.El
sistema económico capitalista se basa en la ley de oferta y demanda,
su sustento es el consumo y su medio el dinero.
Largas jornadas de
trabajo no se justifican sino para que algunos puedan tener más
bienes que otros y acceso a lujos inimaginables. Supermercados repletos,
Malls y multitiendas dejan claro que las cosas están, que hay suficiente
para todos, pero se sigue produciendo y produciendo, y, de esta manera,
manteniendo un sistema irracional e innecesario.
El alto costo de la vida pesa sobre quienes no tienen el capital suficiente para vivir y se ven obligados a producir más y trabajar horas extras para seguir produciendo y ganar algunos pesos adicionales. De más está decir que la recompensa monetaria a este esfuerzo no es ni una ínfima parte de lo que producen. O sea, mediante la eliminación del dinero, el trabajo sería para obtener directamente productos, no dinero para adquirirlos.
Lógico que conviene que los trabajadores tengan sueldos bajos, para aprovechar al máximo los costos y así se les oblige a trabajar más horas y así producir más bienes, bienes a los que ni siquiera tendrán acceso.
El consumismo también trabaja con nosotros. No se estudia cómo satisfacer las necesidades de la gente, sino cómo crearle necesidades que desencadenen ganancias monetarias. Todo está bien planeado.
Cuando no es la necesidad de dinero lo que mantiene a las personas todo el día trabajando y cansadas para cuestionarse, pensar y actuar, es la ambición de poder (que crea el sistema competitivo) lo que logra convertir a los afectados en enemigos, creando competencia entre éstos y no contra ellos.
Con la necesidad de trabajar todo el día para poder vivir (mejor dicho sobrevivir, creo que trabajar 8 horas diarias o más no es vida) se mantiene a la gente sin fuerza para nada más, robando nuestro tiempo de ocio, de recreación, realización, convivencia, etc...
Otro brazo fuerte del
sistema es el denominado "cuarto poder": la prensa.
Los medios oficiales
de información (desinformación mejor dicho) son manejados
por el sistema, o mejor dicho son parte de él, y trabajan de forma
conjunta para engañarnos y neutralizarnos.
Mentiras y trivialidades por montón, la tele constituye algo casi vital en la gente, y vidas ficticias y películas violentas sustituyen la imaginación, nuestra creatividad y nuestra capacidad de cuestionamiento.
Las noticias sólo muestran lo que les conviene y eso es sabido. Lo que no aparece en los medios para la gente común no existe. ¿Por qué cuando hay, por ejemplo, una protesta de gran concurrencia, en los medios aparece mencionado un número mucho menor? ¿los periodistas no saben contar? Claro que saben, y también saben cómo bajarle el perfil a algo que no les conviene mostrar como algo serio, como por ejemplo una manifestación.
El sistema trabaja 24
horas al día y nosotr@s tenemos que dividir nuestro tiempo entre
estar en él y luchar contra él, más el nacionalismo
y el abuso de poder nos deja en una injusta desventaja, ¿No les
parece?