La rasurada
Un hombre casado estaba con su amiguita cuando ella le pidió que se quitara la barba.
-Oh, Pipo, mi amor, me encanta tu barba, pero me gustaría mucho verte sin ella., para ver tu hermoso rostro.
-Mi esposa adora esta barba, no podría quitármela, ella me mataría.
-¿Por favor?, insiste la amiguita con voz super sensual.
-De veras, no puedo, mi esposa...
La chica continúa insistiendo hasta que finalmente el cede.
Esa noche Pipo llegó a la casa de su esposa cuahndo ella ya estaba dormida en la cama, entonces se mete sigilosamante a la cama. La esposa medio se despierta, voltea un poco, le toca la cara y bostezando le dice:
-Humm, Miguel, no deberías estar aquí, ya no debe tardar Pipo.
Machote