Al iniciar el mandato, el país atravesaba por el momento más crítico. Inflación, deuda pública quintuplicada, alto desempleo y desequilibrio en balanza comercial. En el año, las diferencias en comercio exterior se redujeron 80%.

1977

El déficit de la balanza comercial tuvo repuntes considerables, de 3400 millones de pesos bajó a 500 en un año y después fue superavitaria. Inició la nueva política de comercio exterior, la tradicional sustitución de importaciones a través de permisos se sustituyó paulatinamente por el uso más flexible de aranceles. Hubo alicientes fiscales y facilidades a la importación selectiva. Se orientó a las ramas que por cualquier razón tuvieran facilidad de exportación, a concretarse fuera. Pensaba hacerse del país un magnífico exportador e importador racional.

Desde 1975 creció el turismo de manera importante. En 1977 se obtuvieron 19000 millones de pesos en este concepto. Fueron solicitados créditos a Bancos Internacionales de fomento para crear infraestructura turística.

Inició la nueva corriente de relaciones diplomáticas entre México y España. Con Europa se mantenía la diplomacia mejor que nunca. Los contactos con América Latina tenían la finalidad de vigorizar la economía de la zona y afrontar problemas en común. México hizo una propuesta para constituir un fondo común para regular los precios de café y fu aprobada; participaron además Venezuela, Colombia etcétera.

1978

La convertibilidad del peso fue sostenida. La paridad dejo de ser un objetico para convertirse en el reflejo de la competencia internacional. Las reservas alcanzaban 2719 millones de dólares. El crédito con las instituciones mundiales se recuperó.

Era obligación gubernamental asegurar el abasto de productos básicos, por ello la importación d maíz y trigo por 8000 millones de pesos.

Decía el presidente que nuestro país cada vez era más activo en la transformación del orden mundial establecido. En las reuniones internacionales alimentarias se insistía en fomentar la producción alimentaria.

1979

Era insuficiente la leche producida en el país a pesar de haber aumentado 5% la producción. En cambio, ocupaba el primer lugar como exportador de miel.

Se aplicaban subsidios en prácticamente todos los alimentos de consumo básico, por 20000 millones de pesos, la política consistió en fijar precios de garantía.

Las mayores importaciones fueron bienes de producción, debido a la reactivación de la economía. De las 7600 fracciones, 5000 no requieran permiso previo. La exportación era fomentada por estímulos, nuevos campos fueron explorados, pero las ventas seguían concentradas en diez países y en pocos exportadores. Era realizado el estudio sobre la inserción al GATT, el país estuvo presente en las negociaciones comerciales multilaterales.

Se obtuvieron 64 000 millones de pesos por conceptos fronterizos y turísticos. Era alentador. Fue implementado el régimen de estímulos fiscales a la inversión provocada en el turismo, además pasó un proyecto de ley.

Nacía el Parlamento Europeo. Fue ratificado el Tratado de Tlaltelolco a favor del desarme nuclear. Participamos en la conferencia sobre derecho del mar, además la UNCTASD, FAO, sela y OLADE contaron con nuestra presencia. Se amplió a 136 los países con relaciones diplomáticas. Nicaragua y Somoza no contaron con ellas.

1980

Seguía la importación de alimentos, 8 700 000 toneladas contratadas de gobierno a gobierno. El saldo negativo comercial disminuyó considerablemente respecto al año anterior. A pesar de importaciones de granos y los elevados crecimientos de importaciones industriales que reflejan un fenómeno de corto plazo asociado a la recuperación. Hay fuertes presiones externas. Explica en buena parte el lento crecimiento de la exportación industrial. Las prácticas desleales eran recurrentes. Se postergó la entrada al GATT.

En 1979 México propuso a la ONU el Plan de Energía. Nuestro país y Venezuela firmaron un acuerdo para dotar de petróleo a las economías Centroamericanas. Las decisiones del la OPEP fueron aceptadas, como si de cualquier otra materia prima se tratara. En ese año, nuestro país fue electo miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Los problemas atuneros con Estados Unidos iniciaban por la detención de barcos norteamericanos. El país propuso a corto plazo para revitalizar el SELA, además intervino en el proceso de reestructuración del la ALALC para constituir la ALADI. Los procesos integracionistas eran impulsados en gran medida por nuestro país.

Con España, Japón, Francia, Suecia, Canadá y Brasil se definieron esquemas de cooperación económica bilateral. En dos años se creció al 8% en promedio.

1981

Desde 1978, el comercio exterior estuvo caracterizado por crecimiento de importaciones y decrecimiento de exportaciones manufactureras. El crecimiento de la demanda rebasó a corto plazo la oferta y absorbió los excedentes exportables. Hubo temor ante la inminente saturación de productos de países desarrollados. El alza en tasas de interés desequilibró más la balanza de pagos. La importación de mercancías aumentó 55%. EL 83% del comercio requiere permiso de importación, decía el presiente que no regresábamos al proteccionismo, simplemente era esporádico. Las importaciones del sector público se redujeron. Del total de exportaciones, el 67% fueron de petróleo y derivados. El turismo no fue favorable. Fue puesto en práctica el programa integral de estímulos a exportaciones de productos manufacturados.

Fueron suscritos acuerdos con Brasil, Canadá, España, Francia, Japón y Alemania. Visitaron nuestro país Luxemburgo, Nueva Zelandia, Dominicana, Italia Venezuela, Nicaragua, Australia. México fue el único huésped en la India por la celebración de su independencia.

1982

A seis años, la voz de México, se decía, nunca fue tan escuchada en el mundo. Se reorientó la política internacional al Caribe y Centroamérica. Parecía irreconciliable servir a Estados Unidos y apoyar al subdesarrollo pero se encontró la manera de hacerlo.

Hubo apoyo moral para el Salvador y Nicaragua en sus respectivos problemas políticos. Rechazó el aislamiento a Cuba, México servía como comunicador entre esta nación y los Estados Unidos.

El mantenimiento de buenas relaciones con el norte consistían la piedra angular de las relaciones internacionales. El aspecto comercial sufrió las efectos de la recesión norteamericana. Los norteamericanos nos trataban como país desarrollo; existieron problemas marcados en atún, impuestos compensatorios, aranceles, GATT.

Los países socialistas nos aceptaban como aedas de la paz.

El gobierno pudo optar por cerrar la economía ante los embates y oleadas de recesión. La política proteccionistas hubiera acarreado desempleo, dependencia, injusticia y represión. El freno de la inversión hubiera implicado privaciones inaceptables.