Frank Cotton (Sean Chapman), ha encontrado un objeto muy deseado por él. Es una mística caja de metal con adornos y dibujos que parece cubo de rubik, pues sus partes son movibles. El hombre llega a su casa y empieza un extraño rito donde poco a poco va moviendo las distintas caras y piezas de la caja, pues sabe que haciéndolo en el orden correcto, podrá entrar a una dimensión donde sus mayores anhelos pueden ser realizados. Pero un movimiento mal hecho será trágico, pues recibirá torturas inimaginables eternas. Y adivinaron: lo segundo es lo que le pasa y Frank desaparece de este mundo.

Poco después, una familia se muda a esa casa. Son Larry Cotton (Andrew Robinson), su esposa Julia (Clare Higgins) y su hija Kyrsty (Ashley Laurence). Casualmente, Julia tuvo momentos íntimos con Frank y por tanto desde la llegada siente una extraña presencia en la casa. Durante la mudanza, Larry accidentalmente se hace una herida muy profunda en la mano y su abundante sangre llega a una habitación, donde después de filtrarse por el suelo llega a una parte de Frank, quien al sentir esa energía procedente del liquido rojo, comienza a desarrollarse y de una masa deforme comienza a formarse una persona, sin piel por supuesto.

Frank hace contacto con Julia, quien recuerda los buenos tiempos, y pese a la apariencia repugnante de Frank, ella acepta ayudarlo para que su transformación se complete. Julia sale a la calle a conseguir hombres para traerlos con Frank, quien los mata y devorando su sangre y carne va recuperando más y más su forma original.

Pero la joven Kyrsty se entera accidentalmente de la situación y logra zafarse de la pareja de locos antes de que la maten. En su huida, logra llevarse consigo la caja. Debido a la impresión, se desmaya en la calle y despierta en una clínica. Ella sabe que la caja es muy importante para Frank, pues él se asusto mucho cuando ella la tenia.

Al intentar manipular la caja, Kirsty logra descifrar el secreto e invoca a los infames Cenobitas, unos demoníacos seres que gozan del dolor y la tortura que aplican a todos los que caen en su mundo. Después de los sustos iniciales, ella logra convencerlos de que le perdonen la vida y en cambio ella les entregará al fugitivo que ellos buscan: Frank Cotton.

Clive Barker, uno de los escritores mas afamados del horror moderno, ya había elaborado un par de trabajos en el aspecto del cortometraje: Salome (1973) y The forbidden (1978). Ambos elaborados con mínimo presupuesto y que sin embargo, ya reflejaban algunas de las obsesiones y visiones personales de este británico. En Ambos trabajos ya aparecía Doug Bradley, un gran amigo del escritor y actor casi obligatorio de su filmografía.

Algunos años después, surgió una oportunidad para que los relatos de Barker llegaran a la pantalla grande. En 1985 se hizo ‘Underworld’ (aquí en México titulada ‘Habitantes Del Infierno’) y en 1986 salió ‘Rawhead Rex’ (en nuestro país ‘El Sacristán Del Diablo’) ambas películas fueron basura total y fuente de comentarios negativos para los que no habían leído algún libro del escritor de “Los Libros Sangrientos”.

Barker era lógicamente el menos contento con los resultados.

Barker decide entonces que su próximo proyecto sería supervisado muy de cerca por él mismo, de hecho si el podía encargarse de la dirección seria mucho mejor.

De modo que Barker se pone detrás de las cámaras para dirigir una de las películas mas originales y aterradoras que han salido: ‘Hellraiser’ (Titulada en nuestro país tanto en cines como en video ‘Puerta Al Infierno’). Un titulo mítico, legendario y clásico que se convertiría en una de las películas obligatorias para todo aquel aficionado al género. Era basada en un cuento corto de Barker llamado ‘The Hellbound Heart’.

Gracias a la visión personal de Barker, la película es un recipiente donde el escritor derrama varias de sus obsesiones: amores sadomasoquistas, sangre, cadenas, demonios, carne destrozada y torturas extremas. Es una película que trata sobre la desgarradora condición del corazón humano, con sus deseos, miedos, terrores, éxtasis, la desesperación, el deseo y la muerte. La historia incluso esta rodeada por un halo de infidelidades, mentiras, secretos familiares y deseos prohibidos (en otras palabras, lo que hay en cualquier telenovela mexicana barata).

Los efectos de maquillaje fueron obra de un genial equipo encabezado por Bob Keen, quienes lograron unos personajes tan monstruosos y repulsivos como convincentes y muy bien hechos. Desde el ‘despellejado’ de Frank, quien una buena parte de la película se la pasa mostrándonos de lo que esta hecho por dentro, hasta los demoníacos ‘cenobitas’, con sus personalidades y apariencias únicas, encabezados por su líder ‘Pinhead’ (Doug Bradley), un hombre cuyo rostro lleno de enormes agujas colocadas ordenada y simétricamente lo convertirían en un icono del genero de cine de horror por toda la eternidad. Tan solo ese maquillaje era posible con un trabajo de unas 6 horas.

El gore que contiene la película es realmente extremo y la sangre es derramada en cantidades enormes. Barker admite que tuvo que hacer varios cortes o cambios en aras de lograr un público más amplio.

Al final de la película los efectos se ven algo reducidos tanto en cantidad como calidad, pero es que ya al equipo se le estaba terminando el dinero y pues tuvieron que ‘improvisar’ y hacer mucho con lo poco que tenían disponible. El presupuesto fue de solo un millón de dólares, aunque valió la pena pues la película generó unos veinte millones.

La película se caracteriza por sus decorados sucios, malsanos, mugrientos y asquerosos. No es el Londres que uno supone o conoce. La casa donde se desarrollan los sucesos es desordenada, con algunos cuartos más dignos de una pocilga tercermundista con ratas e insectos que recorren el suelo sin que a nadie le importe. La oscuridad rige la mayor parte del tiempo. El cuarto infernal donde los cenobitas realizan su trabajo y el momento en que ellos aparecen son simplemente tan geniales como asquerosos.

Para la cereza en el pastel, la banda sonora de la película es toda una delicia. Con sus tonos góticos, agresivos y satánicos la música es clave en cada una de las escenas que ocurren, sobre todo en los momentos más aterradores. El trabajo en este aspecto fue posible gracias al compositor Christopher Young. Por cierto que el trabajo por el que Young fue seleccionado fue ‘Pesadilla En La Calle Del Infierno 2’ y a pesar de lo malo de la película, a Barker le gustó mucho la banda sonora.

En una época dominada por los asesinos seriales inmortales o los vampiros modernos y zombis, el éxito fue inmediato por su originalidad. ‘Hellraiser’ es desde entonces uno de los títulos mas representativos del genero e hizo que la fama de Clive Barker fuera mas conocida. Barker solo ha dirigido otras dos películas ‘Nightbreed’ (La Raza Infernal) y ‘Lord Of Illusions’ (El Amo Del Terror), que a pesar de sus buenas calificaciones, no han logrado el mismo impacto que su opera prima.

‘Hellraiser’ de hecho también se convirtió en toda una línea de secuelas múltiples, tal vez no tan famosas como ‘Viernes 13’ o ‘Pesadilla En La Calle Del Infierno’, pero cuyos seguidores han hecho posible que hasta el momento, hayan salido 7 continuaciones, aunque solo la 2ª y 3ª partes fueron todavía vistas en nuestro país. Sin embargo la colaboración de Barker ya solo fue como productor ejecutivo y eso, solo en algunas de ellas.