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LA CIUDAD DE LOS MUERTOS VIVIENTES(CITY OF THE LIVING DEAD, 1980)DIRECTOR: LUCIO FULCI“Solo para los fanáticos duros de Fulci” |
Con esa miradita, nadie en su sano juicio dejaría sus hijos cerca del Padre Williams
Fulci tenía fama de exigente y regañón. No es raro que algunos actores hayan llorado sangre
Para este efecto, los tacos de tripa de mi vecino de la esquina hubieran servido para el mismo propósito
A algunos actores hay que meterles las cosas en la cabeza a la fuerza
Los sesos de calidad son los que se consiguen frescos, directamente de detrás de la cabeza
Uno de los zombis de la película mostrando su exceso de maquillaje
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HISTORIA En la ciudad de Dunwich, en Nueva Inglaterra, donde se localiza una de las siete puertas del infierno, un sacerdote, el Padre William Thomas (Fabrizio Jovine) esta a punto de abrir el portal que dejará que el mal invada el mundo. Para eso debe ofrecer su vida por lo que amarra una soga a una rama de un árbol y se ahorca. Al mismo tiempo, una sesión espiritista tiene lugar en Nueva York. Mary Woodhouse (Catriona MacColl, “The Beyond”) es una mujer que se encuentra en el grupo y es la que contempla al Padre Williams durante su ritual y también la que se entera del propósito de ese suicidio. Pero Mary en ese instante lanza un terrible grito y cae en un estado catatónico que la hace parecer muerta. Un inspector de policía llega al lugar y cree que todos son unos drogados. Mary es enterrada, pero el reportero Peter Bell (Christopher George, “Pieces”, “Noche De Graduación”) descubre accidentalmente que Mary no esta muerta por lo que la desentierra (no sin antes arriesgarse a volverla a matar por el uso descuidado del pico que usa para abrir el ataúd). Mary empieza a relatar lo que las visiones le han relatado y entonces junto con Peter y otros colaboradores se encaminan hacia Dunwich, donde el mal ha comenzado a salir en forma de muertos que abandonan sus moradas para asesinar cruelmente a los vivos y por supuesto, el maligno Padre William que empezó todo es ahora un ser con poderes sobrenaturales cuya simple mirada provoca muertes espectacularmente pavorosas. COMENTARIO Otra de las películas más características del estilo del italiano Lucio Fulci en su etapa sobrenaturalmente perversa. El clásico trabajo repleto de escenas asquerosas, maquillajes repulsivos, escenas fuertes en sangre y gore, ambiente sobrenatural oscuro y pesimista, muertes espectaculares y dolorosamente recordadas y música tenebrosamente bien realizada. En contraparte, regresan el guión fallido y confuso, algunas escenas ridículas, la falta de lógica, explicaciones que nunca llegarán y un final que no deja convencido ni contento a nadie. En esta ocasión Fulci mezcla un poco de todo: desde H.P. Lovecraft, la cacería y quema de brujas, el mundo sobrenatural y claro, los infaltables zombis que formaron parte de la etapa más popular en el séptimo arte. “La Ciudad De Los Muertos Vivientes” es todo un parte aguas para cualquier persona. Para muchos es una basura incomprensible, una película torpe y penosa. Para los fanáticos de Fulci sin embargo es una película que demuestra buenas cosas, la particular visión del cineasta y el clima atmosférico que solo Fulci puede lograr. Lógicamente, yo pertenezco al segundo grupo. Entre las escenas más recordadas se encuentra la de una jovencita llamada Rosie (Daniela Doria, otra artista Fulci) que queda cerca de la poderosa mirada del Padre William. Después de llorar un poco de sangre, Rosie comienza a arrojar sus intestinos a través de su boca, en una escena que dura apenas unos segundos, pero que se vuelven eternos para los mas sensibles. Se dice que para esta escena Fulci hizo que la actriz engullera vísceras de pollo (o de oveja) y la filmó en el momento de vomitarlas. Por cierto que Tommy, el chavo que presencia esta pavorosa escena (y no vive para contarlo, pues es asesinado inmediatamente después), es interpretado por Michele Soavi, quien posteriormente se convertiría en notable, aunque efímero, director. Pero hay más: a un joven lo creen responsable de los asesinatos en el rumbo y un hombre lo agarra y le hace una perforación en la cabeza con un taladro, en una toma también muy explicita desde la entrada hasta la salida. También hay sacadas de cerebro por detrás de la cabeza, un viento que arroja una avalancha de gusanos sobre los protagonistas, un cuerpo agusanado y por supuesto los asquerosos y repulsivos zombis. Los muertos vivientes de esta película son algo distintos de lo visto en los cuerpos putrefactos en “Zombi” (1979). Se nota el exceso de maquillaje que los hace ver menos realistas, y no es que los maquillajes sean malos, es solo que dan más asco que horror y si logran impactar es porque son mostrados de repente en medio de la oscuridad de la noche. Uno de los puntos flacos de estos muertos andantes es que a ratos usan la teletransportación (si, leyeron bien) pues están aquí y en un segundo aparecen al lado o detrás de sus victimas. Un efecto risible y ridículo. Aun peor es que, pese al titulo, el numero de ellos es muy reducido y quedan algo relegados a lo que se supone era la atracción principal. Por lo demás no hay mucho que decir. Solo Catriona MacColl se salva gracias a su seriedad que le da a su papel y queda como el personaje más o menos creíble de la historia. Por cierto, la escena donde su personaje es enterrado es inexplicable, porque se supone que es embalsamada y por lo tanto hubiera sido imposible que despertara de su profundo sueño. Sin embargo, como Quentin Tarantino es fan incondicional confeso de Fulci, le hizo un homenaje a este momento cuando Tarantino entierra viva a ‘La Novia’ en la segunda parte de “Kill Bill”. El final es simple y decepcionante. Los diálogos son para el olvido y los personajes son planos y aburridos que da gusto cuando les dan muerte. En suma, no es ni la mejor ni la peor película de Fulci. Es solamente Fulci en su inconfundible y polémico estilo. Los enemigos y detractores del ‘padrino del gore italiano’ hacen bien en evitar este producto, reservado en exclusiva para los que creemos que Fulci era un genio. De ahí que para algunos sea Fulci y para otros ‘Fuchi’. Esta película llegó a estar disponible en videoclubes independientes en México, de hecho esa fue la manera como la vi por primera vez. ‘Anchor Bay’ lanzó por primera vez una versión integra de la película, pero este lanzamiento ya estaba descontinuado desde hace un tiempo hasta que ‘Blue Underground’ vino al rescate de esta y otras películas que ya eran casi imposibles de conseguir. |
SANGRE: ++++ MAQUILLAJE: ++++ GUIÓN: ++ ACTUACIONES: ++ |
Región: 0 Duración: 93 minutos Numero de Discos: 1 Formato De Imagen: Widescreen Audio: Inglés Subtítulos: No hay Precio Aproximado: 9 - 15 USD Otra Versión: En... no, no hay ya |
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