El anarquismo no es
una solucion definitiva a todos los problemas humanos, ni la Utopia es
un orden social perfecto (como se la ha llamado a menudo), puesto que,
en principio, rechaza todo esquema y todo concepto absolutos. No cree en
ninguna verdad dogmatica ni en ningun objetivo final definitivo para el
desarrollo humano, sino en una perfectibilidad ilimitada de los modelos
sociales y de las condiciones de vida humana, que siempre se esfuerzan
por llegar a formas mas altas de manifestacion y a las que, por esa misma
razon, no se les puede asignar un limite preciso ni asignar una meta final.
Cuando se reduce al minimo la influencia del poder politico sobre las fuerzas
creativas de la sociedad, se desarrolla al maximo la cultura, ya que los
regimenes politicos tratan de conseguir siempre la uniformidad y de someter
a su tutela todos los aspectos de la vida social, encontrandose por ello
en flagrante contradiccion con las aspiraciones creadoras del desarrollo
cultural, que busca siempre nuevas formas y campos para la accion social
y para el cual la libertad de expresion, la diversidad y el continuo cambio
de las cosas son tan vitalmente necesarios como las formas rigidas, las
normas muertas y la forzada supresion de las ideas lo son para la conservacion
del poder politico. Cada obra acabada provoca el deseo de una mayor perfeccion
y de una inspiracion mas profunda; cada nueva forma se convierte en el
heraldo de nuevas posibilidades de desarrollo. El poder intenta siempre
mantener las cosas tal como son, ancladas y seguras en los estereotipos,
y esa ha sido la razon de todas las revoluciones de la historia. El poder
actua solamente de manera destructiva y se inclina siempre a reducir toda
manifestacion de la vida social a la camisa de fuerza de sus normas. Su
expresion intelectual es el dogma muerto, y su forma fisica la fuerza bruta.
Y esa misma estolidez de sus objetivos marca tambien su impronta en sus
representantes y los hace a menudo estupidos y brutales, aun en el caso
de que en un principio estuvieran dotados de gran talento. El que se esfuerza
constantemente por reducir todo a un orden mecanico, termina por convertirse
el mismo en una maquina y pierde los sentimientos humanos. Solo la libertad
puede inspirar grandes cosas a los hombres y provocar las transformaciones
sociales e intelectuales. El arte de gobernar a los hombres nunca ha sido
el arte de educarlos e inspirarlos a dar una nueva forma a su vida. La
compulsion monotona solamente sirve para el adiestramiento falto de vida
que asfixia todo intento de iniciativa vital y crea subditos en lugar de
hombres libres. La libertad es la esencia de la vida, la fuerza impelente
de todo desarrollo intelectual y social, la que crea cualquier proyecto
para el futuro de la humanidad. La liberacion del hombre de la explotacion
economica y de la opresion intelectual, social y politica que encuentra
su expresion mas cabal en la filosofia del anarquismo, es el primer requisito
para el perfeccionamiento de una cultura social superior y de una nueva
humanidad.