Chistes, chistes y más chistes
El purista
Un destacado miembro de la Real
Academia de la Lengua aprovechó que su mujer estaba de viaje para llevarse a
casa a una amante. Pero la esposa regresó antes de lo previsto, entró en la
habitación y pilló a su marido en plena faena.
-¿Pero qué haces con esta mujer en
la cama? ¡Estoy sorprendida!
El académico, sin inmutarse,
haciendo gala de sus conocimientos lingüísticos, le respondió:
-No, querida. El sorprendido soy
yo. Tú estás asombrada.