DESARROLLO PSICOSOCIAL EN LA NIÑEZ TEMPRANA

El desarrollo del autoconocimiento

El autoconcepto es la imagen que las personas tienen de si mismas. Es lo que creen acera de quienes son, es la imagen total de sus capacidades y rasgos, con tintes emocionales y consecuencias de comportamiento, que determina como se sienten las personas con relación a su propio ser y que las guía en sus acciones, también tienen un aspecto social: los niños incorporan en su autoimagen el creciente entendimiento que tienen de cómo los ven los demás. La imagen de si mismos entra en la etapa de los primeros pasos y se aclara y asciende a medida que el individuo aumenta sus capacidades cognoscitivas y realiza las tareas de desarrollo de la niñez, la adolescencia y luego la edad adulta.

De acuerdo con los teóricos neopiagetanos, la autodefinición en la niñez temprana pasa de las representaciones sencillas a la elaboración de mapas representacionales , los niños pequeños no pueden reconocer la diferencia entre el yo real y el yo ideal.

La formación de emociones dirigidas a la misma persona dependen de la socialización y del desarrollo cognoscitivo. Gradualmente los niños comienzan a entender las emociones simultaneas, las diferencias individuales en la comprensión emocional comienza alrededor de la edad de tres años, todo esto se da en cinco niveles:

NIVEL 0.- los niños no entienden que dos sentimientos pueden coexistir.

NIVEL 1.- Pueden ser conscientes de dos emociones al mismo tiempo, pero solo si ambas son positivas o negativas.

NIVEL 2.- Los niños pueden reconocer que tienen dos sentimientos de la misma clase enfocados a objetivos diferentes, mas no reconocen que experimentan sentimientos contradictorios.

NIVEL 3.- Los niños pueden entender que tienen dos sentimientos opuestos al mismo tiempo, solo si estan enfocados a objetivos deferentes.

NIVEL 4.- Los niños pueden describir sentimientos opuestos hacia el mismo objetivo.

Según Erickson la crisis del desarrollo característico de la niñez temprana es la de iniciativa vs. Culpa. La solución exitosa de este conflicto tiene como resultado la “virtud del propósito”. Una fuente importante de autoestima en la niñez temprana es el apoyo social de los padres, maestros y compañeros.