía aquella presencia, así que bajo al comedor un tanto distraída y preocupada por el sueño que había tenido esa noche.

-    Buenos días, papá.  


-    Buenos días, Sakura. 

-    Buenas noches, monstruo. 

-    Buenos días, hermano. (Un poco triste) 

Touya al ver así a su hermana es tan indiferente a sus insultos, tan pasiva ya que no le contesto como todas las veces que la molestaba desde que era pequeña. 

-    Y ahora tu que tienes? 

-    ¿Qué? Yo? Nada ¿Por qué lo dices hermano? 

-    Tienes algo, ¿verdad?, no es normal que estés así. 

-    Discúlpame no te oí, no tengo nada solo pensaba en mis... actividades  que tengo el día de hoy.. 

-    Apúrate, ya me voy, te dejo en la escuela. 

-    No, no hermano, prefiero irme en la bici. 

-    Y ese milagro? 

-    Solo para distraerme. 

-    Aunque se te va hacer tarde, pero... está bien como quieras. Me voy, no regreso, me toca guardia.

-    Muy bien hijo que tengas buen día.

-    Que te vaya bien hermano.

Camino a la escuela se topa con uno compañeros. 

-    Buenos días, Kinomoto. 

-    Buenos días, Failen. ¿Cómo estás el día de hoy? 

-    Bien y tú?

-    Pues.... he tenido mejores días. 

-    Tú como siempre. 

Cerca del Campus ven algo diferente.

-    Oye, que pasa aquí? Hay más actividad que de costumbre.

-    Buena pregunta, oye espérame.

La actividad que hay en el campus se debe a la llegada del profesor de biología de la carrera de medicina, él es un joven de 28 años, alto, delgado, ojos y cabello de color gris oscuro ¿creo?, es una persona muy dulce, amable y cariñosa con todo mundo, siempre está dispuesto a hacer un favor y tiene muy buenos sentimientos, aunque es muy distraído. 

El recién llegado lo acompañan otros maestros, Sakura por la curiosidad corre, pero tropieza con un joven, el cual es muy caballero, ya que se levanta y ayuda a Sakura a ponerse de pie, después de preguntar si se encuentra bien, se dirigen a dónde van los demás, pero se detienen casi en seco, ya que el médico al verlos les da una linda y cálida sonrisa, que pone nerviosos a los jóvenes ya que nunca antes lo habían visto 

-    Lo conoces? 

-    No, nunca lo había visto, aunque… 

-    Aunque qué? 

-    Siento que ya lo conozco. 

-    Extrañamente sentí lo mismo. También siento que lo conozco, se parece a una persona que conocí cuando era pequeño., pero..... 

Ambos chicos se sintieron un tanto nerviosos ante la actitud del doctor, que por nerviosismo sintieron algo “extraño” a su alrededor, lo que hizo que a Sakura aun más nerviosa. 

-    Discúlpame, tengo que irme. 

-    Si, no te preocupes yo también, adiós. 

-    Nos veremos luego. 

-    (con una sonrisa nerviosa) Si claro. 

Sakura corrió lo más rápido que pudo, solo se detuvo cuando llego al pie de las escaleras, tomo un pequeño descanso y se dirigió a su salón entonando una bella canción:

En mi corazón
en el tu vivirás
desde hoy será y para siempre amor.
En mi corazón
No importa que dirán
dentro de mi estarás siempre.

 
No pueden entender nuestro sentir
ni confiaran en nuestro proceder
se que hay diferencias más
por dentro somos iguales
tu y yo.

 
No escuches jamás
que pueden saber
si nos queremos
mañana ni hoy
entenderán lo

 
se tal vez el destino
te hará pensar
más la soledad

 
tendrás que aguantar
entenderán lo se

lo haremos muy juntos
pues.

 
En mi corazón tu vivirás
dentro de mi estarás
desde hoy serás y para siempre
amor tu.

 
En mi corazón si en mi
corazón no importa que
dirán no sufras más
dentro de mi estarás
estarás siempre

Cuando llego a la sala aun no entraba el profesor, así que se sentó y se empezó a preguntarse el por qué se sintió así minutos antes, tan metida estaba en sus pensamientos que comenzó a hablar en voz alta, una de sus amigas se acerco al verla tan distraída. 

-    Sakura,... Sakura... ¿qué tienes? 

-    ¿Por qué?... ¿Por qué su presencia? ¿Por qué él? ¿Por qué Shaoran?

-    SAKURA. 

-    ¡¿Qué?!(Saliendo de sus pensamientos)

-    Andas dormida o qué? Desde hace rato te estoy hablando. 

-    Perdona no te escuche. Que me decías?

-    Hay Sakura ya baja de las nubes, además, que quisiste decir con todo lo que dijiste antes?

-    Si, que cosa dije, no dije nada.

-    Como que no sabes lo que dijiste?

-    De que, de quien, sobre qué o quién?

-    Quien es Shaoran? 

-    ¿Perdón? Tu como sabes de él, nunca te mencione algo de él. 

-    Lo acabas de mencionar. 

-    No, creo que no me di cuenta, Shaoran es un… amigo que iba conmigo en la primaria.... 

-    Amigo? Si como no.

-    Si, es un amigo.

-    Aunque tú no solo lo quieres como eso, ¿verdad? O acaso me equivoco? Se te nota en la cara, y más cuando dices su nombre y... Salvada por la campana, en el descanso hablamos. 

El timbre se hizo sonar y comenzaron las clases. Pero Sakura se encontraba en las nubes en lugar de poner atención a la clase, más que nada por lo ocurrido en la mañana, aumentándole el haber cantado esa canción que tenía cierta relación con la presencia percibida anteriormente. 

Ya en el descanso Oyuki comenzó de nuevo su interrogatorio con Sakura para sacarle más información acerca de lo que había pasado en la mañana....

-    Quien será el chico nuevo?, me sentí extraña, pero no tuve miedo.

-    De quien hablas Sakura? 

-    Del nuevo joven que hay en el colegio, me tope con el antes del inicio de las clases. 

-    Ah! Algo supe del joven, dicen que es muy guapo y educado, pero también dicen que es algo extraño, solo pude saber que viene de intercambio.

-    Así! Y porque lo dices?

-    No habla con nadie, desde su llegada no a hecho amistades.

-    Es muy raro, porque en la mañana estuvo platicando conmigo, es como si…

-    Como si qué?

-    Ya lo conociera y le encuentro cierta similitud con... una persona que conocí tiempo atrás?

-    Por cierto quién demonios es él?  Y me puedes decir, que es todo lo demás que dijiste hace rato? 

-    De quien? Que fue lo que dije? 

-    ¿Por qué su presencia? ¿Por qué la de Shaoran? 

-    Eso dije (poniendo cara de asombro y se asusto de que le preguntara eso)

-    Si y más ahora, si vieras tu cara sabrías porque pregunto, por eso quiero saber quién es ese sujeto. 

-    Es una larga historia que si te la digo no me creerías... 

-    Prueba, eres mi amiga y siempre estaré a tu lado Sakura, no importa lo que pase. 

-    El es parte de un pasado que quedo en el olvido, del cual tú no tienes conocimiento alguno... y ni siquiera sospechas... (En voz baja)

-    Que dijiste? 

-    No, nada... nada importante, es que no me gusta poner en peligro a mis amigos... Como sucedió en el pasado.

-    De que rayos hablas, no entiendo nada de lo que dices.

-    Nada, no me hagas caso, digo puras tonterías.

-    Sakura, que te pasa? Que tienes?

Sakura siente de nuevo la presencia y antes de otra cosa sale disparada al ver que un rayo de luz la señala. Oyuki sale detrás de su amiga, hasta que por accidente tropieza con el nuevo profesor... 

-    Te encuentras bien? Ten más cuidado. 

-    Si profesor, lo tendré...

-    Por qué corres? Alguien te persigue?

-    No, para nada.

-    Segura?, a mi me parece que huyes de alguien? 

-    Pero... como... 

-    No te asustes, no te hará daño, el regreso por una razón. Tu. 

-    De que habla? Me voy. Adiós.

-    Espera... Sakura.

-    Como sabe mi nombre?

-    No solo se tu nombre sino muchas cosas más que aun no entiendo del todo, pero espero que me lo expliques algún día.

Sakura está muy confundida, pero a pesar de la insistencia del profesor, logra seguir su carrera hasta que se detiene detrás del colegio donde hay varios árboles de cerezo, para recuperar el aliento, ahí es alcanzada por Oyuki. 

-    Sakura.....  Que tienes? Porque corriste de esa manera? 

-    Oyuki si te dijo la verdad no me lo vas a creer.

-    Que, qué cosa pasa? Me estas asustando? ¿Qué demonios sucede? 

-    Es que... 

-    Oye... porque corriste así. Solo deseo hablar contigo, no te haré daño. 

-    Así¡¡¡¡¡¡¡¡ entonces,... por... Que usas esa cosa? 

-    ¿Qué cosa? Yo no veo nada.

-    Lo viste?

-    Claro, no estoy ciega. 

-    Oigan, oigan... 

-    Ese rayo no todas las personas lo pueden ver,... 

-    A no, entonces…

-    Cálmate, amiga. Todo tiene explicación lógica. 

-    Esto no la tiene.

-    Ven acá... porque siempre hace eso.

Sakura sale corriendo de nuevo, pero esta vez se le caen su collar y un broche, los cuales le fueron regalados por amigos, el collar cuando se conocieron, porque a pesar de que ya no la ocupa siempre lleva puesta. El broche se le fue regalado cuando se vieron por última vez. 

El joven ve el dije, al verlo se asombra ya que esa llave le pertenece a la joven dueña de su corazón, pero podría ser cierto, la había encontrado? Tan bella se había puesto?, porque no lo reconoció? Aun sentirá lo mismo?. Oyuki levanta el collar y se le queda viendo con asombro, por lo raro y lo hermoso que era.... 

-    No puede ser! No puedo creerlo.

-    Que cosa? Lo loco que estas? O qué?

-    Escúcheme… necesito hablar con Sakura, es urgente que hable con ella.

-    Como te atreves a expresarte así de ella, para ti es Kinomoto. No te permitiré que le hagas daño. 

-    NO, yo nunca le haría daño, no podría, preferiría morir antes de que le pasara algo, ya que… la amo más que a mi propia vida.

-    Que, tú qué? 

-    La amo desde hace mucho. Ayúdame, solo quiero hablar con ella. 

-    Estas loco, como puedes conocer a mi amiga, si tu...

-    Si, es cierto acabo de llegar al colegio, pero no es la primera vez que vengo a Japón, por favor, ayúdeme a hablar con ella. Conozco a Sakura mejor que cualquiera, por eso razón necesito hablar con Sakura.

-    No te creo, nadie la conoce mejor que yo. Ella no tiene secretos conmigo.

-    Estas segura? Si yo fuera tu no lo estaría, si lo que me dices es cierto no te le hubieras quedado viendo de esa manera al collar.

-    Y que tiene que ver el colgante, es muy extraño, pero que tiene de especial?

-    Nada, es lo que lo ocupa como protección. 

-    No entiendo nada, pero está bien, te ayudare, ya que ella nunca se los quita, bueno que yo me acuerde.

-    Si, se que son muy importantes para ella, guardan mucho recuerdos.

Sakura no entendía nada, el profesor nuevo sabía su nombre, el alumno nuevo la perseguía pero no conocía la razón, se sentó y comenzó a recordar su sueño. 

-    Por qué ese sueño otra vez?, porque veo la veo a ella? ¿Por qué esta su hermano? ¿Quién es el chico que me protege? De quien, de qué? por qué? 

-    Te recuerdo que tus sueños son predilecciones. 

-    Que dice?

-    Tranquila, no vayas a correr otra vez, por favor. No te voy a hacer daño, solo quiero hablar contigo, quiero hablar contigo como lo hacía antes, es todo.

-    Esta bien. (Un poco dudosa)

-    Gracias y no te preocupes, no me iré mas.

La voz era conocida pero no lo podía creer, él se encontraba en el extranjero y no lo había contactado desde hace mucho. Con voz triste a la vez que con asombro, sin comprender lo que pasaba exactamente, exclamo.

- Por qué? Porque me dejaron sola? 

-    Sola? 

-    No les importo lo que sentía en ese tiempo, sabias lo que había pasado pero no me dijiste nada ni siquiera una palabra de consuelo. 

-    De que estás hablando? Yo nunca te he dejado sola, pequeña mía, solo he estado un poco distante, pero siempre te e tenido en mis pensamientos, no solo por la promesa que se hizo, sino porque te quiero.

-    Pero me vuelvas a dejar, nunca... nunca más. (Casi llorando).

-    Te prometo que no me separare de tu lado jamás. 

Detrás de un árbol no muy lejos de ahí se encontraba un joven que al ver el cuadro no se pudo contener decidió entrar en escena. 

-    Perdón que interrumpa pero... (Con cierto enojo).

-    No interrumpe nada joven.

-    (Sakura le pone la mano en el pecho para detenerlo) Ya deja de seguirme, no tienes ningún derecho sobre mí, así que te suplico que me dejes en paz.

-    Sakura me podrías decir quién es este joven?

-    Nadie.

-    No puedo creer que me niegues.

-    Vete el demonio.

-    Sakura, que pasa? Tú no eres así, que te sucede.

-    Nada, no pasa nada, mi nombre es Darien Takashi, prometido de Sakura.

-    QUE COSA? SAKURA DIME QUE NO ES CIERTO. 

-    Es verdad, aunque se asuste, es mi prometida.

-    Sakura, dime que no es cierto, si tú me lo dices lo creeré.

-    Para desgracia mía, es verdad.

-    Entonces... lo amas?

-    Después hablamos de eso.

-    No, dímelo ahora que aquí está este, frente a él dímelo.

-    Por favor no me preguntes nada, no te puedo contestar en este momento. 

-    Anda contéstale, acaso tienes miedo de su reacción?

-    Joven Takashi, no quiero ser descortés con Ud. Pero agradecería que me dejara a solas con Sakura.

-    Y todavía me corres.

-    Amablemente estoy diciendo que se retire. Por favor.

-    No puedo creer que seas tan descarada y tener aquí al otro, pero esto no se va a quedar a así. Tu padre lo sabrá.

-    Joven, puede decirle lo que quiera al profesor Kinomoto, si quiere también se lo puede decir al joven Touya, no les tengo miedo.

-    No puede creerlo, muy si así lo quiere, así será.

-    Ya vete.

-    No veremos después.

-    (Un alumno se acerca) Profesor lo solicita la consejera en su oficina en seguida. 

-    En un minuto voy.

-    Te parece si terminamos la platica otro día?

-    Si, esta bien.

-    Hasta luego, cuídate mucho Sakura y no te asuste, no te harán daño.

-    Lo haré.

-    Adiós.

-    Nos vemos.

******************

Mientras  tanto, en casa de los Kinomoto, el Sr. Fujitaka estaba en su estudio,  arreglando las cosas de un viaje que realizaría en unos cuantos días hacia una excavación en “El Valle de los Reyes” en Egipto. 

El Sr. Kinomoto estaba tan metido en sus libros que no se percato de una hermosa melodía que le gustaba a su  ángel.

There'll be no strings to bind your hands
Not if my love can find your heart
And there's no need to take a stand
For it was I who chose to start
I see no need to take me home
I'm old enough to face the dawn
 
Just call me angel of the morning, angel
Just touch my cheek before you leave me, baby
Just call me angel of the morning, angel
Then slowly turn away from me
Maybe the sun's light will be dim
It won't matter anyhow
If morning's echo says we've sinned
Well, it was what I wanted now
And if we're victims of the night
I won't be blinded by the light
Just call me angel of the morning, angel
Just touch my cheek before you leave me, baby
Just call me angel of the morning, angel
Then slowly turn away
I won't beg you to stay with me
Through the tears of the day
Of the years, baby

 
Just call me angel of the morning, angel
Just touch my cheek before you leave me, baby
Just call me angel of the morning, angel
Just touch my cheek before you leave me, baby
Oh baby, I love you baby, oh baby

Aun no terminaba la melodía cuando el profesor oyó una voz muy dulce que le llamaba, la cual provenía de la sala, al percatarse de ella, bajo lo más rápido que pudo, al dar vuelta para entrar a la sala, vio a una mujer que estaba de pie junto a la ventana, el saludo de la mujer fue muy cordial, y sin mas preámbulo el Sr. invito a la bella dama a tomar asiento.

-    No puedo creer que estés aquí!

-    Necesitaba hablar contigo de algo muy importante para nosotros.

-    Si... supongo de que quieres hablar. Acaso es de....

-    Si, de eso precisamente.

-    Pero porque se les tengo que decir?

-    Por que tienen derecho a sabe la verdad, además no es gusto que les sigas guardando este secreto.

-    Además no creo poder guardar más, tarde o temprano se darán cuanta y eso será lo peor de todo.

-    Por eso se lo tienes que decir, no se puedes ocultar por más tiempo.

-    No me atrevo a decirles la verdad, además se que Touya no sabe nada al igual que Sakura, pero cada vez que le menciono el tema, ella sale corriendo y no quiere oír nada sobre el tema.

-    Se que no va ser fácil, pero se los tienes que decir.

-    Pero...

-    No hay pero que valga o se los dices tú, o se los digo yo, tu elige?

-    No, no me pongas en esos términos por favor, está bien, se los diré, pero no encuentro el momento adecuando para hacerlo.

-    Que te parece durante la cena del sábado?

-    Tal vez sea buena idea.

-    Yo te ayudare, no creas que te dejare solo con esto.

-    Si, lo se... pero?

-    Que es lo que te preocupa?

-    No sé cómo lo vayan a tomar.

-    Esperemos que lo entiendan, además yo ya he hablado con Touya y sé lo que piensa al respecto, con Sakura no he tenido la oportunidad de hablar, pero espero que ese momento llegue.

-    Entonces quieres decir qué...?

-    Si, Touya sabe la mitad de la verdad y lo tomo con calma,  pero aun falta la otra mitad.

-    Pero desde cuándo?

-    Desde hace muchos años.

-    Pero, por que no me ha dicho nada?

-    Por que él cree que es el único que lo posee y cree que ni tú sabes la verdad de las cosas.

-    Pero, porque no me ha tenido la confianza suficiente como para preguntarme la verdad?

-    Porque no quiere preocupar a Sakura, además tú eres el que le corresponde decir la verdad de este asunto.

-    Si, lo sé, pero como te e dicho antes no se cómo decirles la verdad.

-    Yo te ayudare. 

-    Gracias, querida mía. Nos vemos hasta el sábado.

-    Adiós, cuídate mucho y cuídalos a ellos.

-    Hasta pronto.

*****************

Ya en el departamento de desarrollo académico, Yukito entra al despacho y se extraña al ver la oficina vacía, bueno, al menos eso parecía, pero de un sillón de color negro de piel, de gran respaldo, se oye una voz que lo saludo con gran respeto y que lo invita a tomar asiento y a sentirse cómodo, se asombro aun mas al escuchar una voz conocida y que le decía por su nombre...

-    (Volteando dice) Te acuerdas de mí?

-    (con asombro y voz titubéate) Ud. es... la profesora... Mizuki. 

-    Si y me da mucho gusto volver a verte, y estar nuevo juntos como antes, bueno, aun no estamos todos, pero pronto lo estaremos.

-    Como sabe qué...?

-    Lo supuse.

-    Y que va a pasar ahora que ya se encontraron? Cuál es el asunto tan importante que tiene que hablar con Sakura. Sabe algo sobre el tema?

-    No, pero sea lo que sea, se solucionara sin problema, porque si no....

-    Tendrá más, o no?

-    Si, y más graves de los que a tenido hasta ahora....

En alguna parte del Campus alejada de todo ese ruido, nuestra amiga Sakura está muy intrigada por lo que paso. Meditaba la situación sentada cómodamente en las ramas de un cerezo.

-    Que rayos está pasando? El sueño, los recuerdos, Shaoran, Yukito. Qué demonios está pasando.

-    Sakura!! Sakura! Sakura baja, quiero hablar contigo.

-    Yo no bajo, estoy muy bien aquí.

-    Señorita, la puedo acompañar?

-    Que haces aquí?

-    La puedo acompañar?

-    Adelante.

-    Porque no bajas?

-    No quiero.

-    En ese caso subiré yo.

-    Que quiere?

-    Solo hablar contigo.

-    Oyuki, vigila que nadie venga para acá, absolutamente nadie, por favor?

-    Si, iré a ver.

-    Tranquila, no seas agresiva.

-    Agresiva, yo no soy agresiva estoy de muy mal humor, no ha sido mi día, así que no me digas nada.

-    Si que has cambiado, no recuerdo haberte visto de esa manera antes, eras muy tierna y dulce, que te paso?

-    De que hablas? No te conozco.

-    Lo mismo pensé, pero es más que nada porque has cambiado mucho, ahora te has vuelto más linda de lo que eras.

-    Quien eres tú?

-    Un amigo. (De un brinco baja del árbol)

-    Oye espera. (Sakura lo sigue)

-    En verdad nunca te has quitado la cadena?

-    Así, siempre la traigo conmigo. Porque lo pregunta.

-    Veo que no solo has cambiado en el físico sino también en tu forma de ser. Tranquila, porque te asustas?

-    Esa parte de mi vida la he dejado en el olvido, no quiero saber nada de eso. Porque estás aquí?

-    Por dos motivos.

-    Así, dime uno.

-    Tú.




Cualquier duda, comentario, sugerencia o reclamación contáctenme a flor_de_luna_85@hotmail.com. Nos veremos pronto.

<<Atrás

 

Página principal