Intercambio internacional y desarrollo regional

Charles Bettelheim

Hay un tipo de intercambio desigual que Emmanuel no admite: el que se efectúa entre países que tienen una composición orgánica de capital diferente, pero en los cuales el nivel de los salarios es el mismo. Según el mismo escritor, no habría razón para hablar en este caso de "intercambio desigual" porque los términos del intercambio están entonces determinas por la ley del valor tal como la que actúa en el marco del capitalismo cuando no existe una plusvalía diferencial. El segundo tipo de intercambio constituye una categoría particular dentro de la anteriormente definida.

La desigualdad a la que se hace referencia aquí se mide, pues, con relación a lo que habrían sido los términos del intercambio en el caso en que los productos se hubieran intercambiado en su valor-trabajo.

¿Porqué, si hay libre movimiento de capitales de un país a otro, los diferentes países tienen una composición orgánica media diferente entre sí? por las especializaciones debidas a las características inherentes al lugar.

¿Porqué los capitales no afluyen hacia los países de bajos salarios donde los costos de producción son particularmente bajos? Por las especializaciones que otorga el determinismo histórico y el proceso de desarrollo técnico, en parte.

La desaparición progresiva y espontanea de las desigualdades entre los diferentes países es desmentido por los hechos. La movilidad internacional del capital es incapaz de contribuir a desarrollar con suficiente rapidez. Los altos salarios se desarrollan en las zonas donde el consumo se ha hecho paulatinamente mayor. La necesidad de los gastos del transporte hasta las zonas de salarios más elevados siempre es un factor en contra y limita el interés por invertir. Las zonas de composición orgánica elevada y salarios altos son capaces de producir a costos relativamente ventajosos. Las zonas de inversión intensa son precisamente las ya desarrolladas, por lo que se acrecientan las diferencias en la composición técnica.

La mayor parte de los países productores de materias primas han sido países coloniales en los cuales las metropolis han utilizado el poder que detentaban para oponerse a todo desarrollo industrial. Una elevada renta nacional hace frente a los gastos educativos y a la investigación científica.

Los países de bajos salarios están especializados en una, dos o tres producciones pero desde el punto de vista de su producción total no lo están. Esas técnicas atrasadas sobreviven en razón de los bajos salarios que se pagan en esos países.

La existencia de un precio único es la fuerza de una cuota de ganancia relativamente elevada para los países cuyo costo de producción es bajo y de una tasa de provecho relativamente baja para aquellos costos de producción que sean elevados.

En la economía socialista el fin exclusivo es la elevación del nivel de vida, sólo a través del aumento de la productividad social del trabajo. En el capitalismo es simplemente la acumulación.

Los precios percibidos no ejercen ninguna influencia determinante sobre el volumen y la orientación de las inversiones.

Las leyes socialistas son diferentes de las que gobiernan en el interior del mercado internacional capitalista. La división internacional del trabajo capitalista conduce al agravamiento de las desigualdades entre países, es decir, desarrollo unilateral, estancamiento, debilidad del mercado interior. El comercio internacional se desarrolla con amplia ventaja para los países más avanzados; dominada por la búsqueda del provecho por parte de cada participante en el intercambio.

La especialización internacional y el desarrollo de conjuntos económicos nacionales en los países socialistas se condicionan recíprocamente.

Fue particularmente importante que las adquisiciones científicas y técnicas obtenidas en los países socialistas avanzados sean distribuidas en el resto del mundo socialista. En las condiciones del socialismo las consecuencias e la estructura de los precios mundiales de mercado capitalista sean limitadas sobre la evolución de las diversas economías nacionales.

Se ha llegado a determinar un criterio que permita comparar los costos de producción en un país dado con los costos de producción en otros países socialistas. Entre sistemas económicas es demasiado complicado. La división socialista internacional del trabajo no permite aun resolver con exactitud los problemas planteados por la localización de diferentes actividades en escala internacional.

 

 


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