HISTORIA

Nami Tsuchiya (Miyuki Ono, “Lluvia Negra”) es una reportera de televisión que tiene un programa nocturno de éxito donde se dedica a exhibir videos del tipo ‘Primer Impacto’. Un día alguien deja en su oficina un videocasete que Nami pone en su reproductor, pensando que es ‘solo un video más’.

El video comienza con una especie de recorrido por algunos lugares para luego centrarse en un edificio abandonado y seguir con una mujer que esta atada de manos y medianamente vestida que es amenazada con un cuchillo, en una clara referencia a un video ‘Snuff’. Cuando Nami piensa que nada va a ocurrir, el cuchillo comienza a hacer cortes demasiado reales para ‘ser un simple video’. La mujer comienza a ser herida y la parte más escalofriante es cuando el filo del cuchillo se entierra en su ojo, en una toma demasiado explicita.

En vez que Nami se anime a pasar el video en su programa, decide que ese crimen no debe quedar en el anonimato, por lo que avisa a los directivos de la televisión que alguien debe investigar. Pero como ellos no le dan importancia al asunto (¿Desde cuando a los dueños de la TV les importa el público?), Nami y otros cuatro miembros de su programa deciden ir al lugar donde el video fue realizado y ver qué es lo que pueden investigar sobre el asesinato.

Lamentablemente para ellos, parece que están siguiendo el plan de la persona que les dejo el videocasete, quien los esta esperando para provocarles una noche de horror y muerte.

COMENTARIO

Mucho se comenta de cuando los norteamericanos imitan (más bien, intentan) el estilo, la temática y el ambiente del cine oriental, sobre todo en lo que tiene que ver con el cine de terror. Pues esta película queda como una especie de desquite donde se imitan algunos elementos del cine norteamericano de asesinos slashers, algo de Sam Raimi (el “Evil Dead” original) e inclusive un poco del cine italiano, en especial a Dario Argento y a Lucio Fulci.

“Evil Dead Trap” (o “Tokio Snuff”, como se conoce en España) es una cinta muy popular en Japón que ha provocado hasta el momento una trilogía. Tashiharu Ikeda, sin embargo solo se encargó de dirigir esta y la tercera parte.

Esta película tiene un estilo que la hace diferente a cualquier otra del género. Al principio, parece una película de suspenso con dosis de ‘un asesino serial enmascarado que anda matando uno por uno a todos los que anden separados del grupo’, incluso tiene una escena donde dos de los personajes deciden darle rienda suelta a los impulsos sexuales aunque no sea ni el tiempo ni el lugar más apropiado.

Pero después de eso, se convierte en una película claramente sobrenatural, con escenas dignas del universo de David Cronenberg de “The Brood”, muertes con su muy buena dosis de sangre, un poco de filosofía japonesa y un final memorable por lo que vemos, pero incomprensible por la manera en que se presenta, dejando un hueco y preguntas que nadie puede contestar. Aunque ahora que lo pienso, ¿No es eso lo que pasa en la mayoría de las producciones niponas que llegan a nuestros ojos y oídos?

La ambientación de la película es de autentica pesadilla por todos los pasillos, rincones y cuartos a media luz o iluminados tenebrosamente, dando el aspecto de una fortaleza embrujada con todo y laberinto sin salida. Y los momentos claves como los crímenes están claramente señalados con una siniestra y pegajosa melodía al estilo “Suspiria” de Dario Argento, además de que la influencia del maestro del Giallo esta presente por el misterioso asesino, los objetos que adornan el lugar, un techo con gusanos y el estilo de algunas de las muertes a cuchillazos.

Pero también otro maestro italiano viene a la mente cuando se contemplan dos de las muertes en la película: la escena del cuchillazo en el ojo inmediatamente nos hace recordar “Zombi”, aunque en esta película japonesa es más larga y mejor hecha. Y otra es cuando otra de las victimas recibe un cuchillazo por detrás de la cabeza y que le sale por la boca, al más puro estilo de “La Mansión Cerca Del Cementerio”.

Y claro, las muertes son presentadas con crueldad, primeros planos y sangre en buena cantidad que emerge de las pobres victimas. Las muertes son originales y bastante efectivas, tomando en cuenta que en algunos momentos se siente el bajo presupuesto que se pudo haber utilizado en esta película, pues la sangre en varios momentos parece solo salsa catsup.

La cinta alcanza una buena clasificación por su historia y las aceptables actuaciones. No es realmente una película para saltar del asiento, pero si logra que en la noche uno no quiera andar solo. El guión es bastante aceptable, por lo menos hasta que llegan los confusos 10 minutos que dejan muchas preguntas en la mente del espectador que no serán fáciles de contestar, funcionando mejor como una película ochentera de asesinatos de adolescentes por su brutalidad.

Y como ya dije casi al principio del comentario, la película tuvo un muy buen éxito en su momento, fue una de las comentadas y logró un status de culto, antes de que los espiritus femeninos de cabellos largos se convirtieran en la moda oriental y occidental.

¿Quién dijo que solo el cine norteamericano plagia las ideas de otros países? Lamentablemente, en el caso de “Evil Dead Trap”, el cine oriental copia también los malos finales del cine gringo.