El neoliberalismo en América Latina
Héctor Guillén Romo

 

En los inicios del siglo XX la sociedad latinoamericana estaba constituida principalmente por sectores primarios. La principal actividad era la agricultura; los terratenientes y campesinos constituían las clases fundamentales. Ahí radicó la problemática de la implantación del capitalismo, quitar la estructura feudal que se cargaba desde ya mucho tiempo.

Las exportaciones de estos países se orientaban a los productos básicos, la burguesía se formó como compradora y ocupaba la circulación mercantil. Para convertirse en una verdadera fuerza, esta clase social necesitaba que el mercado interno se expandiera, lo que no era posible ante el medio de producción imperante, había que romperlo, había que derribar a los terratenientes y para ello las clases más humildes, las ligadas al campo, tenían que ser reclutados por la burguesía.

La CEPAL dio las propuestas más sólidas para la industrialización en América Latina a través del ensanchamiento del mercado interno, integración latinoamericana, financiamiento externo, asesoría internacional, política anticíclica capaz de compensar las fluctuaciones de la relación de intercambios con el exterior y cambiar la naturaleza de las exportaciones por bienes de mayor valor agregado, como las manufacturas.

Toda esta transformación económica estaría basada en un nuevo modelo de desarrollo con miras al interior y como eje central la verdadera industrialización , que a pesar de todo no se había concretado como tal en nuestro continente.

La escuela de Chicago salió al paso de la CEPAL y enfocaron sus estudios al subdesarrollo. Existieron aportaciones interesantes como la de Friedman, los países subdesarrollados necesitaban un mercado interno libre, poderoso - totalmente capitalista, Strassman, la ayuda del exterior sólo provocaría un crecimiento desmedido del estado y se convertiría en algo similar al comunismo, e incluso la de Viner, reconoció que los estudios necesitaban historia, recursos, circunstancias específicas.

El caso práctico que se menciona es el Chile. Para 1970 Allende había ganado las elecciones y su programa económico socialista planteaba realizar modificaciones estructurales, aumentar los salarios reales, reducir la inflación, aumentar la tasa de crecimiento del PIB, incrementar el consumo interno y reducir la dependencia al exterior. Nada se materializó. Los sueños comunistas y la cadena capitalista convivían en la persona de Allende. En la intimidad tenía planeado no tocar los intereses de la burguesía, mientras hablaba de justicia proletaria.

Desde el punto de vista de los neoestructuralistas, la principal palanca de desarrollo es el comercio exterior. El primer paso es reducir los aranceles y otras trabas al comercio, es el inicio, pero no es suficiente.

Antiguamente el objetivo central de las políticas económicas era crecer en producción y en la cantidad de personas empleadas. Ahora se piensa en el crecimiento como algo derivado del desarrollo del mercado. Si el mercado se expande es a consecuencia de la liberación de éste, de los agentes y de la economía, sin traba alguna.