HISTORIA

Una mujer joven viaja en el metro de Berlín cuando de repente siente que alguien la sigue. Ella huye de un misterioso hombre con una mascara de metal quien de cualquier manera la alcanza, pero solo es para entregarle un boleto de cortesía para ir a un cine, que ha sido remodelado, a la exhibición de una película de terror. La joven invita a su amiga y juntas van a la cita donde conocen a un par de muchachos con los que inician una conversación.

El cine tiene un diseño curioso, con detalles góticos y como curiosidad en el lobby tiene algunas cosas exhibidas como motocicletas, y accesorios de películas. Una mujer toma una mascara y se la pone, al quitársela se provoca una pequeña cortada en el rostro y nadie le da importancia.

En la película, se ve a un grupo de adolescentes recorriendo un lugar tenebroso y descubren un cofre. Dentro hay una extraña mascara que, al igual que ocurrió en el ‘mundo real’, uno de los personajes se la pone alguien y también se corta. Dentro de este extraño universo paralelo de ‘cine dentro del cine’ la primera mujer que se cortó con la mascara comienza a sentirse mal y va al baño. Ya dentro, observa como la herida comienza a inflamarse y al explotar segrega pus verde. Su amiga va a ver por qué se esta tardando y lo que encuentra la deja sin palabras: su amiga se ha convertido en una criatura de horribles dientes y garras y que babea líquido verde.

Mientras en la película (la exhibida en el cine) la masacre de los personajes comienza a manos del personaje infectado, en el interior del edificio el engendro continua su paso asesino y al poco rato todos los espectadores dejan de ver la proyección porque lo que esta ocurriendo en la pantalla se esta reflejando en la realidad: un monstruoso demonio esta matando a todos y lo peor es que cada uno de los que es atacado vuelve a vivir pero convertido también en un demonio.

Los que andan dentro del cine deberán cooperar entre ellos para sobrevivir, pues misteriosamente las puertas están selladas o desaparecidas. Para colmo, un grupo de chavos se meten al cine (es fácil entrar, pero imposible salir) huyendo de la policía y solo logran empeorar las cosas. Será una noche larga de sangre y muerte.

COMENTARIO

El director de esta película es Lamberto Bava (hijo del afamado director italiano de películas de horror y asesinos de los setentas Mario Bava) y cuenta con un productor de lujo: Dario Argento. La película tuvo un éxito tremendo tanto en Italia como Norteamérica por sus maquillajes asquerosos, muertes sangrientas y ambiente de pesadilla.

El cine, que aparentaba ser un edifico normal, se convierte en un lugar macabro y lleno de polvo que le da una apariencia parecida al de unas enormes catacumbas y la frase publicitaria “Ellos convertirán nuestros cementerios en sus catedrales y nuestras ciudades en sus tumbas” esta relacionada con una profecía atribuida a Nostradamus. Aparte de los asesinatos bárbaros y la baba y sangre derramada, hay algunos momentos de humor malogrado y acción moderada incluyendo un exagerado y alucinante momento en que dos de los protagonistas andan en una moto haciendo piruetas en las escaleras y butacas del cine y con una espada van abriéndose paso entre la multitud de monstruos, todo ello acompañado de una rola pesada de Rock.

Y es que Argento, en un intento de que la película fuera atractiva y jalara mas gente (sobre todo en Norteamérica), le puso una música bastante especial donde incluye canciones de metal y rock de algunos grupos famosos como Rick Springfield, Motley Crue, Scorpions, Billy Idol, Go West, entre otros, además de su eterno colaborador Claudio Simonetti (Goblin) que le dan a la película un toque especial en el campo de lo acústico.

En cuanto al reparto, pues todos son actores sin historial ni renombre. Aparece una hija de Argento llamada Fiore, quien no ha sobresalido mucho en el cine y otra de las apariciones mas o menos notables es la de Michael Soavi, entonces un amigo de Argento y quien ha sido director de películas del mismo genero, y quien encarna al misterioso personaje de mascara que regala boletos a los infortunados individuos que aceptan la invitación. 

Los efectos de maquillaje son rudimentarios y algunos ratos mal hechos, pero no dejan de ser buenos y le dan entretenimiento a una película cuyo guión e historia son deficientes, hay que admitirlo, pues en esa época las explicaciones y los por qué salían sobrando, lo importante era la sangre y el maquillaje que en el caso de esta película fue lo mas notable y cumplía con las normas establecidas por las producciones ochenteras: adolescentes torpes, una maldición sin explicación de origen, personajes metidos a la fuerza y un final tan simple como penoso.

Fue tanto el éxito y fama, que la película generó varias imitaciones e incluso dio inicio a una saga de la que oficialmente solo se reconoce la secuela “Demonios 2”.

Sorprendentemente esta película llegó a nuestro país tanto en video como en limitadas exhibiciones en la pantalla grande.