Chistes, chistes y más chistes
De telenovela
Aviso previo. Los nombres de los personajes de esta historia han sido cambiados y en su lugar se utilizan nombres típicos de las telenovelas mexicanas.
¡Prao, Prao!
Armando Pancho y Teófila Brigitte estaban próximos a celebrar sus bodas de plata matrimoniales.
Una tranquila noche de viernes, cuando estaban próximos a apagar la luz e irse a dormir, Armando Pancho, con voz muy suave y tono algo tímido soltó la pregunta como un cañonazo:
- Gordita, ¿alguna vez me has sido infiel en estos años?
- Ay... bobito, tú si preguntas unas cosas, ¿cómo se te ocurre?, claro que no.
- ¿Seguro... gordita, nunca, nunca?
- ¿Y ahora que fue lo que se te metió en la cabeza? ¡Te digo que nunca... cielito!
- Pero no te molestes, gordita... es solo que hay días en que esas ideas aparecen... no es que a estas alturas me moleste, pero es que las dudas me matan.
Teófila Brigitte permaneció un rato en silencio, abrazó a Armando Pancho y acercando su cara a la mejilla le susurró:
- Mira mi cielo... si de verdad no te molesta y te hace estar más tranquilo... si, en estos 25 anos te fui infiel en tres ocasiones...
Armando Francisco alcanzó a tener un primer impulso de reaccionar pero se tranquilizó, respiró profundo y con voz pausada le dijo a su mujer:
- ¿Tres veces? ¿Y eso? Ahora no me vayas a dejar lleno de dudas gordita.
- Cielito, ¿y para que le das mas vueltas?... fue hace tanto tiempo.
- No, cuéntame... te juro que es mejor, gordita.
- Bueno… ¿Recuerdas hace como veinte años cuando querías comprar la casa y en el Banco no te querían hacer ningún préstamo? ¿Recuerdas que un día el Gerente en persona vino, trajo los papeles, te dio un plazo más amplio y con menores intereses?.
- ¿De verdad hiciste ese sacrificio para que yo lograra mi sueño?
Ella movió la cabeza tímidamente y lo miró con cautela.
- Gordita... tú si eres la mujer más maravillosa del mundo... pero cuéntame ¿y la segunda?
- ¡Ay cielito, no seas curioso!... ¿para qué quieres saber más? Déjalo así.
- Por favor gordita dime... cuéntame.
- ¿Recuerdas cuando te dio el infarto triple... recuerdas que no teníamos como pagar la cirugía?
¿Recuerdas que sorpresivamente el Doctor Haldemann se ofreció espontáneamente a hacer la operación, viajó desde Houston y luego nunca te cobró la cuenta?
Armando Pancho la abrazó, la besó y con voz entrecortada le dijo:
- Mi amor, mi gordita... ¿de verdad llegaste hasta esos extremos por amor? Definitivamente tú eres la mejor esposa del mundo, no, ¡de la galaxia!
Teófila Brigitte sonrió y dejó escapar un suspiro de alivio.
- Pero cuéntame gordita... ¿y la tercera?
- ¡Ayyy, Armando Pancho no más, ya no seas curioso, tontito!.
- Por favor gordita no me dejes con esa espinita, cuéntame.
- Está bien. ¿Recuerdas... cuando resolviste que querías ser presidente del club de golf?....
¿Recuerdas que te hacían falta los votos de otros 32 socios?...
¿Recuerdas que sorpresivamente barriste en la elección?...