Un soldado escocés entra en una zapatería.
-Hola, buenos días. Verá, es que tengo este condón roto y quería saber cuanto me costaría
arreglarlo.
-A ver... hummm... si, se lo puedo arreglar por... 50 dólares.
-¿Cincuenta? Vaya... es que esperaba que fuese mas barato...
- Si, pero es que como usted comprenderá, este tipo de trabajos hay que hacerlos con cuidado. Además, de todas formas le va a salir mas barato que comprar uno nuevo, ¿no?
- Si, eso si... pero... bueno, mire, volveré mañana.
Al día siguiente, el escocés vuelve a entrar sonriendo en la zapatería, con su uniforme reluciente, y le dice al zapatero :
-Pues, si, mire, quiero que lo arregle, lo he estado hablando con el resto del regimiento y hemos decidido que entre todos lo podemos pagar.