Chistes, chistes y más chistes

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Extracto del Diario de Un Desgraciado

- Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: "Hicimos lo que pudimos... pero salió"

- Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo.

- Mi padre llevaba en su cartera la foto del niño que ya venía en la cartera cuando la compró.

- Pronto me di cuenta que mis padres me odiaban, mis juguetes para la bañera eran un radio y un tostador.

-Cuando jugábamos los niños y niñas de la calle al doctorcito, a mí solo me querían como paciente ambulatorio.

- Una vez me perdí y le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar mis padres. Me contestó: "No lo sé niño, hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido"

- El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en su regazo... había sido condenado a la silla eléctrica.

- Trabajé en una tienda de animales y la gente no paraba de preguntarme cuanto iba a crecer.

- Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis padres para pedir recompensa. Mi padre les contestó que quería más pruebas.

- Un día llamó una chica a mi casa diciéndome: "Ven a casa, no hay nadie". Cuando llegué no había nadie.

- A mi esposa le gusta mucho hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó a casa desde un hotel.

-Mi esposa cocina tan mal que las oraciones las decimos después de comer.

-Le dije a mi esposa que estaba echando a perder a mis hijos. Y ella me contestó que no, que todos los niños del vecindario olían a podrido.

- Una vez ingerí un frasco entero de tranquilizantes. El doctor me dijo: "Tómese una copa y relájese un poco".

- El psiquiatra me dijo un día que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión: "De acuerdo, además de loco es usted muy feo".

- Una vez cuando me iba a suicidar tirándome desde la azotea de un edificio de 50 pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sus palabras fueron: "En sus marcas, listos..."