Esta PALABRA me motivó a seguir esperando y confiando en DIOS, ya que ÉL dice que nos debemos apartar de la mujer extraña ya que es como “Gotera continua en tiempo de lluvia” (Proverbios 27:15).

Por esta razón no era bueno que continuara con esa relación, por lo que tuve que cortarla, pues iba a ser de maldición para mi vida, pero sabía que adelante venía algo mejor.

Continué orando por mi ayuda idónea y DIOS me mostró una visión de una chava metalera de otro estado de la república que también estaba orando por mí, pude ver su rostro, era muy hermosa, esto me animó todavía más. ¡Qué chido!, DIOS ya la tenía para mí, ya estaba, lo único que tenía que hacer era orar y esperar, ya que a su tiempo la iba a conocer.

Llegó 1999, un nuevo año lleno de esperanza, muchas cosas habían cambiado, ya iba a pasar a sexto semestre, mis pensamientos eran diferentes y supe que era el tiempo de pensar muy seriamente cuál iba a ser la carrera que iba a estudiar.

El segundo sábado del año fui a la Iglesia a la reunión de jóvenes, esa tarde fue muy especial porque DIOS nos dio una profecía a varios de los chavos, ÉL nos dijo que carrera quería que estudiáramos para que le sirviéramos, a mí me dijo que estudiara Ciencias de la Comunicación y que me iba a usar en esta área. Cuando DIOS me dio esta PALABRA no lo podía creer, sabía que era su VOLUNTAD y que ya no era hora de esperar, sino de actuar.

Después me ofrecieron una beca para estudiar en el Tec de Monterrey Campus Toluca, lo único que tenía que hacer era presentar el examen de admisión, para eso tenía que ir al curso propedéutico de preparación.

Empecé a ir a las sesiones de preparación y ahí conocí a una chava muy linda que al principio no me llamó la atención, pero poco a poco me fui interesando en ella.

Después de ir a varias asesorías me dieron la autorización para hacer el examen, por lo que estuve dispuesto a presentarlo y dos días después fui por los resultados, no podía creer cuando me dijeron que había aprobado, sabía que este era EL PROPÓSITO DE DIOS para mi vida y recordé aquella profecía que EL SEÑOR me había dado, esto me motivó a seguir adelante e incrementó mi fe.

Llegó el primer día de clases en el Tec, estaba contento y a la vez nervioso, ya que estaba entrando a un mundo desconocido, pero sabía que tenía que seguir adelante. DIOS me dijo que tenía que escribir mi testimonio y mandárselo a mis amigos porque iba a ser de bendición para mucha gente que no conocía. Obedecí la VOZ DE DIOS, empecé a redactar mi testimonio y cuando lo terminé se lo mandé por mail a mis cuates.

Días después recibí respuesta de ellos, a muchos les gustó, pero mi un amigo me dijo que había algunas cosas que estaban mal las cuales tenía que corregir; reflexioné y me di cuenta que mi cuate tenía razón, por lo que decidí volver a hacerlo, pero dije, esta vez tiene que quedar bien bonito, ya que estoy testificando lo que DIOS ha hecho en mi vida.

Empecé a rescribir mi testimonio, esta vez me tomó más tiempo, sabía que era un trabajo para DIOS en el que muchas personas iban a conocer a CRISTO a través de mí, por lo tanto tenía que tener calidad y excelencia, por lo que me esforcé en hacerlo.

Cuando terminé de escribirlo, lo volví a mandar a mis amigos, si la primera vez les gustó, la segunda les impactó, ahora si había quedado bonito. Este trabajo era lo que DIOS quería que hiciera y que iba a tener un propósito, aunque todavía no lo conocía, sabía que en el futuro iba a ser revelado.

La chava que conocí en las sesiones de preparación iba conmigo en una clase, comencé a relacionarme con ella y sin darme cuenta me empezó a gustar, no sabía cómo decirle lo que sentía, intenté hacerlo, pero no podía. Le compré un globo para que se lo llevaran al salón, no escribí mi nombre en la tarjeta del regalo, por lo que ella nunca supo quién se lo mandó.

Luego le mandé un osito de peluche a través de una amiga, era tan tímido que no tuve el suficiente valor civil para pedirle que fuera mi novia, quería pero no podía. DIOS estaba impidiendo que lo hiciera, pues esa no era la chica que ÉL tenía para mí, así que por más intentos que hiciera nunca lo iba a lograr.

En la clase de Computación Remedial nos enseñaron a hacer páginas de internet para evaluarnos en el tercer parcial, siempre había tenido ganas de aprender, muchos compañeros lo hicieron nada más por cumplir, pero yo sabía que era algo más que un simple trabajo de escuela, pues era nuestra propia página web, algo que nos iba a poner en el mundo y que iba a ser visto por mucha gente.

Empecé a trabajar duro en este proyecto, por lo que di mi mejor esfuerzo, en la página puse mi testimonio junto con otras cosas. Cuando el sitio web estaba más o menos construido, les mandé un mail a mis amigos para que lo vieran y me escribieran para darme su opinión.

Días después recibí un correo de Galdy, una chica de Tlaxcala que se quedó impactada con mi testimonio, ella me dijo que era muy importante lo que estaba haciendo, además de que es chido saber que hay chavos que aman a DIOS y que testificaran lo que ÉL ha hecho en sus vidas.

Le respondí a esta chava, al principio no sabía qué decirle, pero lo primero que hice fue presentarme, le dije quién era, qué y dónde estudiaba, en que semestre, le platiqué de mis hobbies, mis bandas preferidas y mi comida favorita.

Al otro día cuando revisé mi e-mail vi su respuesta, ella me platicó quien era y como conoció a CRISTO. Lo que más me gustó de esta chica fue la valentía con la que ha enfrentado sus problemas y la fortaleza que DIOS le ha dado para seguir adelante.

Galdy y yo comenzamos a escribirnos todos los días, poco a poco nos empezamos a conocer, fuimos abriendo nuestro corazón y descubrimos que compartíamos muchas cosas en común, entre ellas LA FE EN DIOS y que a ambos nos latía el metal.

Le mandé mi foto para que me conociera y ella me mandó la suya, comenzamos a regalarnos tarjetas virtuales, el 14 de febrero ella envió a mi casa un CD de Exousia, unos chocolates, una tarjeta, un perrito de peluche y una playera de los Aztecas de la UDLA. Nos hablábamos por teléfono y durábamos horas conversando. La confianza empezó a crecer entre nosotros, ya que confesábamos lo que sentíamos y poco a poco nos fuimos enamorando.

Dentro de mi espíritu sabía que ella era la ayuda idónea que DIOS quería darme, pues ella cumplía todas las características que le había pedido y que no era casualidad el haberla conocido. Entendí que DIOS nos da todo a su tiempo y que en esto consiste LA FE, en creer para ver y tener la firme convicción de que ya tenemos las cosas sin ver. Aprendí a ser paciente y a no andar buscando en otros rebaños y el porque DIOS había impedido que le llegara a esa chica con la que estaba obsesionado, puesto que ella no era la pareja adecuada para mi.

El 24 de febrero de 2000 me armé de valor, le dije lo que sentía y le pregunté si quería ser mi novia, estaba nervioso, pues no sabía cual iba a ser su reacción, me dio su respuesta y para mi sorpresa me dijo que SSSSSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.

El corazón no razona y no se puso a pensar en las distancias, pues aunque ella vivía en Tlaxcala y yo en Toluca, sabíamos que eso no era impedimento para amarnos y como era algo que DIOS había puesto en nosotros, estábamos dispuestos a luchar por nuestro amor.

El 18 de marzo fui a Tlaxcala a verla, ella me estaba esperando en la terminal de autobuses, al llegar supe quien era, pues ya la conocía por foto, al verme se puso de pie y me dijo: Franco, y le respondí: Galdy. Ella se acercó a mi. La vi vestida de negro y supe que era esa chava que oraba por mi en la visión que DIOS me había dado.

Después de mi primera visita, nos empezamos a frecuentar más seguido, durante dos años fui algunos fines de semana a Tlaxcala y en algunas ocasiones ella fue a Toluca, cada vez nos empezamos a conocer más, por lo que sabíamos que nuestro noviazgo era una relación seria y no algo pasajero.

Hablando de los tres métodos que habla el pastor Sergio Dávila Galván en su libro, podría decir que usamos los tres, ya que Galdy y yo nos complementamos en muchas áreas, ella posee habilidades que yo no, de la misma forma yo tengo cualidades que ella no, ambos somos afines en muchos aspectos y los dos compartimos la misma FE.

Para concluir, el propósito de este testimonio es que creas que DIOS es una persona muy chida, ÉL te dará todo lo que le pidas siempre y cuando sea conforme a su voluntad, ya sea tu pareja idónea o cualquier otra cosa que ÉL haya puesto en tu corazón.