HISTORIA

Japón se encuentra al borde del colapso. La sobre población ha provocado falta de empleo y la gente ha comenzado a rebelarse contra el gobierno, sobre todo los estudiantes. El gobierno japonés, en un intento por recuperar un poco de lo perdido, crea un programa llamado “Battle Royale” (literalmente Batalla real). ¿En que consiste esto?

Cada año y al azar, una clase escolar completa será invitada (es decir, voluntariosamente a fuerzas) a un evento parecido al ‘Gotcha’, pero mucho mas sangriento, real y sin compasión. Serán acuartelados en una isla y se le proveerá a cada uno una mochila que contiene agua y pan para 3 días, pero además de esto, también un arma al azar hay una variedad de ellas desde metralletas, ballestas, cuchillos, hachas, localizadores e incluso ¡utensilios de cocina! (Eso me recuerda a las catafixias de Chabelo). La meta es sobrevivir los 3 días, matar a los demás y el que lo logre regresará a la civilización. ¿Escapar? No, ni en sueños, a cada uno de ellos se le pondrá un collar especial que hará volar la cabeza si salen del perímetro de la isla o intentan quitárselo. También explotará si al cabo de los 3 días no hay un ganador absoluto.

Este es el argumento en breve de uno de los clásicos modernos del cine nipón que muestra en imágenes llenas de acción la historia de una de esas clases, 42 estudiantes que sin imaginarse, estarán atrapados en esta situación incomoda. Battle Royale es una cinta atractiva de inicio donde la acción es fluida y su argumento es verdaderamente para pensar pues ¿Tendrías tú la sangre fría como para matar a tu mejor amigo(a)?

Por si esto no fuera suficiente, junto con esta clase serán enviados dos desconocidos que entraron voluntariamente al juego: un psicópata que goza de matar por puro gusto y otro adolescente muy reservado que busca una venganza personal. Comienza entonces el juego de supervivencia donde algunos intentarán sobrevivir en parejas, en grupos o incluso de manera solitaria. Otros, no queriendo matar a sus amigos optarán por la salida fácil.

COMENTARIO

El director Kinji Fukasaku, famoso en Japón por sus películas ultraviolentas sobre la mafia yakuza, logra un trabajo con bastante publicidad tanto negativa como positiva, aunque dentro y fuera de Japón la película fue un objeto de culto instantáneo. A pesar de que la cinta no es tan violenta o sangrienta como otras de la misma temática, Battle Royale se disfruta bastante bien y con interés en saber lo que el destino le depara a cada uno de los participantes. Durante el desarrollo, la cámara del director jugará un papel muy importante para meternos a la trama con un gusto malsano por la violencia aderezado con cinismo y frialdad notables al pasar cuerpos de simpáticos e inocentes jovencitos cocidos a balazos o puñaladas, electrocutados, ahorcados o destrozados.

Otro de los aspectos interesantes son las reacciones de cada uno de los muchachos, ya que no todos tienen la actitud de ‘sobrevivir como sea’, y eso presenta combinaciones y resultados inesperados, donde también la desconfianza o enemistad de cada uno los pondrá a prueba a la hora de accionar el arma, o los puños contra el que este enfrente. Todo esto ambientado gloriosamente y en momentos claves bajo música clásica de Bach, Verdi, Straub y Schubert (algo así como lo que hizo Stanley Kubrick con su “Naranja mecánica” y la música de Beethoven). Como complemento a esos momentos mortuorios, en la pantalla aparecerán datos del o de los fallecidos en el momento junto con un contador de los que han muerto y los que faltan, a semejanza de un videojuego.

Fukasaku nos presenta además de todo esto, una lección importante ¿Por qué nos gusta la violencia? El presentar a jovencitos inocentes masacrándose entre ellos, en actos brutales, y para entretener a la gente (como ocurre con los toros o el box) debería incomodar a los espectadores, pero en lugar de eso, la película deja una sensación de satisfacción y triunfo.

La actuación de Takeshi Kitano como el profesor de grupo y encargado de la supervisión del juego es deleitable pues se encarga de personificar a un sujeto que despliega sangre fría a la hora de explicar las reglas a la clase al mismo tiempo que no le remuerde la conciencia tener que usar métodos poco ortodoxos para castigar a quien no le preste atención.

Como dato adicional, comento que la película esta basada en la novela del mismo nombre de Koushun Takami, quien fue periodista durante 5 años. La novela comenzó con mucha fama desde fines de los 90s, y desde el año 2000 comenzó su adaptación al manga, con historia del mismo Takami y dibujos en blanco y negro de Masayuki Taguchi. Por cierto que salvo algunas diferencias en cuanto a circunstancias y nombres, el manga es prácticamente lo mismo que la película, pero con las ventajes de que el detalle de que los dibujos de Taguchi son sorprendentes al captar las diversas expresiones faciales y sentimientos de los personajes, el pasado de cada uno de ellos es explicado en detalle y por si fuera poco las escenas son realmente ‘fuertes’, pues la sangre, vísceras y brutalidad de las peleas y asesinatos no son para los de estomago o conciencia débil. 

Battle Royale supuestamente fue prohibida en los Estados Unidos, lo cual es falso. La distribuidora Toei rechazo distribuir la cinta en Norteamérica y sigue haciéndolo hasta el día de hoy. Benditos somos de que aquí en México por lo menos llegó en DVD.