Estilos y prácticas de la paternidad

 

 

La disciplina es una poderosa herramienta de la socialización. El castigo es mas efectivo cuando es inmediato, consistente, esta acompañado por una explicación y lo aplica alguien que tiene una buena relación con el niño. El castigo físico violento puede tener efectos prejudiciales.

Por lo general, la disciplina que se basa en la inducción es la mas efectiva; el retiro temporal del amor suele ser menos efectivo, y la aserción por poder es la forma menos efectiva, dependiendo de la situación. Baumrind identifico tres estilos de crianza de los niños: autoritario, permisivo y democrático. De acuerdo con una buena parte de la investigación, los padres democráticos tienden a tener niños mas competentes. Estas categorías y resultados pueden ser engañosos cuando se aplican a ciertas culturas o grupos socioeconómicos.

 

La interiorización de las enseñanzas paternas puede depender de la precisión con que el niño perciba el mensaje y si lo acepta como apropiado. El amor de los padres puede ser el factor de influencia mas importante en la madurez social que sus hijos logran en la edad adulta. La teoría de Miller de la “pedagogía venenosa”  sugiere que ciertos comportamientos paternos pueden lesionar  la salud psicológica de su hijo y se puede trasmitir a través de generaciones .

 

Si los niños demuestran altruismo, o comportamiento prosocial, reciben las influencias de sus propias características, lo mismo que del ejemplo de sus padres y maestros, y de otras influencias culturales.

 

La agresión instrumental es el tipo más común de agresión en la niñez temprana y puede ser un paso necesario en el desarrollo social. La mayoría de los niños se vuelven menos agresivos después de los seis o siete años. La agresión hostil por lo general también desciende, pero algunos niños no aprenden a controlarla. La agresión puede activarse por un estilo de paternidad inadecuado, la exposición a los medios de comunicación y a factores culturales.

 

Los niños de preescolar muestran muchos temores temporales por objetos y sucesos reales o imaginarios. En ocasiones estos temores pueden superarse mediante la desensibilizaron sistemática.