Portada

HENRY, RETRATO DE UN ASESINO SERIAL

(HENRY, PORTRAIT OF A SERIAL KILLER, 1986)

DIRECTOR: JOHN MCNAUGHTON

Henry, el hombre que solo vive para matar

servicio rapido

No hace falta decirles que quí estuvo Henry

 

Aprendiendo a nadar

En sus ratos libres Henry enseña a nadar. El nado ‘de a muertito’ es su clase preferida

 

Linea muerta

No podía faltar el ya clásico chiste de ‘la línea muerta’

 

Botellazo

Lo he dicho muchas veces: combinar mujeres y bebida no lleva a buenos resultados

 

Pegale al gordo

El dicho ‘Pégale al gordo’ tiene un nuevo significado para Henry y Ottis.

 

En TV

Ottis siempre ha querido ser estrella de TV haciendo lo que más le gusta

 

Pleito de amigos

Las diferencias entre Henry y Ottis prueban que dos asesinos no pueden ocupar el mismo departamento al mismo tiempo

 

En cachitos

Deshacerse de la evidencia condenatoria es más fácil si se hacen trozos más pequeños

HISTORIA

Henry (Michael Rooker), aparentemente un hombre normal, es en realidad el autor de una cadena de asesinatos crueles principalmente contra mujeres que desdichadamente confiaron en su inocente apariencia (por no decir que parece un tarado mental). Vive con su amigo Ottis (Tom Towles), quien sabe algo de las actividades de Henry, pero también sabe las razones por las que él es así. Ambos se conocieron en la cárcel.

Los visita Becky (Tracy Arnold), hermana de Ottis, quien esta tratando de huir de un pasado vergonzoso y un matrimonio fallido. Mientras, la racha de maldad de Henry sigue y sigue, arrastrando tras de si a Ottis para asesinatos cada vez mas atrevidos.

Parece que Henry esta comenzando a enamorarse de Becky, pero esta relación puede ser el principio del fin para el trío.

COMENTARIO

Henry Lee Lucas tuvo una infancia trágica, triste y humillante. Su madre era prostituta y su padre era minusválido y alcohólico. La mamá golpeaba al esposo y le ponía a Henry un vestido al mismo tiempo que lo obligaba a observar sus actos de prostitución. En medio de la pobreza, Henry conoció el placer del sexo en animales (como perros) a los que mataba después de eyacular. Su padre murió en extrañas circunstancias y Henry huyo de casa para practicar la delincuencia. Fue llevado a la cárcel, donde probó el sexo con humanos, y cuando regresó a casa tuvo una discusión con su madre y terminó cortándole el cuello. Después practicó el sexo con el cadáver.

Gracias a que las leyes lo declaraban mentalmente incompetente, logró su libertad y se dedicó a matar. Sus métodos variados le permitieron no ser capturado por la policía, pues no mataba de la misma manera a dos victimas consecutivamente (ni remotamente cerca una de la otra) y en otros casos descuartizaba a las victimas, no sin antes satisfacer sus deseos sexuales con los cuerpos muertos, y regaba los pedazos en varias zonas para retrasar las investigaciones.

La leyenda de Henry Lee Lucas y su compañero de profesión Ottis Toole (de quien se dice que practicaba el caníbalismo y gozaba de violar a los hombres) ha crecido y existen muchos detalles sobre su vida que no pueden comprobarse, como el número exacto de victimas (Henry se jacta de haber confesado 900 asesinatos a la policía). Henry al final cometió un error que le permitió ser capturado por la policía. Ottis Toole estuvo pagando cadena perpetua hasta su muerte en prisión. Henry Lee Lucas fue sentenciado a ser ejecutado en 1988 pero su condena fue aplazada, casualmente el único convicto que gozó de esta decisión por el entonces gobernador de Texas George W. Bush. Henry Lee Lucas murió en prisión el 13 de Marzo de 2001 victima de un paro cardiaco.

Las películas de asesinos en serie ya no serian lo mismo después que John McNaughton (“El Depredador Galáctico”, “Criaturas Salvajes”), en esta que es su opera prima para el cine, decidiera llevar la historia de Henry Lee Lucas, llamado por algunos el asesino serial mas sanguinario de la historia de Estados Unidos, aunque otros aseguran que Henry debería ser llamado el mentiroso más grande de la historia.

Muchos villanos y monstruos han surgido en el cine y la literatura. Muchos de ellos por lo menos han tenido algo que los hace notables y memorables: puede ser su personalidad, su sentido del humor, el mito que han forjado o incluso un ayudante o patiño al que gustan de humillar. El malvado clásico tiene ya sea una meta como la conquista del mundo o una venganza personal por ejemplo contra una mujer que rechaza sus intenciones románticas.

Existen actores que parece que nacieron para cierto papel y en el caso de Michael Rooker (“Criaturas Rastreras”, “La Mitad Siniestra”) su interpretación de Henry es soberbia. Y el resto de los actores simplemente no desentonan con la actuación de Rooker. Memorables escenas esas donde Henry y Ottis discuten con un vendedor hasta estrellarle una televisión en la cabeza y también inolvidable cuando ambos sujetos usan una cámara de video (robada al mismo vendedor) para inmortalizar sus acciones y después repasarlas en su televisión, mientras gozan con lo que hacen. Los diálogos en la película son geniales, dinámicos y directos. No hay momentos para bromas o humor involuntario.

Rooker logra darle a su papel de Henry un toque único e inolvidable, un personaje central que actúa sin sentimientos, sin motivos. No busca lograr nada en específico. No selecciona a sus victimas, simplemente cuando le entran las ganas de matar lo hace y si no es el momento apropiado, hace arreglos para regresar para terminar su trabajo. Su rostro carece de expresiones, es duro como una roca, pues para él matar es tan normal como respirar o comer.

La película refleja en sus pálidas imágenes su bajo presupuesto. Pero en vez de desanimarse, el director McNaughton sabe sacarle jugo a esa situación para presentar un film que raya en lo realista, estilo documental. Un film oscuro, amateur y de colores muy apagados para hacer parecer que estamos viendo una historia veridicamente asquerosa. Las luces dejan ver solo lo necesario. Al principio se presentan algunos cuerpos muertos en la posición final que quedaron, mientras como ruido de fondo escuchamos parte de las peleas y sonidos de los gritos y herramientas usadas por Henry. Esas muertes del principio no son mostradas en pantalla, pero nuestra imaginación permite visualizar la historia detrás de cada cuerpo.

McNaughton tampoco se mete en detalles y muchos asuntos son vistos de una manera superficial o confusa y es por eso que en los diálogos escuchamos por lo menos dos maneras diferentes en que Henry despacho a su mamá. También existen otras discrepancias como el parentesco de Becky (en realidad fue sobrina de Ottis) o el verdadero destino del mismo Ottis (quien murió en prisión, tal como Henry).

Podemos decir que esta película es una versión personal de McNaughton, una adaptación libre del relato de Henry Lee Lucas visto desde una perspectiva que no busca verdades ni explicaciones. No contiene ningún mensaje moral o lecciones que podamos aprender. Tampoco busca que juzguemos a Henry, simplemente intenta mostrar los hechos condenables de un asesino obsesionado con sus labores. Un demente, que a pesar de todo, no emprende sus acciones de una manera apresurada, si no que sabe cuando y en que lugar cometer sus fechorías.

Ganadora de varios premios internacionales como Fantasporto o Sitges, este relato descarnado y desesperante es todo un clásico. Tal vez ya haya perdido algo de esa fuerza o sorpresa que hizo que fuera clasificada ‘X’ en su momento, pero sigue siendo un trabajo brillante, cruel, pesimista e inolvidable. Una excelente película de horror en estado puro, sin elementos adicionales, simplemente el mostrar un fruto de una sociedad capaz de crear los mas inimaginables monstruos.

 
   

SANGRE: +++

MAQUILLAJE: +++

GUIÓN: ++++

ACTUACIONES: ++++

Región:0
Duración: La caja dice 130 minutos (La película dura 82)
Numero de Discos: 1
Formato De Imagen: Fullscreen
Audio: Inglés
Subtítulos: Inglés y Español
Precio Aproximado: 15 - 25 USD
Otra Versión: Edición especial 20 aniversario 2 Discos
 
   

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