Crisis, decadencia e imperialismo en la economía mundial contemporánea

Una discusión acerca de los procesos de integración regional latinoamericanos tiene la necesidad de integrar una postura ante el llamado proceso de globalización y el surgimiento de los grandes bloques regionales a nivel mundial. Se aborda el estudio de la economía mundial en diversos ángulos. La globalización aparece como un signo siempre presente en las explicaciones de los tiempos que corren ... Tal es su importancia, que a partir de este término, se puede explicar una crisis financiera internacional, el desempleo, la flexibilización laboral, la debilidad de la democracia, la razón de ser de los monopolios y transnacionales, el avance tecnológico, el advenimiento de una nueva fase del capitalismo, las intervenciones con finalidades humanitarias", la devaluación de las monedas, el deterioro de los términos de intercambio, la llegada de una nueva forma civilizatoria, la posmodernidad, el surgimiento de nuevos movimientos sociales, la crisis ecológica planetario y el fin de la historia. La Globalización se constituye como una especie de sobredeterminación, cualquier cosa se le achaca al mundo integrado, a "la aldea global" y otras tantas maneras de llamar a este proceso.

El avance tecnológico, que permite una especie de fuga hacia adelante donde todo será aprehendido en una nueva red espacio, temporal y geográficamente definida. Parte del, "pensamiento crítico" no acuerda, en general, con las dos premisas que encabezan el listado: nos referimos al "fin de la historia", y a la postura ecléctica respecto de la "posmodernidad". Esto, se afirma, constituye parte del discurso "neoliberal. El capitalismo realmente existente. Debate acerca de la "nueva fase" del capitalismo actual. La historia, la política y la economía no son piezas inconexas de un extraño fenómeno, que a partir de los noventa se llama globalización. En el terreno de los debates marxistas, la búsqueda de explicación para la crisis capitalista ha tendido a centrarse en los siguientes tópicos: el de la reproducción del capital social total, el de la sobreproducción, el de la tendencia a la disminución de la tasa de ganancia, o una combinación de todos estos modelos. Interrogado sobre este punto ltsvan Mészaros sostiene que, "en lo fundamental se los puede combinar. Pero lo más importante, después de todo es tener una visión .global del capital.

Todavía situados en el nivel metodológico, es necesario destacar que, si bien la noción de modo de producción sigue siendo fundamental, interpretar la realidad a través del estudio de] concepto del capitalismo como sistema mundial, resulta una empresa absolutamente distinta, y quizás más compleja. En el listado anterior, nos esforzamos por distanciarnos enfáticamente del pensamiento y discurso. tal distanciamiento podríamos realizarlo desde el terreno filosófico, planteando la existencia de viarias modernidades, o bien, desde una recuperación de la dimensión histórica. desaparición del Estado nación: el análisis del surgimiento de los nuevos bloques regionales será parte de este debate. A diferencia de otras perspectivas históricas, deberíamos centrarnos, como indica la propuesta para la convocatoria a este seminario, "en el período posbélico, porque nos, interesa fundamentalmente caracterizar la economía capitalista mundial tal y como se configura a, partir do la A la. Guerra Mundial, con etapas de bipolarización (hasta los 70) y tripolarización (desde entonces)." La "globalización financiera" y al advenimiento de una nueva fase del capitalismo sustentada en el avance tecnológico, resultan los nudos problemáticos introductorios a la cuestión relativa a la economía mundial y el "estado regional" contemporáneos.

Es la utilización capitalista de la nueva tecnología la que modifica substancialmente el escenario mundial. Se sugiere en seguida, sin embargo, que esta utilización es la que pertinente la reestructuración. Lo que conocemos como el proceso neofordista, basado en la gestión automatizada, la organización del trabajo a partir de círculos entre descentralización de los procesos productivos y flujo continuo de información y circulación física entre las diversas esferas que configuran el ciclo del producto. Estas transformaciones no conforman el núcleo de una nueva fase, el argumento se fundamenta en que las transformaciones en el modo de producción se comienzan a prefigurar desde los setenta hacia acá. Hay que resaltar entonces que es el monopolio y la pérdida de éste la lógica que impulsa al capitalista. No es una lógica interna de la tecnología: todo lo contrario. Lo que es importante no es la tecnología, no es la racionalidad. es el monopolio. Todo es legítimo siempre que le permita al capitalista acaparar el mercado. Sabiendo que más tarde inevitablemente va a perder el monopolio

La base del crecimiento monumental del capital norteamericano articuló un proyecto de redimensionamiento del capital, basándose en una lógica que es llevada a cabo por grandes corporaciones estadounidenses, y que se acompaña con la geopolítica que dará origen al nuevo orden internacional hasta la crisis petrolera del 73. La inversión extranjera directa se vuelca ya en los setenta masivamente hacia los países desarrollados(cerca del 68 por ciento), dejando para la periferia tan solo un flujo que solo será invertido en las industrias extractivas, especialmente en la rama petrolera (donde se concentra el porcentaje de la IED); con esto las materias primas estratégicas son garantizadas por una estructura mundial cuya geopolítica como "gran estado regional", operará mediante nuevos actores que garantizan seguridad político-militar a la inversión; la ganancia pues, está debidamente protegida. Es interesante mencionar que lo que después fueron las "multinacionales" crecen al calor de este sobre proteccionismo hemisférico garantizado por el triunfo de los aliados y que es capitalizado rotundamente por el centro.

Cuando los mercados son globales, las fuerzas del monopolio trascienden los límites nacionales para consolidarse a nivel global. Primero viene el llamar abrir fronteras para aumentar las fuerzas competitivas. Luego el llamado a permitir fusiones en combinaciones cada vez más poderosas para ser competitivo en el mercado mundial.

Cuando en 1980 Philip Morris adquiere Kraft y General Foods, creando la compañía de alimentos más grande de Estados Unidos, los mercados estadounidenses no pasaron a ser más competitivos, sino que se formó una poderosa plataforma para crear y proyectar un poder monopólico a escala global. Cuando cinco compañías controlan más de la mitad de un mercado global, ese mercado se considera altamente monopólico. Recientemente, The Economist publicó la tasa de concentración de cinco empresas para doce industrias globales. La mayor concentración se encontró en bienes de consumo duraderos, donde las empresas controlan cerca del 70% del mercado, mundial En las industrias automotriz, aeronáutica, aeroespacial, electrónica, eléctrica, de artefactos electrónicos y del acero, las principales cinco compañías controlan el 50% del mercado global ubicándose en una categoría monopólico. Las principales cinco compañías en las industrias de petróleo, las computadoras personales y medios de comunicación controlan más del 40% de las ventas.

Los dos importantes ciclos de crecimiento de América Latina, donde se transforma radicalmente su estructura productiva y social, corresponden con las dos grandes etapas de "sustitución de importaciones" que caracterizaron oportunamente los teóricos de la dependencia. La profunda crisis por la que atraviesa la región entre 1955-1963, se cristaliza como un cambio en la división internacional del trabajo, donde el tercer mundo debe buscar una nueva forma de insertarse en la economía mundial.