Chistes, chistes y más chistes
De luna de miel.
Una pareja de recien casados
estaba pasando su luna de miel en una lejana cabaña en las montañas. Se
registraron un sábado y no se les había visto en cinco días. La dama que
administraba las cabañas estaba preocupada por el estado de los recién casados
y le pidió a su marido que fuera a checar como estaban.
El señor llega a la cabaña, toca
la puerta y una débil voz masculina le responde. El viejo le pregunta:
-¿Están ustedes bien
-Si, estamos bien –contestó el
recién casado- Estamos viviendo de los frutos del amor.
-Me lo imaginé –respondió el
viejo- Pero, oigan.. ¿Les importaría no echar las cáscaras por la ventana? ¡Me
están ahogando a los patos!