Preguntas y respuestas Católicas
Si su interés es aprender sobre nuestra Iglesia o si gusta complementar alguna respuesta ya existente, por favor elija:
Si su interés es colaborar con sus preguntas para que sean resueltas, o si nos ayudará a despejar alguna de las dudas que tenemos sobre nuestra Iglesia, por favor elija:
Esta sección es interactiva, esto significa que será realizada con la colaboración, por un lado, de todos los hermanos y hermanas que contribuyan con sus preguntas, y por otro, con la de quienes puedan contribuir con las respuestas a las mismas.
Esta es pues su oportunidad para compartir con nosotros todas esas dudas que ha tenido durante años sobre la religión católica. Dudas que por temor a preguntar o por falta de tiempo para investigar no ha logrado despejar.
Es la posibilidad también para quienes de entre nuestros hermanos, ya sean sacerdotes o laicos, tienen los conocimientos y la posibilidad de permitirnos conocer a fondo a nuestra Iglesia y con esto ayudarnos a ser mejores católicos.
Para participar
Son tres las formas en que podemos disfrutar activamente en esta sección.
1.- Aportando sus preguntas para incluirlas en la lista de "Preguntas aún sin contestar" y estas estén en posibilidad de ser aclaradas.
2.- Aportando respuestas a las preguntas que aquí se enlisten, para que éstas puedan ser trasladadas a la página "Preguntas contestadas" y pasen a ser material de consulta.
3.- Y también serán bienvenidos los complementos a las "Preguntas contestadas" que nuestros hermanos, en su erudición, consideren necesarios.
Nota.- Tanto en el caso de las respuestas, como en el de los complementos a las mismas, será de gran ayuda si los hermanos que las aporten proporcionan referencias, ya sea del catecismo, de las Sagradas Escrituras, de algún libro o de cualquier otra fuente que permita a los interesados profundizar en la respuesta de su interés.
Hermanos católicos y no católicos:
Gracias por participar, ésta una buena manera de permitir que florezca el don de sabiduría infundido por el Espíritu de Dios en nosotros; y al mismo tiempo, para otros, será la oportunidad para que éste mismo don siga dando frutos.