PROPUESTA POLITICA
EXTERIOR
1. LA POLITICA EXTERIOR ES FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO NACIONAL.
2. Se considera principio irrenunciable el sostenimiento de la independencia
y soberanía nacional, esto es, el PODER de la Argentina de autodeterminar su
destino.
3. Se considera que la Nación debe planificar y ejecutar sus políticas
públicas, sin admitir ninguna clase de control, permiso o aprobación de
organismo internacional o país alguno. En ese sentido se considera que deben
cesar de inmediato las misiones examinadoras del FMI, humillantes para la
dignidad de la República y preocupantes en cuanto al contenido que pueden
tener sus exigencias.
4. Se considera que las relaciones entre las naciones deben realizarse en
pie de igualdad, más allá de las evidentes diferencias de poder económico y
militar. La integración –no la sumisión- con otros países, constituyendo
bloques que concentren poder económico, político y militar, es una forma de
fortalecer la soberanía e independencia nacional. “América para la
Humanidad” (Drago).
5. Se reivindican los principios del Derecho Internacional, y la
autodeterminación de los pueblos, no admitiéndose que una nación o grupo de
naciones se arroguen el derecho de intervenir de modo alguno en los asuntos
internos de otro país. La Argentina no debería participar ni convalidar en
forma alguna la invasión militar o agresiones económicas realizadas contra
pueblo alguno, ni aún cuando lo fueran bajo la cobertura de las Naciones
Unidas, como “fuerzas de paz” o en “misiones humanitarias”.
6. La Argentina debe mantener su tradición en la causa de la paz. No
tolerará ni convalidará ninguna forma de agresión violenta ni terrorismo,
sea del país que fuere, y empleará sus fuerzas armadas sólo en defensa
propia.
7. Se considera que la independencia y la soberanía nacional para tener
realidad efectiva, deben acompañarse de una política económica, de un
control del sistema financiero y de una política de protección de los
recursos naturales, la industria y el trabajo argentino, que no permita que
la Nación sea víctima de vaciamientos, chantajes, especulaciones o presiones
económicas de grandes grupos económicos transnacionales.
8. Se considera que la deuda externa es un elemento extorsivo que condiciona
en la práctica la autonomía del país. Debe examinarse su procedencia, pagar
sólo lo que sea legítimo, desconociendo cualquier negociación deshonesta y
usuraria que se haya realizado y sometiendo a la Justicia a los
responsables.
9. Se considera que soberanía e independencia están estrechamente ligadas a
la defensa nacional. Este concepto entendido en su más amplio sentido, desde
la protección de las tierras argentinas, prohibiendo su venta a extranjeros,
expropiando grandes extensiones de valor estratégico, hasta el desarrollo de
la industria y tecnología nacional, incluyendo la producción de equipamiento
militar. La defensa de la soberanía nacional exige contar con Fuerzas
Armadas bien equipadas y entrenadas, en número y con presupuesto suficiente,
con poder disuasivo para evitar cualquier agresión, así como también para
proteger el territorio, mar y espacio aéreo argentinos. Fuerzas Armadas
absolutamente consustanciadas con su deber de lealtad a los intereses
nacionales. Se considera que no debe permitirse el ingreso de fuerzas
extranjeras para la realización de ejercicios militares.
10. La soberanía e independencia, en última instancia, se sustentan sobre
las ideas, valores, cultura, y la determinación de un pueblo en constituirse
en Nación. Por eso, se hallan estrechamente ligadas a la educación, al
mantenimiento de nuestra identidad cultural y a la transmisión de valores.
Educación para formar argentinos concientes de su responsabilidad con su
Patria y con su pueblo, sin por ello dejar de estar abiertos a todos los
pueblos del mundo.
11. Y para tener un pueblo educado, es menester primero que reúna mínimas
condiciones biológicas de nutrición y salud. Dignas condiciones de vida, que
le permitan pensar y decidir libremente. De donde soberanía e independencia
nacional no pueden darse con un pueblo de indigentes que no pueden ser
soberanos en sus propias vidas. Soberanía e independencia se dan donde
existe la justicia y equidad.
12. Finalmente, es menester que la legislación y la Constitución sean los
pilares que aseguren todos estos aspectos que fundamentan la soberanía y la
independencia nacional.
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