MANIACO
(MANIAC, 1980)

HISTORIA

Frank Zito, un hombre solitario, ha perdido a su madre en un accidente automovilístico. Frank tiene muy malos recuerdos de ella, pues era una mujer abusiva que lo dejaba solo, encerrado en su casa, mientras ella se iba a prostituirse a la calle.

Ahora, varios años después, Frank sigue extrañando a su madre mucho, por lo que cada vez que ve a una mujer que se parece físicamente a ella, Frank entra en un estado de locura y deseos asesinos que le hace seguirlas o vigilarlas hasta encontrar el momento adecuado para matarlas, incluso aunque estén en compañía de alguien.

Nueva York esta bajo el ataque del desquiciado sujeto que deja cadáveres en las calles. Como ‘marca de fabrica’ Frank arranca las cabelleras de las mujeres que ataca y las usa para adornar maniquíes que tiene en su departamento para imaginarse que su madre ya no vuelve a dejarlo solo.

Una mujer, Anna (Caroline Munro, ‘Doctor Phibes’), entabla amistad con Frank y es la única esperanza para detener al psicópata, siempre y cuando ella pueda darse cuenta de lo que Frank esconde bajo su amable y correcta personalidad.

COMENTARIO

Una de las películas más representativas de lo que el cine de horror ofrecería durante la década de los ochentas. Presentado un ambiente tan oscuro como sucio, ‘Maniaco’ es una película sobre el asesino serial con razones extrañas para asesinar a sus victimas con los métodos ‘slasher’. A pesar de que esta película no es tan conocida como “Viernes 13” o “Halloween”, no hay duda que Frank Zito puede unirse a Jason Voorhees y a Michael Mayers en la lista de asesinos notables en la pantalla grande.

Reúne todas las características del cine ‘B’ de aquel tiempo, con las dosis generosas de sangre, el complejo sexual del protagonista (no sabe tratar a las mujeres, porque no le enseñaron a hacerlo de niño) e incluso una relación amorosa entre el protagonista y la victima.

El director William Lustig (Creador de la trilogía de otro asesino notable: ‘Maniac Cop’) quiso hacer una cinta homenaje a varios tópicos del cine: la escena que abre la película es una referencia a ‘Tiburón’ pero ahora el peligro esta en Tierra. También las obvias comparaciones con ‘Psicosis’ (Frank esta muy apegado a su madre), y por supuesto al verdadero responsable de la creación de esta película y otras más de la misma temática: el asesino Ed Gein y su colección de cosas especiales.

Joe Spinell (‘Rocky’, ‘Taxi Driver’, ‘El Padrino’ I y II) es el hombre encargado de meterse en la piel de Frank Zito (además de colaborar en escribir la historia) y logra una actuación muy memorable, dando vida a un hombre que no luce demasiado listo y que por otro lado es todo un sanguinario sujeto sin ningún remordimiento por la manera en que acaba con la gente que tiene la desgracia de pasar frente a él.

Otro de los puntos recordados de la cinta, es el mundo donde vive el psicópata. Su departamento es un ejemplo de suciedad, locura, demencia y asquerosidad. Cada uno de los objetos refleja el odio ciego que tiene por las mujeres. Aunque sea un detalle sin importancia, permite que el espectador entre en la película y hasta sienta cierta pena o compasión por el asesino, pues él no es tan culpable de sus hechos, aunque de eso tampoco tengan la culpa los infortunados blancos de su ira.

La película fue filmada con un presupuesto minúsculo, tan pequeño que Lustig y su equipo no tenían dinero para sacar permisos para filmar en Nueva York, por lo que tenían que hacer su trabajo muy rápidamente y retirarse antes de que la policía llegara al lugar. Vaya, no tenían ni siquiera para asegurar a los actores.

Los efectos especiales de la película son muy memorables gracias al trabajo del maestro y ‘arroz de todos los moles’ de aquel entonces el genial Tom Savini, quien logra darle a las muertes un toque muy realista y único. Una de las escenas mas recordadas es cuando Frank ataca a una pareja en un automóvil y dispara con una escopeta al hombre (actuado por el mismo Savini) volándole la cabeza, mientras la cámara toma el momento en que el cuerpo del hombre se mueve de un lado a otro y el rostro se esfuma entre una nube de humo. Otro de los momentos para la historia es el final, cuando el asesino encuentra su destino en una muerte tan poética como increíble: los maniquíes de su departamento cobran vida, rodean a Frank y entre todas comienzan a descuartizarlo arrancándole brazos y cabeza. Esta ‘muerte’ sería muy parecida a una escena también creada por Savini en “El Día De Los Muertos” de George A. Romero.

La dirección de Lustig y la historia permiten ver la película sin que esta pierda interés o que los asesinatos se conviertan en la única parte interesante del desarrollo de la película. Los demás actores se pierden en el sentido de que sus personajes debían ser menos importantes que el criminal. Caroline Munro, una de las mujeres más bellas de ese tiempo, se convierte en un simple objeto decorativo, al igual que las demás actrices, las cuales en la mayoría de los casos fueron autenticas actrices de películas pornográficas, contratadas precisamente para ahorrar dinero.

‘Maniaco’ es un incomprendido clásico del cine de horror, fue prohibida en varios países por su alto contenido de violencia y la cantidad de sangre que arrojaba en pantalla. Las críticas fueron tan amargas y directas que hasta Lustig y Savini al principio negaban su participación en esta película.