El fantasma (por Héctor Urruspuru, argentino, contemporáneo)


I

el fantasma tiene una historia
cuando es la hora 3,
de la madrugada

con los ojos cerrados una mano (la izquierda)
posada suavemente sobre el corazón blanco y la otra
señalando a un pordiosero bajo un puente
no dice una sola palabra y tiene esta historia
y se queda así como una estatua de mármol
de cementerio de ricos, compungido su gesto, resignado
señalando a ese hombre que duerme
con los pies hinchados
por una infección

tiene esta historia, cuando es la hora 3
de la madrugada

luego si... se mueve, me toma la mano me lleva
a otro lugar
lugar sin voces en el aire y atravesamos las calles doloridas,
(ah! el conourbano...)
y una vez más adopta la esencia
anodina
de la estatua...

.................................................................. señala esta vez (siempre los ojos cerrados)
a una casa pobre donde se ve
por una ventana sin cortinas como llora un desocupado
de color marrón la mesa y el hombre que llora
para la sordera del mundo, marrón
/ un hombre que nunca antes había llorado /
que en su derredor hay boletas blancas que no podrá pagar
y hay ruido para siempre en toda comunicación posible
con la esperanza
un hombre que se vuelve de agua
que se vuelve de sal

y todavía el fantasma, tendrá otras historias...

... estamos más tarde
en un andén desierto en Ranelagh
una estación de tren tan lejana que solo puede existir en la vigilia
y donde sobre un banco duerme, un jubilado
no solo un jubilado, está enfermo,
aún peor, una pesadilla oscura lo va a arrojar a la muerte
con la última estrella la que loca se funde con las luces del tren
y no sabrán los usuarios, más luego
(en su gesto quieto él me lo sigue contando)
lo tan bueno en vida que había sido este abuelo
el abuelo
que están retirando en silencio, en sucesión de rostros serios 6
como en sueños desesperados,
6 bomberos 3
por cada lado ocre del cuerpo

y sigue
sigue el derrotero del dolor...

cruzamos otras avenidas vacías, con viento
el fantasma flota sobre los barrios desamorados

me lleva de la mano y de mi sombra

y otra vez es una estatua tan muerta
tan del color del talco,
tan casa tomada,
esta vez señala a un niño de 8 años que nunca va a tener un colegio
pero que ya tiene al pegamento en una bolsita celeste cielo eléctrico
y que va a morir
como un perro
10 años después
baleado por la policía
y que apenas lo habrá rescatado un instante de tanta melancolía,
el amado rocanrol por el que alguna vez cantó saltó se sonrió
asimismo espejo emocionado, y feliz
emocionado
pero mañana...
oh corazón arrojado a lo alto! / celeste cielo eléctrico!
y 3 balas 3
y nuevamente
los lados ocres del cuerpo

II

y ahora si, fin del vía-crucis: “el fantasma se va entonces”
no se ven sus transparencias cuando llega el amanecer
... los camiones de reparto
... los primeros obreros

se va,
pasa entre los alambrados de un descampado
y tiene contornos imprecisos,
por un instante se confunde con las cosas
es materia final, galvanizada, ya sin vida, contra un cielo en llamas
la mañana lo ciñe lo obliga a llorar lágrimas de lluvias ácidas
veo 5 gotas en los rombos del alambrado,
y eso fué todo.

... Hay fábricas. Y repito: gotas en los rombos del alambrado.
Y eso fué todo
y se fué el fantasma...

Colofón:
con la hora 6, he llegado a un bar de mitad de cuadra,
ahora quiero un café con leche /
2 medialunas y la taza blanca
un terrón de azucar, el vapor ascendente
y él,
él que en este escrito dejó, una última ilustración...
había dicho con su mano,
con voz gráfica:
“... las criaturas que hoy viste, Héctor,
hubieran querido... dormir, siempre.




Besando al negrito (por Héctor Urruspuru)


Los hombres de naturaleza adinerada
llegan en limousines a la villa miseria.
El gran almuerzo del candidato
está en marcha.

Se sientan sobre tachos vacíos
y comen
en improvisadas mesas
sobre caballetes
choripanes con chimichurri
beben
vino tinto en tetra.
Y todos ríen.
Y todos discursan.
Muy buenos oradores
método Harvard los unos
método sindicato del clavo
los otros.
Y se juramentan a los postres
se promesan
los hombres adinerados
con estos marginales
se abrazan con ellos
se juntan las lenguas
se acarician las nalgas
y ya está el beso prohibido
el beso negro
y todos se desnudan
en cámara lenta
se sacan sus harapos
se sacan sus joyas
se aman en la tierra polvorienta
de la canchita
sin preservativos se aman.
Entremezclan
perfumes de 200 dólares
zapatillas rotas.
Mientras las nerviosas
cámaras de la CNN los filman.

De la unión
nueve meses más tarde
nacen hijos con dos cabezas.
Que hablan lenguas extrañas
que no se entienden entre sí
la cabeza izquierda con la derecha.
Que evitan los espejos.
Que son agnósticos.
Que votan en las urnas
a los padres malditos
que los parieron
que sonríen y sonríen
pegando sus afiches rojos.
Que deambulan nihilistas
buscando sponsors.
Que orinan
a los cadáveres de la injusticia
en Tribunales.
Que se ahorcan
finalmente
con un pasacalles
de su amado líder

se cuelgan
de una de las cabezas
...y no diré cuál.

Nueve meses antes
un asesor de imagen
esquivando el barro
en el barrio carenciado
le aconsejaba al candidato
"¡Vamos!...
¡Besá la cabeza del negrito!
para la foto de tapa...
¡Sonreí!
Para la tele..."
Le decía
pegadito a su oreja limpia.
"¡Besala! ¡Besala!"




El hombre mediático (por Héctor Urruspuru, argentino, contemporáneo)


Quisiera que tu poema me llegara desde lejos,
desde los campos.
Voceado por la gente.
En charlas de camioneros al costado de la ruta.
No quisiera jamás verte editado.
Ni que se molestaran por tus escritos en las radios.
Que tu poema tuviera el olor del lugar donde fuera comentado.
Y que se leyera entre líneas que creciste a base de aguas sanas,
y de hogazas de pan, (como hogazas de Dalí),
levadas entre trinos de pájaros.

Pero que ni se piense que tu poesía fuera por ello
banal, simple, cotidiana.
Que quedara en claro
cuan convocante de los humildes del nuevo orden
restableciente de los enfermos terminales
inspiradora de los suicidas
fuera.
Y la manera de arengar, disponer, reagrupar.
De fuegos de revolución y con esencias necesarias,
y repentina, como el beso liberador de la tormenta en espacios abiertos.
Con el poder para derrocar a los corruptos
y al hombre mediático y sin juicios previos
sus fusilamientos.

No.

Que no se masturbara tu poesía.
No hiciera zapping.
No comprara histérica los nuevos mouse.
Nuevas release del software, como nuevos liftings en Brasil.
Información. Más información.
Información como drogas duras.
Duro hardware duras retinas enfermas.
Piel blanca pegada a la pantalla.
Sonrisas de brillo irreal,
como muerte auto-asistida en la madrugada.
Titulares gritados.
Información. Más información.
Como sexo pagado. Como coima.
Como fraude, estafa, mentiras. Imágenes. Imágenes.

Veloz hombre mediático.
Corazón de Movicóm.

Un poema tangible.
En el viento.
Que toda mi alma cansada
y lo que resta de mis dedos con sabor a dólar
esperan.
Un poema no editado.
Que llega entre murmullos. Como lluvia que se vuelve río.
Desde lejos.
Desde los campos.